El general Vivanco asumió el gobierno de Perú con el título de Supremo Director y aspiró a obras de infraestructura y reformas. Sin embargo, no pudo lograr sus objetivos debido a sublevaciones lideradas por Nieto y Castilla que reclamaban el restablecimiento de la constitución de 1839. Castilla derrotó a Vivanco en la batalla de Carmen Alto, devolviendo el poder legítimo a Manuel Menéndez. Más tarde, se realizaron elecciones donde Ramón Castilla resultó electo como nuevo Presidente de la República el