La Constitución Española de 1978 estableció un Estado social y democrático de derecho tras la dictadura franquista. Tuvo como antecedentes otras constituciones españolas desde 1808 y fue elaborada durante la Transición por políticos como Gregorio Peces-Barba. Establece los derechos fundamentales, la monarquía parlamentaria y el Estado de las autonomías.