La Revolución de 1851 en Chile estuvo influenciada por ideales liberales y buscó ampliar la libertad electoral y derogar la constitución de 1833. Fue llevada a cabo por líderes como José María de la Cruz Prieto y Pedro Urriola Balbontín en las ciudades de La Serena y Concepción, y se opuso a la candidatura de Manuel Montt y al centralismo de Santiago.