Este documento describe cómo la selección natural, a través del mecanismo del melanismo industrial, llevó a que la mayoría de las mariposas del abedul en el siglo XIX fueran negras. La revolución industrial contaminó el ambiente con humo, oscureciendo la corteza de los abedules y haciendo que las mariposas blancas fueran más visibles a los depredadores. Las mariposas negras tuvieron más éxito reproductivo porque podían camuflarse mejor, y la variabilidad genética permitió que la