El documento es una conversación entre un niño y su madre, luego su padre, y finalmente Dios, sobre por qué lloran las mujeres. Dios le explica al hombre que las mujeres fueron creadas de manera especial, con hombros fuertes para cargar el peso del mundo pero también suaves para consolar, y con lágrimas como su única debilidad para usar cuando lo necesiten. Dios les dio a las mujeres la fuerza y sensibilidad para amar y soportar el dolor de los demás.