El documento propone una metáfora de tres esferas para categorizar a las personas involucradas en un proyecto según su nivel de participación e interés. El autor decide reflexionar sobre cómo integrar la inteligencia emocional dentro del enfoque de Aprendizaje Basado en Proyectos para diseñar su Investigación Mínima, en lugar de realizar una tarea que considera redundante con el tema de socialización rica.