La revolución liberal de 1851 en Chile buscó objetivos como expandir la participación política y reducir el poder de la iglesia y el ejército. Los liberales se organizaron en 1859 para hacer frente a los conservadores, con el objetivo de continuar promoviendo las ideas liberales de mayor libertad individual y democracia. Las revoluciones liberales del siglo XIX en Chile tuvieron logros como aumentar la participación política, pero también tuvieron limitaciones en términos de lograr una democracia más amplia e inclusiva.