El documento describe una plaza en Sevilla que se viste con colores de primavera para celebrar el Rocío, donde grupos cantan sevillanas a la luz de la luna sobre el amor y gritan el nombre de "Huelva". Los pájaros se callan para escuchar los cantos que cuentan historias del Rocío, y a medianoche concluye el evento con el toque de campanas y gritos de "¡Viva mi Cinta!" y "¡Mi Virgen del Rocío!", hasta el próximo año.