Las transmisiones de doble embrague nacieron durante el siglo pasado y aunque en el momento no convencieron a los clientes, Porsche las retomó para sus autos de competición y luego Volkswagen las puso en la línea de producción, pero no fue sino hasta 2003 que la inédita transmisión DSG llegó a producción en el Volkswagen Golf de quinta generación.

1. 7 cuidados especiales para las transmisiones de doble embrague
Estas unidades son muy modernas y permiten tener cambios de marcha en décimas de
segundo, pero requieren de cuidados específicos.
Las transmisiones de doble embrague nacieron durante el siglo pasado y aunque en el
momento no convencieron a los clientes, Porsche las retomó para sus autos de
competición y luego Volkswagen las puso en la línea de producción, pero no fue sino hasta
2003 que la inédita transmisión DSG llegó a producción en el Volkswagen Golf de quinta
generación.
Las hay de varios tipos, monodisco y multidisco, en seco y bañadas en aceite, y aunque
son las multidisco en mojado las que pueden soportar mayores fricciones y temperaturas,
todas necesitan cuidados específicos, diferentes de cierta forma a los de una automática
convencional con convertidor de par.
Son muy parecidas a una caja de cambios manual, pero tienen dos embragues robotizados
que se encargan de engranar las marchas pares e impares, respectivamente, para lograr
las transiciones rápidas y suaves que las caracterizan.
Están en la oferta de compra de auto en México en algunos de los modelos del Grupo
Volkswagen, Kia, Ford, Mercedes-Benz y BMW entre otras. Si la tienes en tu auto, debes
de leer estos consejos para que puedes extender su vida útil y ahorrar varios miles de
pesos en reparaciones.
No es necesario que cambies a neutral si estás detenido
Cuando te detienes en un semáforo, la computadora puede detectarlo y mientras estés
pisando el pedal del freno puede desengranar los embragues para evitar fricciones. Es
como tener engranada la primera marcha con el embrague activado en un auto manual.
Siempre detenido y frenandoantes de cambiar de marcha
Asegúrate de que siempre que vayas a pasar de parking a drive, a reversa o a alguna
combinación de esos cambios, el auto se encuentre completamente detenido y tu tengas
el pedal del freno presionado. De esa forma, no habrá desgastes innecesarios por fricción
en la caja.
Mantén el freno presionado cuando te detengas en pendientes
Volviendo al primer punto, cuando estés en una pendiente presionando el freno, la caja
entiende que puede desactivar el embrague para evitar fricciones. Si dejas que sea la caja
la que te frene, se genera fricción y calor que desgasta los componentes internos.

2. En este caso hay una diferencia muy marcada frente a una caja automática convencional,
en donde al estar detenido sí se genera calor porque las llantas quieren girar y nosotros
las detenemos a través de los discos de freno.
No arranques acelerando de forma brusca
Acelerar al fondo para arrancar ocasiona que cuando se embrague la primera marcha,
tenga que hacerse ante un disco que gira más rápido de lo normal y eso genera calor y
desgaste. Es como presionar el clutch y el acelerador al mismo tiempo en un auto manual
con la primera marcha engranada y soltar el embrague repentinamente.
Si por alguna razón estás en un circuito y quieres arrancar rápidamente, debes de frenar y
acelerar ligeramente para luego soltar el freno, aunque el tiempo en el que puedas
presionar ambos a la vez deberá ser el más corto posible.
No vayas avanzando poco a poco
De esta forma, no le das el tiempo necesario al embrague para que termine de engranarse
y generas fricción. El embrague estará engranando y desengranando tantas veces como tu
aceleres y frenes, en un periodo de tiempo muy corto.
Lo primero y último: el freno de mano
Igual que en las automáticas, cuando aparques, deja que sea el freno de mano el que
resista al peso del auto y no la caja en posición parking. Cuando estaciones, usa el freno de
mano mientras frenas para luego pasar a Drive y cuando enciendas el auto, pasa primero
a Drive o Reversa antes de quitar el freno de estacionamiento.
Vigila el aceite de la caja y apégate al manual de servicio
Mantén bien vigilado el nivel de aceite de tu transmisión porque de este depende que la
caja trabaje a temperaturas razonables y no se sobrecaliente.