El documento presenta una revisión crítica del concepto tradicional de progreso. En el siglo XVIII, los Padres Fundadores de Estados Unidos tenían gran fe en la filosofía del progreso y creían que este continuaría indefinidamente. Sin embargo, el documento argumenta que es necesario derrumbar el "mito de la modernidad" y la noción de que alguna cultura es intrínsecamente superior. Propone una redefinición del progreso basada en el respeto mutuo entre culturas y la democratización del conocimiento para liberar a la