El documento habla sobre la escatología cristiana, que estudia lo que sabemos acerca de la vida después de la muerte terrena. Incluye la segunda venida de Cristo al final de los tiempos, la resurrección de los muertos y el juicio final. También menciona la parusía, que se refiere a la gloriosa venida de Cristo, la muerte y el juicio particular de cada persona, y la esperanza cristiana de la vida eterna.
1. PARUSIA, 1 Escatología : Griego éskata (= cosas últimas) y logos (= conocimiento) => estudia lo que por Revelación sabemos acerca de lo que existe tras el término de la vida terrena . Puede dividirse en tres partes : - Escatología Universal : vuelta gloriosa de Cristo al fin del mundo y plenitud del Reino de Dios; - Escatología Individual : muerte de cada ser huma- no y su destino eterno ; - Escatología Intermedia : abarca desde la muerte de cada persona hasta su resurrección en el últi- mo día.
2. PARUSIA, 2 Parusía : Griego = presencia o venida . Suele aludir en teología al retorno glorioso de Cristo al final de los tiempos . AT : Dios vuelve repetidas veces a su pueblo. Va naciendo así la esperanza de un retorno futuro de Dios (“día de Yahvé”). => Daniel : venida de un Hijo del Hombre sobre las nubes del cielo a quien el “Anciano de días” le hace rey universal .
3. PARUSIA, 3 NT : toda la predicación de Jesús se centra en la llegada del Reino de Dios eterno y uni- versal. Jesús promete también a los suyos una segunda venida ( Jn 14, 3 : “cuando me fuere, y os haya preparado un lugar, volveré otra vez...”). La anuncia ante la suprema autoridad religiosa de Israel (cfr. Mc 14, 62 ). Será una manifestación gloriosa de Cristo.
4. PARUSIA, 4 La espera del Señor no supone una huida o desprecio de las rea- lidades nobles de esta vida : fami- lia, trabajo, relaciones sociales..., sino un estímulo poderoso para enfrentarse a esas tareas con amor , conscientes de que a su vuelta, Cristo nos examinará sobre el amor, la seriedad y competencia con los que habremos empleado los talen- tos recibidos .
5. PARUSIA, 4 2 Ts 3, 10 : “Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma”. 2 P 3, 8 : “Carísimos, no se os oculte una cosa: un día ante Dios es como mil años, y mil años como un día”.
6. PARUSIA, 6 1 La segunda venida de Cristo será una entrada en este mundo en el esplendor de su gloria , acompañado de todo su séquito celestial. 2 No se sabe el día ni la hora del fin del mundo. Sabemos que no consistirá en una aniquilación sino en una transfor- mación .
7. PARUSIA, 7 = 2 P 3, 10-13 : “ pasarán con estrépito los cielos , y los elementos, abrasados, se disolverán, y asimismo la tierra con las obras que hay en ella... Pero nosotros esperamos otros cielos nuevos y otra tierra nueva , en que tiene su morada la justicia , según la promesa del Señor”.
8. PARUSIA, 8 La Revelación no aclara la fecha de la vuelta de Cris- to, pero habla de unas señales que la precederán: 1. La predicación del Evangelio en todo el mundo; 2. La gran apostasía (el Anticristo : impostu- ra religiosa suprema “de un seudo-mesianis- mo en que el hombre se glorifica a sí mismo colocándose en el lugar de Dios y de su Me- sías venido en la carne” ( CCE 675 ));
9. PARUSIA, 9 3. Las penalidades de la Iglesia ( Ap : lucha del dragón con la mujer del cielo); 4. El caos de la creación ( 4 jinetes del Ap : blanco, victoria de Cristo en su Pasión y Re- surrección; rojo, odio en guerras; negro, hambre; cadavérico, muerte); 5. La conversión de los judíos ( Rom 11, 29 ). Estas señales son una llamada a la vigilancia .
