alcance de las luchasestudiantiles afinales-de-1980
1. ALCANCE DE LAS LUCHAS ESTUDIANTILES A FINALES DE 1980
En la segunda mitad de la década de los 80 se iniciaron en Venezuela una serie
de protestas estudiantiles que tenían como características principales su enfrentamiento
al sistema político bipartidista, su extensión por todo el territorio nacional y la violencia
que reiteradamente se manifestaba. Estas luchas estudiantiles representaron el más
grave conflicto social vivido por el régimen puntofijista, y en cierta forma constituyeron el
primer campanazo de lo que estaba por venir.
A finales de 1980 estalló en la Facultad de Ingeniería de la UCV un conflicto
estudiantil que enfrentaba a los nuevos movimientos ecologistas con la visión autoritaria
del Decano Piar Sosa. Rápidamente el conflicto se extendió a toda la universidad, por la
participación solidaria de estudiantes de otras facultades, que exigían la reincorporación
de 20 estudiantes expulsados por el mencionado decano. La causa del conflicto era que
el decano había ordenado eliminar un área verde de la facultad para construir allí una
caminería. El resultado principal de esta lucha es el embrión que quedó sembrado en
las aulas y pasillos de la UCV, y que luego se extendería a todas las universidades
nacionales: nacía un movimiento estudiantil independiente de los partidos políticos que
tradicionalmente habían hegemonizado la acción del alumnado universitario.
Se constituyó así el llamado Movimiento 80, el cual en 1985 alcanzaría el triunfo
electoral y pasaría a dominar la FCU, con William Peña como presidente. De una u otra
forma, este proceso comenzó a repetirse en el resto de universidades. Los movimientos
autónomos surgían como respuesta a las equivocadas políticas que los partidos,
principalmente los de la llamada izquierda, le impusieron a las organizaciones
estudiantiles, sus posturas antipartido se explicaban al afirmar que estas organizaciones
se han caracterizado por ser estructuras verticales, cerradas, características que han
contribuido a que sean instrumentos apropiados para el desarrollo de políticas
reformistas marcadas por un burocratismo tanto de izquierda como de derecha.
En mayo de 1985, el I Congreso Nacional de Estudiantes reunido en la ciudad de
Mérida había otorgado un poderoso impulso a los movimientos autónomos de las
distintas universidades del país. 820 delegados de diversas universidades e institutos
2. educativos se reunieron para discutir 45 ponencias sobre temas como la situación
internacional, la situación nacional, la situación educativa y la organización estudiantil.
En general, las resoluciones de dicho evento se enfrentaban a lo que llamaban
“medidas de carácter punitivo y represivo que las autoridades universitarias y el
gobierno nacional” venían adoptando contra el estudiantado, expresadas en las
políticas de selección y cupo, reglamento de repitientes, regímenes arancelarios que
violan el derecho constitucional a la educación gratuita,
Pero el surgimiento de los grupos autónomos de base habría revertido el
fenómeno de la degeneración del movimiento estudiantil. Desde diversos sitios y de
manera simultánea, la actividad política estudiantil se fue recuperando gracias al
quehacer de los grupos de base, quienes desarrollaban un trabajo vinculado a la
cotidianidad del estudiantado, sustituyendo en cierta forma a la labor de los inactivos
centros de estudiantes.
El Movimiento 80 era expresión de la unión federativa de la mayor parte de estos
grupos de base de la UCV. Con pocos recursos y mucho trabajo, este movimiento logró
derrotar a las grandes maquinarias políticas. La culminación de este proceso de
rectificación estudiantil debía concluir en un Congreso General de Estudiantes de la
UCV, que sirviera para terminar de democratizar las organizaciones, creando
estructuras horizontales, no burocráticas, y que permitieran estimular la participación de
todos los estudiantes.
MOVIMIENTOS POLÍTICOS, CIVILES Y MILITARES
Se puede considerar como el primer partido político venezolano como tal, es el
Partido Liberal fundado por Antonio Leocadio Guzmán en 1840, el cual hace que los
conservadores que habían gobernado desde 1830 a ese país se agrupen formalmente
en el Partido Conservador. Las luchas entre los partidos Liberal y Conservador eran
exclusivamente de las élites de poder, ya que el ciudadano común no tenía el derecho
al voto, salvo aquellos que eran alfabetos o tuvieran propiedades. Otros partidos que
tuvieron importancia durante algún tiempo del siglo XIX, destacan la Sociedad
3. Durante el primer gobierno de Antonio Guzmán Blanco en 1870, éste se encarga
de reunir todas las fuerzas liberales bajo un partido denominado Unión Liberal, que
poco después se transforma Partido Liberal de Venezuela, para finalmente
denominarse como Gran Partido Liberal Amarillo (GPLA). A partir de 1898 el GPLA lo
pasa a liderar Joaquín Crespo.
