El autor acusa a Carmen Aristegui de ser una defensora de los intereses de Carlos Slim durante su entrevista con el candidato presidencial Enrique Peña Nieto. Afirma que sacrificó temas periodísticos importantes para en cambio promover los intereses corporativos de Slim. También dice que Aristegui oculta información sobre el gran poder e influencia de Slim en México y su daño a los consumidores y la economía.