10. RESURRECCION, 1 Ya en el AT : Ez 37, 1-12 (“Así habla el Señor Yahvé a estos huesos: Yo haré que entre de nuevo el espíritu en vosotros y reviviréis ”); Jb 19, 25-26 ; Dn 12, 25 ; 2 Mac 7 (los siete hermanos mártires); 2 Mac 12, 43-44 (Judas y sacrificio por los muertos); etc.. En el NT la Resurrección de Cristo es el punto central de la fe, y nuestra Resurrección está afirmada a menudo. Ejem- plos: Jn 5, 29 : “Llegará la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz, y saldrán; los que obraron el bien resucitarán para la vida, y los que hicieron el mal resucitarán para la condenación”; Jn 6, 54 : “El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y Yo lo resucitaré en el último día”.
11. RESURRECCION, 2 A La fe en la Resurrección del Señor se consolidó en una atmósfera de incredulidad : no sólo de los paganos (San Pablo en Atenas y delante de Festo y Agripa), sino también de los discípulos . B CCE 647 : “ Acontecimiento histórico demostrable por la señal del sepulcro vacío y por la realidad de los encuentros de los Apóstoles con Cristo resucitado , no por ello la Resurrección pertenece menos al centro del Misterio de la fe en aquello que trasciende y sobrepasa a la historia”. C Trasciende el tiempo, pues no es como la de Lázaro sino una Resurrección gloriosa : ya no muere.
12. RESURRECCION, 3 Cristo resucitado es principio y fuente de nuestra resurrec- ción futura: “Cristo resucitó de entre los muertos como pri- micias de los que durmieron... del mismo modo que en Adán mueren todos, así también todos revivirán en Cristo ” ( 1 Co 15, 20-22 ). Nuestros cuerpos resuci- tarán de modo similar al Cuerpo de Cristo resucita- do (lo veremos al tratar del Cielo). Rom 6, 4 : vínculo entre el Bautismo y la Resurrección .
13. RESURRECCIÓN, 4 Magisterio : 1. Todos los hombres que han muerto resucitarán al fin del mundo ; 2. Esta resurrección será sin excepciones : alcanzará a todos; 3. Se resucita con el mismo cuerpo ; 4. Habrá un juicio : “ los que hayan hecho el bien resu- citarán para la vida , y los que hayan hecho el mal, para la conde- nación ” ( Jn 5, 29 ). No reencarnación : “está establecido que los hombres mueran una sola vez , y luego el juicio” ( Heb 9, 27 ).
14. RESURRECCION, 5 La dimensión escatológica de la existencia cristiana hace que toda la vida humana adquiere una orientación de eternidad : somos peregrinos que viajan hacia la Casa de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Dios nos ha creado para vivir eternamente : “no tenemos aquí una ciudad permanen- te, sino que buscamos la venidera” ( Heb 13, 14 ). - La esperanza cristiana está tan alejada de un espiritua- lismo desencarnado como de un compromiso exclusiva- mente terreno . - Vemos la mano amorosa de Dios detrás de las contrarie- dades y del dolor . => abandono alegre al querer de Dios. - Los acontecimientos históricos tienen una lectura distinta.
15. RESURRECCION, 6 Juicio final, 1 Verdad de fe clara en Sagrada Escritura y Tradición . Ejemplo : Mt 25, 31-32 : “Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en el trono de su gloria. Serán congregadas ante él todas las gentes, y separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos”. Verdad definida en el Magisterio : Credos, Quicumque , Concilios de Letrán IV (1215), Lyon II (1274), Flo- rencia (1442), Trento (1545-1563), Bula Benedictus Deus de Benedicto XII (1336), Professio fidei de Pablo VI (1968).
16. RESURRECCION, 7 CCE 1039 : “Frente a Cristo, que es la Verdad , será puesta al desnudo defini- tivamente la verdad de la relación de ca- da hombre con Dios . El juicio final reve- lará hasta sus últimas consecuencias lo que cada uno haya hecho de bien o haya dejado de hacer durante su vida terrena”. Juicio final, 2 CCE 1040 : “Nosotros conoceremos el sentido último de toda la obra de la creación y de toda la economía de la salvación , y comprenderemos los caminos admirables por los que su Providencia habrá conducido todas las cosas a su fin último”.
