En Colombia, la responsabilidad de proveer servicios de agua y saneamiento recayó originalmente en las municipalidades en la primera mitad del siglo XX. En 1950 se adoptó un esquema centralizado con la creación del INSFOPAL. En 1955 se creó EPM en Medellín. En 1976 las responsabilidades se transfirieron a empresas regionales llamadas EMPOS. En 1989 la responsabilidad regresó a los municipios excepto en el Valle del Cauca. La Ley 142 de 1994 estableció la política actual para aumentar las inversiones en el sector a través de transferencias a las municipal