Almuerzo
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Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebida. En el parque, compartió su almuerzo con una anciana solitaria, pasando una tarde feliz sin hablar. Al regresar a casa, el niño le dijo a su madre que había "almorzado con Dios" y que tenía "la sonrisa más hermosa". Más tarde, la anciana le dijo a su hijo que había "comido pastelitos de chocolate con Dios en el parque". Ambos habían encontrado a Dios a través de un acto
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Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que empacó comida y bebidas para un viaje. En el parque, compartió su almuerzo con una anciana solitaria, pasando una tarde feliz sin hablar. Al regresar a casa, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios y que tiene la sonrisa más hermosa. La anciana también regresó a casa feliz y le dijo a su hijo que había comido con Dios en el parque. Ambos aprendieron que los pequeños actos de bondad pueden cambiar vidas
Almuerzocon dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que empacó comida y bebidas para un viaje. En el parque, compartió su almuerzo con una anciana solitaria, pasando una tarde feliz sin hablar. Al regresar a casa, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios y que tenía la sonrisa más hermosa. La anciana también regresó a casa feliz y le dijo a su hijo que había comido con Dios en el parque. Ambos aprendieron que los pequeños actos de bondad pueden cambiar vidas
Almuerzo Con Dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que empacó comida y bebidas para un viaje. En el parque, compartió su almuerzo con una anciana solitaria, haciéndola sonreír. Al regresar a casa, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios y que tiene la sonrisa más hermosa. Más tarde, la anciana le dijo a su hijo que había comido con Dios en el parque y que era más joven de lo que pensaba.
Almuerzo Con Dios
Un niño pequeño emprende un viaje para conocer a Dios. En el camino, comparte su comida con una anciana solitaria en el parque. Pasan la tarde sonriendo y comiendo juntos sin hablar. Al regresar a casa, el niño le dice a su madre que almorzó con Dios, refiriéndose a la anciana. Más tarde, la anciana le dice a su hijo que comió con Dios en el parque, refiriéndose al niño. La moraleja es que los pequeños actos de bondad como una sonrisa o escuchar a
Almuerzo con dios
Un niño pequeño emprende un viaje para conocer a Dios. En el camino, comparte su comida con una anciana solitaria en el parque. Aunque no intercambian palabras, la compañía y bondad del niño alegran a la anciana. Al regresar a casa, el niño le dice a su madre que almorzó con Dios, refiriéndose a la anciana, cuya sonrisa bondadosa lo había conmovido. La anciana también regresa a casa feliz, diciéndole a su hijo que comió con Dios en el par
Almuerzo con dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que empacó comida y bebidas en su maleta y emprendió su viaje. En el parque, compartió su almuerzo con una anciana solitaria, pasando la tarde sonriendo y comiendo juntos sin hablar. Al regresar a casa, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, quien tiene "la sonrisa más hermosa". Más tarde, la anciana le dijo a su hijo que había comido pastelitos de chocolate con Dios en el parque y que Él era "
Almuerzo con dios-6153
Un niño pequeño quiere conocer a Dios y emprende un viaje. En el parque se encuentra con una anciana a la que ofrece comida y pasa la tarde sonriendo y compartiendo con ella. Al volver a casa, el niño dice que ha almorzado con Dios y que tiene la sonrisa más hermosa. Más tarde, la anciana le dice a su hijo que ha comido pasteles con Dios en el parque y que es más joven de lo que pensaba. El documento concluye diciendo que los pequeños actos de bondad pueden cambiar vidas
Almuerzocon dios 1_
Un niño pequeño quiere conocer a Dios y emprende un viaje. En el parque, comparte su almuerzo con una anciana y pasan la tarde sonriendo y abrazándose. Al regresar a casa, el niño dice que almorzó con Dios y que tiene la sonrisa más hermosa. La anciana también regresa feliz y dice que comió con Dios en el parque y que es más joven de lo que pensaba. La moraleja es que los pequeños actos de bondad como una sonrisa o un abrazo pueden cambiar vidas.