Pese a que la revuelta estudiantil contra la dictadura de Juan Vicente Gómez,
mejor conocida como la Generación del 28 es el embrión de los partidos políticos
modernos, en 1927 nace el Partido Revolucionario Venezolano que luego en 1931 se
transformaría en el histórico Partido Comunista de Venezuela (PCV), junto con éste se
fundaría la Agrupación Revolucionaria de Izquierda (ARDI) que incluiría buena parte de
los estudiantes que participaron en la "Generación del 28". Debido a la política del
gobierno de prohibir las actividades comunistas en territorio venezolano, en 1935 el
PCV es inhabilitado y se transforma en el Partido Republicano Progresista (PRP); poco
después ARDI se transforma en el Movimiento Organización Venezolana (ORVE), que
en 1937 se va a unir al Partido Democrático Nacional (PDN) junto con el PRP y el
Bloque Nacional Democrático (del Zulia); esta unión de todos los partidos de oposición
se hizo cada vez más frágil debido a las diferencias ideológicas entre sus miembros, es
así como nace del ala no marxista del PDN, el partido Acción Democrática (AD) en
1941 y la refundación del PCV. Seguidamente empezaron a florecer otros partidos, en
algunos casos personalistas como la agrupación Partido Democrático Venezolano
(PDV) del presidente Isaías Medina Angarita fundado en 1941.
En la década de los cuarenta también nacieron otras organizaciones importantes
como la Unión Republicana Democrática (URD) fundada en 1945, en la cual convergían
ex miembros del antiguo PDN y del PDV; y en 1946 es fundado el partido socialcristiano
COPEI cuyo origen se remonta también al sector cristiano de la “Generación del 28”.
Las acciones de los partidos políticos venezolanos quedarían limitadas o
completamente nulas, durante el periodo de la Junta Militar de Gobierno, presidida por
Carlos Delgado Chalbaud junto a Luis Llovera Páez y el General Marcos Pérez Jiménez
(Presidente para el periodo 1952-1958), desde 1948 hasta enero de 1958, el único
4. partido que gozaba de libertad era el oficialista Frente Electoral Independiente (FEI) y
con mayores limitaciones URD y COPEI, el resto sería ilegalizado.
Si evaluáramos de manera tradicional a los movimientos sociales hoy en
Venezuela, podríamos concluir, salvo pocas excepciones, en que se caracterizan por
una debilidad organizativa propositiva, cierta dispersión y desarticulación, carentes de
visibilidad, sin una plataforma de lucha clara, padeciendo de la autocensura, carentes
de iniciativa política propia, niveles de institucionalización de algunos y más bien en una
alineación casi vertical con las políticas del Estado.
Pero posiblemente, la Revolución Bolivariana también nos esté proponiendo una
nueva época para los movimientos sociales, otorgándoles a éstos un rol protagónico en
las políticas públicas y en la configuración de un Nuevo Modelo de Estado. Al mismo
tiempo que, a nivel internacional, el gobierno venezolano desarrolla relaciones fluidas
con casi todos movimientos sociales de América Latina y del resto del mundo, resultado
de espacios inéditos como el Consejo Consultivo de los Movimientos Sociales de ALBA
(Alternativa Bolivariana para las Américas)
El presidente Hugo Chávez Frías, ha seguido empeñado en re-construir el tejido
social y organizativo de la población, especialmente en lo que respecta al liderazgo del
proceso revolucionario. En el entendido que su Movimiento Quinta República y el resto
de los partidos que lo apoyan sirvieron fundamentalmente para ganar las elecciones,
pero no representaban cabalmente el partido de la revolución ni interpretaban la
organización de los sectores sociales en Venezuela.
Prácticamente, desde 1999, las iniciativas del gobierno se han orientado a
demoler viejas estructuras organizativas, rescatar algunas de ellas y construir nuevos
espacios de participación popular que permitan fortalecer las bases del proceso de
cambio.
Inicialmente, apeló al movimiento MBR-200, aquellos núcleos militares que le
permitieron organizar el intento de golpe de estado de 1992 como un mecanismo cívico-
militar de respaldo al proceso revolucionario que comenzó con la toma del poder en
1999. Posteriormente, se lanzaron los círculos bolivarianos que incorporaron la
5. necesidad de la formación, el debate y la acción propositiva de quienes apoyaran el
proceso en su medio local.
