El documento propone establecer un programa de servicio voluntario y obligatorio para jóvenes entre 18 y 26 años para que participen en la solución de problemas de sus comunidades a través de áreas como seguridad ciudadana, turismo, ambiente y lo social. El programa tendría una duración de 3 a 10 meses y los estudiantes universitarios realizarían servicios obligatorios relacionados a su especialización. Los voluntarios recibirían beneficios como alimentación, incentivo económico y seguros de vida y accidentes.