Las actividades en la naturaleza nacieron en los años 70 como una forma de conectar con la naturaleza y llenar el tiempo libre. Incluyen deportes practicados en el campo, la montaña o la playa. Si bien permiten vivir nuevas experiencias, su práctica masiva puede degradar el medio ambiente, por lo que se debe ser respetuoso y fomentar un desarrollo sostenible que conserve la naturaleza e integre las economías rurales.