17. MUERTE Y JUICIO PARTICULAR, 1 Todos los hombres han de morir Ps 88, 49 : “¿Quién es el hombre que viva y no haya de conocer la muerte?”; Heb 13, 14 : “No te- nemos aquí una ciudad perma- nente”. San Jerónimo, Epist. 108, 27 : “Lo mismo muere el justo y el impío, el bueno y el malo, el limpio y el sucio, el que ofrece sacrificios y el que no los ofrece. La misma suerte corre el bueno que el que peca; el que jura, lo mismo que el que te- me el juramento”. San Agustín, De Civ. Dei 13 : “No es otra cosa el tiempo de esta vida sino una carrera hacia la muerte”.
18. MUERTE Y JUICIO PARTICULAR, 2 Magisterio interpretando Sagrada Escritura y Tradición : - La muerte consiste en la separación del alma y del cuerpo; - Se rechaza: negar la inmortalidad del alma y afirmar la aniquilación completa del hombre en el momento de la muerte; - La muerte es el término definitivo de la única vida en esta tierra. Es también el final de la peregrinación terrena y des- pués no cabe una ulterior decisión que afecte a nuestro destino definitivo .
19. MUERTE Y JUICIO PARTICULAR, 3 Circunstancias culturales actuales = vivir como si la muerte no existiera : ha llegado a ser tabú, algo inoportuno, que debe desterrarse de la vida social y del campo de la conciencia. Olvidarse de la muerte supone : 1) no prepararse convenientemente para ella; 2) prestarle un pésimo servicio a la vida terrena : la postura que se tome ante la muerte implica la que se tome ante la vida .
20. MUERTE Y JUICIO PARTICULAR, 4 CCE 1008 : “ La muerte es conse- cuencia del pecado (...). Aunque el hombre poseyera una naturale- za mortal, Dios lo destinaba a no morir . Por tanto, la muerte fue con- traria a los designios de Dios Crea- dor, y entró en el mundo como consecuencia del pecado”. Rom 5, 12 : “Como por un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado la muerte y así la muerte alcanzó a todos los hombres , por cuanto todos pecaron”.
21. MUERTE Y JUICIO PARTICULAR, 5 1 Cor 15, 54 : “La muerte ha sido absorbida por una victoria ”. => última consecuencia de esa vic- toria = la resurrección final. Pero esa victoria ya ha sido alcanzada por Cristo: 1) “resuci- tado entre los muertos, ya no muere , la muerte ya no tendrá dominio sobre El” ( Rom 6, 9 ); 2)”Cristo ha resucitado de entre los muertos y ha venido a ser como la primicia de los difun- tos ” ( 1 Cor 15, 20 ) = esa victoria se ha realizado también en nosotros : “muriendo destruyó nuestra muerte y resucitando nos dio una vida nueva” ( Prefacio de Pascua I ).
22. MUERTE Y JUICIO PARTICULAR, 6 A Es natural un cierto temor ante la muerte. Pero saber que la muerte es “dejar este cuerpo para ir a morar cerca del Señor ” ( 2 Cor 5, 8 ) y la fe en la resurrección hacen que la esperemos “ con alegría ” ( Es Cristo que pasa 21 ). B Vivir de cara a la muerte supone: - ser conscientes de la brevedad de la vida ; - valorar los sucesos de la vida con ojos de eter- nidad ; - aprovechar el tiempo para “ser ricos ante Dios” (cfr. Lc 12, 21 ); - vivir vigilantes y con optimismo cristiano; - pedir la gracia de la perseverancia final .
