La película Akelarre, ambientada en Logroño en el siglo XVII durante la Inquisición, retrata la historia de seis niñas acusadas falsamente de brujería. A pesar de los intentos de los inquisidores fanáticos por condenarlas, las niñas logran engañarlos y ganar tiempo para ser rescatadas gracias a una historia que inventan. La película también muestra los daños causados por el fanatismo religioso y sexual de la época y envía una advertencia sobre los que aún hoy usan la religión