La teoría organizacional considera la administración por objetivos como un sistema donde los objetivos generales de la dirección guían a los demás niveles de la organización en la fijación de objetivos para sus áreas. Algunas ventajas de este enfoque incluyen que los objetivos son precisos, requiere menos supervisión al fomentar la autodirección, y permite que todos los niveles participen en establecer objetivos para sus puestos y áreas así como objetivos personales.