El documento narra de forma ficticia el descubrimiento de América desde la perspectiva de un invitado en el barco de Cristóbal Colón. Después de varios meses de viaje llenos de dificultades como la falta de comida, el capitán Ignacio Sánchez avistó tierra. Para su sorpresa, no habían llegado a las Indias sino a un nuevo continente donde se encontraron con indígenas adornados con piedras preciosas que brillaban más que el sol.