Este documento describe los nuevos enfoques para la formación profesional basada en competencias, incluyendo el pensamiento sistémico, el autoaprendizaje a lo largo de la vida y el desarrollo de habilidades para enfrentar los cambios. El profesor deja de ser el protagonista y se enfoca en guiar a los estudiantes a aprender por sí mismos mediante proyectos. La formación profesional debe estar más orientada a proyectos de aprendizaje auto-regulados y adaptarse a las situaciones individuales de los estudiantes.