23. MUERTE Y JUICIO PARTICULAR, 7 La existencia del juicio particular es una verdad directa- mente relacionada con verdades definidas por el Magiste- rio: inmortalidad del alma, existencia del Cielo, Infierno y Purgatorio ya antes del Juicio final. => CCE 1022 : “Cada hombre, después de morir , recibe en su alma inmortal su retribución eterna en un juicio particular” (remite a los Con- cilios II Lyon, Florencia, Trento, y en la Const. Benedictus Deus de Benedicto XII). Unos teólogos católicos piensan que esta verdad está implícitamente definida , otros que es una verdad de fe propuesta por el Magisterio ordinario y universal de la Iglesia, otros que, al menos, es próxima a la fe por su ín- tima conexión con otras verdades reveladas. Juicio particular, 1
24. MUERTE Y JUICIO PARTICULAR, 8 Alusiones al juicio particular en el AT . Ejemplo : “Que es fácil al Señor, el día de la muerte , pagar a cada uno según su proceder” ( Ecli 11, 26 ). NT : “Está establecido que los hombres mueran una sola vez, y luego el juicio” ( Heb 9, 27 ) + todos los pasajes que suponen o hacen referencia a una retribución inmediata ( ejemplos : el Buen Ladrón, la parábola del rico Epulón y del pobre Lázaro...). + Juicio particular, 2
25. MUERTE Y JUICIO PARTICULAR, 9 Juicio particular, 3 San Agustín, De anima et eius origine 2, 4, 8 : “Las almas son juzgadas inmediatamente después de su salida de los cuerpos (...). ¿Quién puede, en contra del Evangelio , cegar su mente con tanta obstinación que no entienda esta verdad o no la vea expuesta en el pasaje de aquel pobre que fue llevado al seno de Abrahán después de su muerte, y de aquel rico que es cruelmente atormentado en el in- fierno?”. San Jerónimo, In Joel 2, 1 : “Por día del Señor se entiende el día del juicio o el día en que parte cada cual de su cuer- po . Porque lo que ha de acontecer a todos en el día del jui- cio, eso mismo se cumple en cada uno el día de la muerte ”.
26. MUERTE Y JUICIO PARTICULAR, 10 Juicio particular, 4 Se discute si se tratará de un autojuicio o más bien de un diálogo entre el alma y Jesús . En cualquier caso, Dios iluminará el alma, ella será más consciente de su vida, y conocerá la sentencia definitiva . “ A la tarde te examinarán en el amor ” ( San Juan de la Cruz, Avisos y senten- cias, 57 . Cfr. CCE 1022 ). Camino 746 : “¿No brilla en tu alma el deseo de que tu Padre- Dios se ponga contento cuando te tenga que juzgar?”.
27. CIELO, 1 = perfecta comunión de vida y amor con la Santí- sima Trinidad , la Virgen Santísima , los ángeles y todos los bienaventura- dos . Es “ estar con Cristo ”. Verdad de fe : - Bula Benedictus Deus de Benedicto XII (1336); - Concilios : II Lyon (1274), Florencia (1439).
28. CIELO, 2 AT : se afirma, cada vez con más claridad, una vida futura para los justos , una vida de gloria, en la presencia de Dios . NT : existencia del Cielo como existencia futura y principal motivo para decidir la conducta moral (las bienaventuranzas ( Mt 5, 12 ), el tesoro inagotable en el cielo ( Lc 12, 33 ), Jesús prepara un lugar a los suyos ( Jn 14, 2-3 ),...).
29. CIELO, 3 Santos Padres : veremos a Jesús, poseeremos a Dios, visión de Dios cara a cara , gozo, vida eterna... Es imposible hacerse una idea: 1 Cor 2, 9 : “anunciamos lo que ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni al corazón del hombre llegó, lo que Dios preparó para los que le aman”. No por eso renuncia- mos a pensar en él y a desear- lo : es el fin, la meta . Será siem- pre mucho más y mejor de lo que podemos imaginar.
30. CIELO, 4 Aspectos de la biena- venturanza : - visión intuitiva de Dios; - amor de Dios e intimidad con Dios; - deificación ; - gozo ; - eternidad ; - gloria accidental .
31. CIELO, 5 La visión intuitiva de Dios, 1 = es directa, sin intermediarios . Es un acto de la in- teligencia al que necesariamente sigue el amor y el gozo . - Afirmada en muchos pasajes del NT : veremos a Cristo, al Padre y al Espíritu Santo ya sin velos, directamente . Ejemplos: 1 Jn 3, 2 : “le veremos tal como es ”; 1 Cor 13, 12 : “Ahora vemos en un espejo, en enigma. Entonces veremos cara a cara ”. - Definida en el Magisterio . Ejemplos: Bula Bene- dictus Deus (1336); Concilio de Florencia (1439).
