El documento describe un almacén calero que operó en Riobamba, Ecuador desde 1924. Era propiedad del empresario Evangelista Calero, quien estableció con éxito su fábrica en la casa Calero y ubicó el almacén en la calle Primera Constituyente y Colón. En la actualidad, los locales donde operaba el almacén funcionan como locales comerciales.