Es así como surgen los Comités de Tierra Urbana y Rural en el marco de las
políticas de vivienda; los Comités de Salud en el marco del programa Barrio Adentro;
los Comités de Alimentación en el marco de MERCAL, los Comités de Protección
Social, para apoyar la Misión Negra Hipólita y muchos otros más en diversos
programas, hasta tal punto que incluso se solapaban unos programas con otros, amén
de la acción que intentaban otras estructuras ya existentes tales como las juntas
parroquiales y los centros municipales de atención integral. Ya existían las mesas
técnicas de agua, y actualmente se empiezan a conformar las mesas técnicas de
energía, comunicaciones y desechos sólidos.
En algunos momentos, tomó fuerza una política de conformación de frentes. Así,
surgieron: la Fuerza Bolivariana de Trabajadores, la Fuerza Bolivariana de Mujeres, el
Frente Estudiantil Bolivariano, entre otros. El movimiento obrero y sindical,
El movimiento campesino, El movimiento indígena, El movimiento estudiantil y dos
elementos nuevos: Los consejos comunales y el PSUV.
Poco a poco los movimientos sociales venezolanos empiezan a incrementar su
participación en los escenarios internacionales. Por una parte, son requeridos por los
visitantes de movimientos sociales de otros países, y también son reclamados para
participar en eventos e instancias fuera de las fronteras nacionales. Sin embargo, llama
la atención la fuerte presencia en estos escenarios de funcionarios gubernamentales
que realizan los intercambios con los movimientos de otros países. Son estos
representantes del gobierno, quienes toman la palabra, presentan las políticas sociales
e incluso promueven convenios con sectores campesinos, obreros, de la economía
solidaria, entre otros, de dichos países.
Vale la pena destacar cómo esta unidad organizativa para 200 a 400 familias,
prevista en el sistema de planificación participativa se está convirtiendo en el nuevo
paradigma de la organización social en Venezuela. Participan por igual todos los
sectores de la población, inclusive la clase media. Reciben y administran fondos
6. públicos. Están llamados a realizar la contraloría social de las políticas
gubernamentales. Se propone que sean la base del autogobierno de las futuras
comunas y ciudades, mediante la transferencia de competencias que anteriormente
tenían municipios y gobiernos regionales. El gobierno se propuso crear 50 mil, se han
creado 25 mil y posiblemente unos 5 mil hayan recibido fondos. Todas cifras increíbles
para lo que supone organizar a la sociedad.
Al mismo tiempo, durante este año se ha desarrollado un proceso inédito en
Venezuela, la construcción de un partido, el Partido Socialista Unido de Venezuela
(PSUV), desde cero, desde las bases, desde pequeñas unidades de la población. Es
algo único, miles de unidades denominadas batallones realizan asambleas semanales,
eligen voceros y comisionados, y próximamente elegirán delegados para un Congreso
Fundacional. ¿Cómo se planteará el PSUV la relación con los movimientos sociales?
Por el momento, llama la atención que los voceros del partido sean, en su mayoría,
dirigentes que ocupan posiciones de gobierno y del resto de los poderes del Estado.
En la formación del estado moderno en el siglo XX venezolano, el papel
desempeñado por el sector militar fue fundamental. Inicialmente fue el eficiente bisturí
con el cual se extirpó el tumor de las guerras civiles, se destruyeron los ejércitos
privados de los caudillos provinciales y se logró la paz. Fue un proceder violento donde
la paz era, para muchos de los enemigos políticos del sector militar y por ende del
gobierno, la eterna del cementerio o de la prisión o del exilio. Fue el operante ejército
nacional la base cierta del poder político del general Juan Vicente Gómez, amo y señor
de Venezuela desde 1908 hasta 1935. Si recurrimos al criterio analítico de Perlmutter
una auténtica Tiranía Pretoriana, donde el terror que imponía la guardia pretoriana de
Gómez como "cesar democrático", parafraseando libremente a don Laureano Vallenilla
Lanz, garantizaba la supervivencia del régimen. También, aseguró la consolidación de
Venezuela como Venezuela, superando los peligros disgregadores del regionalismo
expresado en los caudillos provinciales.