32. CIELO, 6 La visión intuitiva de Dios, 2 A Esta visión implica una participación en la intimidad de la vida divina . B Para poder ver y gozar de Dios, el enten- dimiento necesita ser fortalecido y eleva- do sobrenaturalmente . Los teólogos lla- man a esta ayuda y capacitación lumen gloriae . El Concilio de Vienne (1312) condenó como herético afirmar que no es necesario este lumen gloriae para ver y gozar de Dios.
33. CIELO, 7 La visión intuitiva de Dios, 3 C La criatura no tiene una capacidad infinita para abarcar a Dios: ve a Dios todo , pero no totalmente . Además “unos le ven con más per- fección que otros” ( Florencia, 1439 ).
34. CIELO, 8 Amor de Dios e intimidad con Dios 1 Cor 13, 13 : “ Ahora subsisten la fe , la esperanza y la caridad , estas tres. Pero la mayor de todas es la caridad ”; 1 Cor 13, 8 : “La caridad no acaba nunca ”. Forja 995 : “ Un gran Amor te espera en el Cielo: sin traiciones, sin engaños: ¡ todo el amor, toda la belle- za, toda la grandeza, toda la ciencia...! Y sin empa- lago: te saciará sin saciar ”. CCE 1024 : “El cielo es el fin último y la realización de las aspiraciones más profundas del hombre, el estado supremo y definitivo de dicha ”.
35. CIELO, 9 Deificación, 1 = divinización del alma y de sus potencias, ya incoada en la tierra (por la gracia ya so- mos hijos de Dios , identificados cada vez más con el Hijo ). = unión íntima del alma, fruto de la visión beatífica, pero no se disuel- ve en el Creador.
36. CIELO, 10 Deificación, 2 Esta divinización del alma redundará en el cuerpo una vez resucitado : mismas características que el Cuerpo de Jesús resucitado , y descripción en 1 Cor 15, 40-44 . Los teólogos señalan las siguientes propiedades del cuerpo resucitado: impa- sibilidad , agilidad , sutileza y claridad .
37. CIELO, 11 Gozo 1 = Dios, que es la misma felicidad , la misma alegría , porque es el mismo amor , inunda al bienaventurado, no dejando lugar a nin- guna tristeza ni melancolía : sacia todos los anhelos del ser humano: verdad, amor, belleza, paz, alegría. Ese gozo es inefable. 2 Mt 25, 21 : “Entra en el gozo de tu Señor”. => San Agustín, Sermón 362 : “Este Bien, que satisface siempre , producirá en noso- tros un gozo siempre nuevo ”.
38. CIELO, 12 Eternidad, 1 CCE 1029 : Los bienaventurados “ya reinan con Cristo; con El ‘ellos reinarán por los siglos de los siglos ’ ( Ap 22, 5 )”. => de fe : Credo (“Creo en la vida eterna”); Bene- dictus Deus (“Esa visión y fruición es con- tinua sin intermisión alguna de dicha vi- sión y fruición, y se continuará hasta el juicio final y desde entonces hasta la eter- nidad ”). => No es la eternidad de Dios (noción de “ aevum ”).
39. CIELO, 13 La plenitud de felicidad que está pro- metida por Dios no sería tal si no se asegurara su permanencia : eso intro- duciría la inquietud, el desasosiego. Eternidad, 2 El bienaventurado no pierde la liber- tad . Alcanzará definitivamente “la liber- tad con que Cristo nos liberó” ( Gal 4, 31 ).
40. CIELO, 14 Gloria accidental, 1 = la alegría que proviene del conocimiento de la felicidad de los demás , del gozo que nos dará su compañía , y de los espe- ciales méritos que algunos hayan alcan- zado.
41. CIELO, 15 Gloria accidental, 2 = presencia de la Santísima Huma- nidad del Señor , de la Virgen , de los Angeles, de los Santos y de los seres que hemos conocido y queri- do de manera especial en la tierra. => NT : parábolas en las que Jesús habla de un banquete . Añadir la entrada de otras almas en el cielo , el progreso espiritual de las personas queridas aún en la tierra, etc..
42. INFIERNO, 1 A AT : revelación progresiva desde el sheol donde están tanto justos como injustos, hasta el sheol donde hay grados (los impíos están en lo más profundo del sheol ).