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Almuerzocon dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que empacó comida y bebidas para un viaje. En el parque, compartió su almuerzo con una anciana solitaria, pasando una tarde feliz sin hablar. Al regresar a casa, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios y que tenía la sonrisa más hermosa. La anciana también regresó a casa feliz y le dijo a su hijo que había comido con Dios en el parque. Ambos aprendieron que los pequeños actos de bondad pueden cambiar vidas
Almuerzo Con Dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que empacó comida y bebidas para un viaje. En el parque, compartió su almuerzo con una anciana solitaria, haciéndola sonreír. Al regresar a casa, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios y que tiene la sonrisa más hermosa. Más tarde, la anciana le dijo a su hijo que había comido con Dios en el parque y que era más joven de lo que pensaba.
Almuerzo Con Dios
Un niño pequeño emprende un viaje para conocer a Dios. En el camino, comparte su comida con una anciana solitaria en el parque. Pasan la tarde sonriendo y comiendo juntos sin hablar. Al regresar a casa, el niño le dice a su madre que almorzó con Dios, refiriéndose a la anciana. Más tarde, la anciana le dice a su hijo que comió con Dios en el parque, refiriéndose al niño. La moraleja es que los pequeños actos de bondad como una sonrisa o escuchar a
Almuerzo con dios
Un niño pequeño emprende un viaje para conocer a Dios. En el camino, comparte su comida con una anciana solitaria en el parque. Aunque no intercambian palabras, la compañía y bondad del niño alegran a la anciana. Al regresar a casa, el niño le dice a su madre que almorzó con Dios, refiriéndose a la anciana, cuya sonrisa bondadosa lo había conmovido. La anciana también regresa a casa feliz, diciéndole a su hijo que comió con Dios en el par
Almuerzo con dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que empacó comida y bebidas en su maleta y emprendió su viaje. En el parque, compartió su almuerzo con una anciana solitaria, pasando la tarde sonriendo y comiendo juntos sin hablar. Al regresar a casa, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, quien tiene "la sonrisa más hermosa". Más tarde, la anciana le dijo a su hijo que había comido pastelitos de chocolate con Dios en el parque y que Él era "
Almuerzo con dios-6153
Un niño pequeño quiere conocer a Dios y emprende un viaje. En el parque se encuentra con una anciana a la que ofrece comida y pasa la tarde sonriendo y compartiendo con ella. Al volver a casa, el niño dice que ha almorzado con Dios y que tiene la sonrisa más hermosa. Más tarde, la anciana le dice a su hijo que ha comido pasteles con Dios en el parque y que es más joven de lo que pensaba. El documento concluye diciendo que los pequeños actos de bondad pueden cambiar vidas
Almuerzocon dios 1_
Un niño pequeño quiere conocer a Dios y emprende un viaje. En el parque, comparte su almuerzo con una anciana y pasan la tarde sonriendo y abrazándose. Al regresar a casa, el niño dice que almorzó con Dios y que tiene la sonrisa más hermosa. La anciana también regresa feliz y dice que comió con Dios en el parque y que es más joven de lo que pensaba. La moraleja es que los pequeños actos de bondad como una sonrisa o un abrazo pueden cambiar vidas.
Almuerzo con Dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que empacó comida y bebidas para un viaje. En el parque, compartió su almuerzo con una anciana solitaria, pasando una tarde feliz sin hablar. Al regresar a casa, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios y que tenía la sonrisa más hermosa. La anciana también regresó a casa feliz y le dijo a su hijo que había comido con Dios en el parque. Ambos aprendieron que los pequeños actos de bondad pueden cambiar vidas
Almuerzocondios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que empacó comida y salió de viaje. En el parque, compartió su comida con una anciana solitaria. Pasaron la tarde sonriendo y comiendo juntos sin hablar. Al regresar a casa, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, y que tenía la sonrisa más hermosa. Más tarde, la anciana le dijo a su hijo que había comido pastelitos con Dios en el parque, y que era más joven de lo que pensaba. La moraleja es que los peque
Almuerzocondios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que empacó comida y salió de viaje. En el parque, compartió su comida con una anciana solitaria. Pasaron la tarde sonriendo y comiendo juntos sin hablar. Al regresar a casa, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, y que tenía la sonrisa más hermosa. Más tarde, la anciana le dijo a su hijo que había comido pastelitos con Dios en el parque, y que era más joven de lo que pensaba. La moraleja es que los peque
Almuerzocondios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, quien a su vez le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la vida de los demás.
Almuerzocondios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, quien a su vez le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la vida de los demás.
Almuerzocon Dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, quien a su vez le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la vida de los demás.
Almuerzo con dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, quien a su vez le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la vida de los demás.
133 Almuerzo Con Dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, quien a su vez le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la vida de los demás.