7. Durante los gobiernos de los generales López y Medina hay aparente civilidad
política pero la influencia del sector militar es de un nivel ciertamente superior, lo es
hasta el grado de no admitir un presidente de la república que no surja del propio seno
castrense. Ante una situación como la propuesta por el general Medina Angarita al
nombrar sucesor presidencial al muy civil Dr. Biaggini, su ministro de agricultura y cría,
amén de responsable directo de la novedosa ley de reforma agraria, se produce la
primera actuación histórica de los militares venezolanos operando visiblemente como
árbitros de la política nacional: 17 de octubre de 1945 y el violento derrocamiento de
Medina. El resultado de esa acción pretoriana fue una junta de gobierno cívico-militar,
donde la influencia militar se mantiene en los superiores niveles anteriores pero donde
cambian los personajes y la jerarquía. Es el inicio del llamado Trienio (1945-1958), tan
mal interpretado y polémico en la historiografía venezolana.
GOLPES DE ESTADO
Golpe de Estado de octubre de 1945
Conocido por sus partidarios como la Revolución de Octubre fue un golpe de estado
en Venezuela contra el gobierno del Presidente de la República Isaías Medina Angarita,
llevado a cabo por una coalición de las Fuerzas Armadas y el partido político Acción
Democrática, tuvo como consecuencia la llegada al poder de Rómulo Betancourt, Uno
de los aspectos más controversiales en torno a los sucesos del 45, fue el título de
«Revolución» con que los miembros de Acción Democrática bautizaron lo que no fue
más que un golpe de Estado cívico-militar, que tuvo como principales cabecillas a
Rómulo Betancourt y Marcos Pérez Jiménez.
Golpe de Estado de 1948
El Golpe de Estado del 24 de noviembre de 1948 fue una insurrección de militares y
políticos en contra del presidente venezolano democráticamente electo Rómulo
Gallegos que fue derrocado y obligado a exiliarse, en su lugar se instaló una Junta
Militar presidida por Carlos Delgado Chalbaud, e integrada también por los tenientes
coroneles Marcos Pérez Jiménez y Luis Felipe Llovera Páez, la junta militar después del
8. asesinato de Delgado Chalbaud en 1950 nombraría a Germán Suárez Flamerich, quien
gobernaría hasta el desconocimiento de los resultados de las elecciones de 1952, por
parte de Pérez Jiménez quien siendo parte de la Junta se autoproclamó ganador de las
elecciones e inició una dictadura que sería derrocada en 1958.
Golpe de Estado de enero de 1958
El Golpe de Estado del 23 de enero de 1958 también conocido como Junta Cívico-
Militar de Gobierno de 1958 o el Derrocamiento del General Marcos Pérez Jiménez, fue
un acontecimiento histórico ocurrido en Venezuela, por medio del cual se puso fin a la
dictadura del General Marcos Pérez Jiménez quien se vio forzado a abandonar el país
con rumbo a República Dominicana a bordo del avión presidencial la «Vaca Sagrada»
Pérez Jiménez venia ocupando el cargo de presidente de Venezuela desde principios
de la década del 50, con el fin de su régimen se dio inicio al proceso democrático en
Venezuela, sin bien antes de esa fecha ya se habían tenido algunas cortas experiencias
o ensayos democráticos como los de 1947.
EL CARACAZO 27 Y 28 DE FEBRERO DE 1989
Las protestas se iniciaron en Guarenas (ciudad ubicada a 15 km al este de
Caracas), la mañana del 27 de febrero de 1989, también se desatan los saqueos y la
violencia en Caracas, la gente de escasos recursos de la capital, en zonas populares
como Catia, El Valle-Coche y Antímano, toman el control de las calles. Los canales de
televisión transmitían en vivo los hechos, al principio en los sectores populares había
protestas pacíficas, pero ante el descontrol y la ineficacia de los cuerpos de seguridad,
se producen más enfrentamientos, motines y protestas, cada vez tornándose de forma
más violenta.En horas de la tarde, había problemas en casi todos los barrios y
urbanizaciones de Caracas, los comercios habían cerrado y el transporte público no
prestaba servicio.
En los días siguientes, los medios de comunicación mostraron imágenes que
permitieron ver la magnitud de los saqueos. Durante muchos meses se discutió cómo
9. pudo acontecer algo tan violento en Venezuela.Protestas violentas también se
originaron en otras ciudades como La Guaira, Maracay, Valencia, Barquisimeto, Mérida
y Ciudad Guayana.