43. INFIERNO, 2 B NT : 23 ocasiones en las que el Evangelio se refiere al fuego del infierno. Muchas expresio- nes: gehenna, abismo, horno de fuego, tinieblas exteriores, etc.. => Juan Pablo II (28.VII. 99) : “ Las imágenes con las que la Sagrada Escritura nos presenta el infierno deben interpretarse correctamente. Expresan la completa frustra- ción y vaciedad de una vida sin Dios. El infier- no, más que un lugar, indica la situación en que llega a encontrarse quien libre y definitivamen- te se aleja de Dios, manantial de vida y alegría”.
44. INFIERNO, 3 Su existencia es una enseñanza constante de los Padres y de los símbolos de fe. (sólo algunos gnósticos hablan de aniquilación de los que no se salvan. Hoy día repetido por los adventistas y los Testigos de Jehová ).
45. INFIERNO, 4 Verdad definida también en varios Conci- lios : IV Letrán (1215) ( eternidad de las pe- nas), II Lyon (1274) y Florencia (1439) (condenación después de la muerte ). Benedictus Deus (1336) : “Definimos que, según la disposición general de Dios, las almas de los que mueren en pecado mortal descienden, des- pués de su muerte , al infierno, donde son ator- mentados con penas infernales ”.
46. INFIERNO, 5 La existencia de un castigo eterno está revelada ya en el AT . Juan Bautista y Jesús se sirvieron de algunas expresiones del AT . Ej.: “ su gusano no morirá, su fuego no se apagará” ( Is 66, 24 ; Mc 9, 49 ). En el NT el carácter definitivo de la exclusión del cielo aparece en muchos pasajes .
47. INFIERNO, 6 El Magisterio ha definido la eternidad del infierno ya en el Sínodo de Constan- tinopla (543) , y después en IV Letrán (1215) sin contar los símbolos de fe. Lo ha repetido recientemente la Const. Lumen gentium (c.7) , Pablo VI en su Profesión de fe (1968) y el Catecismo de la Iglesia Católica (1033-1037).
48. INFIERNO, 7 Verdad enseñada por la Revelación y definida como dogma de fe por el Magisterio = dos tipos de penas en el infierno: la pena de daño y la de sentido .
49. INFIERNO, 8 Pena de daño CCE 1033 : “Morir en pecado mortal sin estar arre- pentidos ni acoger el amor misericordioso de Dios, significa permanecer separados de El para siem- pre por nuestra propia y libre elección ”. CCE 1035 : “ La pena principal del infierno consiste en la sepa- ración eterna de Dios”. Supone para siempre desesperación , vacío y con- tradicción interiores (soledad y odio), privación de la compañía de la Humanidad Santísima del Señor, de la Virgen, de los Angeles y de los Santos, y no alcanzar nunca la gloria del cuerpo .
50. INFIERNO, 9 pena de sentido, 1 El pecado mortal comporta no solo el alejamiento de Dios, sino también el volverse de manera desordenada a las criaturas => a este segundo desorden corresponde la pena de sentido. El Evangelio se refiere a menudo a ella.
51. INFIERNO, 10 pena de sentido, 2 Santos Padres : este suplicio sensi- ble atormenta ya ahora a los demo- nios y a las almas condenadas. => doctrina católica = fuego eterno , difícil de explicar. Sería instrumento de la justicia divina, que le confiere con su omnipotencia el poder obrar sobre los espíritus . Dolores proporcionados a la gra- vedad de los pecados cometidos.
52. INFIERNO, 11 Tener en cuenta: 1 . Dios ha apostado en serio por la libertad del hombre ; 2 . No sabemos nunca lo que sucede entre Dios y el alma ; 3 . Propiamente es el hombre quien elige separar- se de Dios; 4 . Problema de la reparación de las injusticias en la tierra y el de la justicia infinita de Dios ; 5 . Carácter de advertencia medicinal que tiene la revelación de Cristo sobre la existencia del infierno. Pero no simples amenazas : quien es la misma Verdad no se sirve de la mentira para salvar.
