El sacrificio de Cristo en la cruz proporcionó varios beneficios invisibles. Obtuvo la redención eterna para los creyentes, estableció una nueva conciencia limpia en ellos, y los facultó para servir a Dios y heredar la vida eterna. Además, Cristo estableció un nuevo pacto a través de su sangre, reemplazando el antiguo pacto de la ley con uno interno. Aquellos que viven en arrepentimiento, fidelidad y entrega a Cristo pueden acceder a estos benefic