Desbordado por los saqueos, el Gobierno declaró el toque de queda, militarizó
las ciudades principales y aplastó las protestas con violencia desmesurada. En la
ciudad de Caracas se activó el "Plan Ávila", el cual confería al Ejército la custodia de la
ciudad, habilitándolos para el uso de armas de guerra al momento de contener las
manifestaciones. Algunos utilizaron armas de fuego para defenderse o atacar a los
militares, pero las muertes de policías y militares fueron incomparables con las muertes
de civiles.
Hay un número de muertos, calculado según las fuentes, entre 73 y 100 muertos,
enormes pérdidas materiales y miles de heridos. Fuentes extraoficiales señalaron que el
número de muertos fueron de 400. La represión fue especialmente dura en los barrios
pobres de la capital.
El poder ejecutivo suspendió las garantías constitucionales. Durante varios días
la ciudad vivió sumida en el caos, las restricciones, la escasez de alimentos, la
militarización, los allanamientos, la persecución política y el asesinato de personas
inocentes.
Consecuencias.
La consecuencia evidente del Caracazo fue la inestabilidad política. El programa
de gobierno fue modificado durante ese mismo año tras los hechos. El 7 de marzo se
decreta la liberación de precios. Se acelera el proceso de descentralización con la
primera elección directa de Gobernadores y Alcaldes celebrada en diciembre de 1989.
En 1992 se producen dos intentos de golpe de estado, uno en febrero y otro en
noviembre. La creciente desaprobación de la gestión del Presidente Pérez, la ruptura
con el partido Acción Democrática, la falta de nuevos liderazgos, tuvo como
consecuencia que el paquete de medidas aplicado en forma atenuada fuera rechazado.
10. En marzo de 1993 el Presidente Carlos Andrés Pérez es acusado de corrupción
y apartado del cargo, asumiendo la Presidencia por decisión del Congreso Nacional
(Actual Asamblea Nacional) Ramón J. Velásquez, quien es sucedido por Rafael Caldera
tras la convocatoria electoral de 1994. Hugo Chávez, uno de los organizadores de la
primera intentona golpista de 1992, es declarado culpable de dirigir la rebelión militar,
siendo encarcelado y luego Sobreseído por el Presidente Rafael Caldera, tras lo cual
gana las elecciones presidenciales celebradas en 1998.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó la actuación del
gobierno. El Estado se comprometió a indemnizar a las víctimas, hecho cumplido
parcialmente en el año 2004 con aquellas víctimas representadas por la organización
de derechos humanos Cofavic. Sin embargo, a finales de 2006 el gobierno del
Presidente Hugo Chávez, a través del Ministerio del Interior y Justicia, anunció
mecanismos para indemnizar también a las víctimas que no tuvieron acceso a la Corte
Interamericana.
ALZAMIENTOS MILITARES DE 1992.
Entre los días 3 y 4 de febrero de 1992 un golpe militar fallido intentó derrocar al
entonces Presidente de la República, Carlos Andrés Pérez. Estuvieron comprometidas
en la asonada, guarniciones militares de los estados Aragua, Carabobo, Miranda, Zulia
y el Distrito Federal. El alzamiento—denominado Operación Zamora—se inició en la
tarde del día 3 y estalló en la noche, al retornar al país el presidente Pérez, luego de su
participación en el Foro Económico Mundial, en la ciudad de Davos (Suiza). Los
responsables eran miembros de una agrupación clandestina existente en el seno de las
Fuerzas Armadas, conocida como Movimiento Bolivariano MBR-200. Dicha
organización fue fundada en 1983 por los entonces capitanes del Ejército Hugo Chávez
Frías, Felipe Acosta Carlés y Jesús Urdaneta Hernández, quienes se desempeñaban
como instructores de la Academia Militar. Debido a que entre sus miembros figuraban
oficiales de graduaciones medias tales como comandantes, mayores, capitanes,
tenientes y tenientes-coroneles, dicho movimiento se conoció como COMACATE.
11. Asimismo, buena parte de los integrantes pertenecían a la promoción Simón Bolívar, la
cual egresó de la Escuela Militar en 1975.