53. ESCATOLOGIA INTERMEDIA, 1 Entre la muerte y el Juicio Final , las almas de los justos gozan ya de Dios, las de los condena- dos sufren ya el infierno, y otras se purifican en el Purgatorio. - Padres Apostólicos : expresiones inequívocas sobre la retribución inmediatamente después de la muerte . - Siglos 2 y 3 : algunos piensan que el Cielo y el Infier- no están diferidos hasta el Juicio Final, excepto los mártires que alcanzarían enseguida el premio del Cielo. - A partir del siglo 4 : Unánime la fe en la retribución inmediata para todos.
54. ESCATOLOGIA INTERMEDIA, 2 Nuevo Testamento - Diálogo de Jesús con el Buen Ladrón ; - Parábola del rico y del pobre Lázaro; - Fil 1, 21-24 : “para mí la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia (...). Por una parte, deseo partir y estar con Cristo , lo cual, cierta- mente, es con mucho lo mejor ; mas, por otra parte, quedarme en la carne es más necesario para vosotros”.
55. ESCATOLOGIA INTERMEDIA, 3 Magisterio Definición solemne en la Bula Benedictus Deus (1336) de Benedicto XII. La liturgia da un abundante testimonio de la fe en la retribución enseguida después de la muerte. Magisterio reciente: Pablo VI, Profesión de fe (1968) . En 1979, carta SCDF : “sobre al- gunas cuestiones referentes a la escatología”.
56. ESCATOLOGIA INTERMEDIA, 4 CCE 1030 : “Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios , pero imperfecta- mente purificados , aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación , a fin de obte- ner la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo”.
57. ESCATOLOGIA INTERMEDIA, 5 Verdad insinuada en la Sagra- da Escritura ( 2 Mac 12, 46 ; 1 Cor 3, 10-15 ), enseñada por la Tradición (“fuego purifica- dor”, “fuego purgatorio”, rezar por los difuntos ), definida por el Magisterio (Concilios Flo- rencia 1439 , Trento 1547 , re- cordado en Lumen gentium y Profesión de fe de Pablo VI en 1968).
58. ESCATOLOGIA INTERMEDIA, 6 Vivir en gracia y amistad con Dios puede coincidir con: - pecados veniales ; - una cierta inclinación al pecado y disposicio- nes desordenadas causadas por los pe- cados precedentes; - la permanencia de un reato de pena temporal (pena que aún se debe satisfacer por pecados ya perdonados en cuanto a la culpa).
59. ESCATOLOGIA INTERMEDIA, 7 Ap 21, 27 : En el cielo “ no puede entrar nada sucio ”. => pena temporal y reliquias del peca- do , si no se purifican durante la vida terrestre , deberán purifi- carse después de la muerte an- tes de entrar en el cielo . El Purgatorio proporciona al alma la limpieza absoluta que requie- re la visión beatífica .
60. ESCATOLOGIA INTERMEDIA, 8 Consecuencias prácticas de la existencia del Purgatorio, 1 1 Actitud cristiana ante el dolor y el su- frimiento ( purifican y preparan la unión con Dios). 2 Sufragios por los difuntos (no simple recuerdo afectivo, sino ayuda real: no pueden merecer para sí mismos).
61. ESCATOLOGIA INTERMEDIA, 9 Consecuencias prácticas de la existencia del Purgatorio, 2 3 Doctrina de las indulgencias (apli- cables a nosotros mismos y a los difuntos ). 4 Valoración de la Unción de Enfer- mos : fortalece el alma en el mo- mento de la muerte y la limpia de las reliquias del pecado .
62. ESCATOLOGIA INTERMEDIA, 10 Situación del alma en el Purgatorio, 1 1 . DOLOR : sufre “ penas purgato- rias ”. Los teólogos, por analogía con el infierno, hablan de pena de daño (retraso de la visión de Dios) y de sentido . = penas más doloro- sas que las de esta vida. Pero es radicalmente distinto del infierno : hay alegría y gozo.
63. ESCATOLOGIA INTERMEDIA, 11 Situación del alma en el Purgatorio, 2 2 . GOZO : Está segura de su sal- vación . Sabe que su sufrimiento acabará y que llegará a la visión de Dios . Ya no puede pecar , pero no está en condición de merecer . Recibe también el consuelo de los sufragios y las oraciones de los fieles, y de la intercesión de la Virgen , los ángeles y los santos.