En relación a las razones argumentadas por los oficiales golpistas, tenemos que
las mismas eran la gestión política y económica del Presidente Pérez; el descontento de
los sectores medios y bajos de las Fuerzas Armadas por los hechos de corrupción
verificados en los altos mandos militares; la subordinación de las Fuerzas Armadas a un
liderazgo político que consideraban incapaz y corrupto; la utilización de las Fuerzas
Armadas, en particular el Ejército y la Guardia Nacional, en la represión de los
disturbios del 27 de febrero de 1989; el cuestionamiento a la posición sostenida por el
presidente Pérez en las negociaciones relativas a la delimitación limítrofe con Colombia;
el deterioro de las condiciones socioeconómicas de la oficialidad media y baja de las
tropas; y el empleo de las Fuerzas Armadas en labores como repartición de útiles
escolares, becas alimentarias, campañas de vacunación y de arborización. De acuerdo
con los alzados su acción estaba justificada por la interpretación del artículo 132 de la
Constitución Nacional de 1961, según el cual se consagraba a las Fuerzas Armadas la
defensa nacional, la estabilidad de las instituciones democráticas y el respeto a la
Constitución y a las leyes, el cual estaba siendo vulnerado por el Gobierno de Pérez. No
obstante, a pesar de lo anterior en entrevistas concedidas a la prensa, lo golpistas
señalaron que lo mismos estaban conspirando desde hacía 10 años antes,
aproximadamente durante el gobierno de Luis Herrera Campíns.
El 27 de noviembre de 1992 se produjo un intento de golpe de Estado en
Venezuela, el segundo de ese año (el primero ocurrió el 4 de febrero). A diferencia del
alzamiento anterior, éste fue llevado a cabo por una grupo cívico-militar, integrado por
altos oficiales de las 4 ramas de las Fuerzas Armadas, civiles pertenecientes a
organizaciones revolucionarias y grupos opositores al gobierno de Carlos Andrés Pérez.
De alguna manera esta segunda intentona, buscaba culminar con lo comenzado el 4 de
febrero del mismo año por el teniente-coronel Hugo Chávez Frías y un grupo de
oficiales graduación media. Los responsables militares de esta asonada, en contraste
con la anterior eran militares de alta graduación tales como los contralmirantes Hernán
GrüberOdremán (jefe de la operación) y Luis Enrique Cabrera Aguirre, el general de
12. brigada de la Fuerza Aérea Francisco Visconti Osorio, el coronel del Ejército Higinio
Castro y el mayor de la Guardia Nacional Carlos Salima Colina (los dos últimos
participaron en la planificación del golpe, mas no en su ejecución). Por el sector civil
estuvieron involucradas las organizaciones Bandera Roja y Tercer Camino, así como
individualidades pertenecientes a las agrupaciones Frente Patriótico y críticos del
gobierno organizados, de elevadas posiciones. Los principales enfrentamientos
ocurrieron en el Distrito Federal en los estados Miranda, Aragua y Carabobo. La
insurrección fue controlada por el gobierno el mismo día 27, provocando la rendición de
los involucrados y la huida y posterior asilo en Perú de cerca de un centenar de los
mismos.
GOLPE DE ESTADO DEL 11 DE ABRIL DE 2002
El Golpe de Estado del 11 de abril de 2002 fue un intento de derrocamiento
contra el presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo
Chávez.
Enmarcado en fuertes protestas y una huelga general convocada por
Fedecámaras, que duró más de tres días, el 11 de abril del 2002, el mando de la
oposición convocó a una marcha permisada entre los sectores caraqueños de Parque
del Este y PDVSA Chuao que luego fue desviada hacia al Palacio de Gobierno ubicado
en Miraflores, Caracas. Alrededor del mismo se habían congregado simpatizantes de
Hugo Chávez, y cuando ambos bandos se encontraron se produjeron enfrentamientos
que causaron varios muertos en ambos bandos. Si bien todavía se discute quién inició y
quién continuó el tiroteo esa tarde, en la madrugada del día siguiente el Alto Mando
Militar venezolano anunció que Chávez había renunciado luego de habérselo solicitado.
Inmediatamente, militares adversos a Hugo Chávez ejecutaron un Golpe de Estado que
colocó en la Presidencia al presidente de FedecámarasPedro Carmona Estanga. Luego
de fuertes protestas de los simpatizantes de Chávez y algunas presiones
internacionales, ya que muchos países no reconocieron a Carmona, los militares leales
al Gobierno retomaron el poder y Chávez reasumió la Presidencia en la madrugada del
14 de abril de 2002.
13. La oposición argumentó fervientemente que lo ocurrido no fue un golpe de
Estado, sino un vacío de poder, originado por la declaración del Alto Mando Militar, la
supuesta renuncia de Chávez, de su vicepresidente Diosdado Cabello y por el
desconocimiento público de algunos oficiales a la autoridad de Chávez. Inicialmente el
recién instaurado Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela emitió un veredicto
dictando que lo sucedido el 11 de abril fue un vacío de poder, pero luego la sentencia
fue anulada.