REFLEXIONES
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, quien a su vez le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la vida de los demás.
Almuerzocondios
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Almuerzo con Dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, quien a su vez le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la vida de los demás.
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Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, quien a su vez le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la vida de los demás.
Almuerzocondios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, cuya sonrisa le había encantado. La anciana también le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la
Almuerzo con dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, cuya sonrisa le había encantado. La anciana también le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la
92072 Almuerzocondios 2
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, quien a su vez le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la vida de los demás.
Almuerzocon Dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebida. En el parque se encontró con una anciana solitaria y compartió su almuerzo con ella. El niño pasó una tarde feliz con la anciana, aunque no hablaron. Al despedirse, el niño la abrazó y ella le dio la sonrisa más grande. Cuando el niño llegó a casa, dijo que había almorzado con Dios y que tiene la sonrisa más hermosa. Más tarde, la anciana llegó a casa feliz y dijo
Almuerzo con Dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebida. En el parque, compartió su almuerzo con una anciana solitaria y pasaron la tarde sonriendo y comiendo juntos, aunque sin hablar. Al irse, el niño le dio un abrazo a la anciana. Cuando llegó a casa, le dijo a su madre que había almorzado con Dios y que tiene la sonrisa más hermosa. Más tarde, la anciana le dijo a su hijo que había comido pastelitos de chocolate con Dios en
Almuerzocon Dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebida. En el parque se encontró con una anciana solitaria y compartió su almuerzo con ella. El niño pasó una tarde feliz con la anciana, aunque no hablaron. Al regresar a casa, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios. Más tarde, la anciana le dijo a su hijo que había comido pasteles de chocolate con Dios en el parque. Ambos habían encontrado a Dios a través de un acto
Almuerzocon dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebida. En el parque se encontró con una anciana solitaria y compartió su almuerzo con ella. El niño pasó una tarde feliz con la anciana, aunque no hablaron. Al regresar a casa, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios. Más tarde, la anciana le dijo a su hijo que había comido pasteles de chocolate con Dios en el parque. Ambos habían encontrado a Dios a través de un acto
Almuerzo con dios-6153
Un niño pequeño quiere conocer a Dios y emprende un viaje. En el parque se encuentra con una anciana a la que ofrece comida y pasa la tarde sonriendo y compartiendo con ella. Al volver a casa, el niño dice que ha almorzado con Dios y que tiene la sonrisa más hermosa. Más tarde, la anciana le dice a su hijo que ha comido pasteles con Dios en el parque y que es más joven de lo que pensaba. El documento concluye diciendo que los pequeños actos de bondad pueden cambiar vidas
Almuerzocon Dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. En el parque, compartió su almuerzo con una anciana solitaria y pasaron la tarde sonriendo y comiendo juntos, aunque sin hablar. Al regresar a casa, el niño dijo que había almorzado con Dios y que tiene la sonrisa más hermosa. La anciana también regresó feliz y dijo que comió pastelitos con Dios en el parque y que es más joven de lo que pensaba. La moraleja es que los pequeños act
Almuerzo con Dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, quien a su vez le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la vida de los demás.
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Almuerzocondios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que empacó comida y salió de viaje. En el parque, compartió su comida con una anciana solitaria. Pasaron la tarde sonriendo y comiendo juntos sin hablar. Al regresar a casa, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, y que tenía la sonrisa más hermosa. Más tarde, la anciana le dijo a su hijo que había comido pastelitos con Dios en el parque, y que era más joven de lo que pensaba. La moraleja es que los peque
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Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que empacó comida y salió de viaje. En el parque, compartió su comida con una anciana solitaria. Pasaron la tarde sonriendo y comiendo juntos sin hablar. Al regresar a casa, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, y que tenía la sonrisa más hermosa. Más tarde, la anciana le dijo a su hijo que había comido pastelitos con Dios en el parque, y que era más joven de lo que pensaba. La moraleja es que los peque
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Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, quien a su vez le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la vida de los demás.
Almuerzocon Dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, quien a su vez le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la vida de los demás.
Almuerzo con dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, quien a su vez le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la vida de los demás.
133 Almuerzo Con Dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, quien a su vez le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la vida de los demás.
REFLEXIONES
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, quien a su vez le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la vida de los demás.
Almuerzocondios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, quien a su vez le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la vida de los demás.
Almuerzo con Dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, quien a su vez le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la vida de los demás.
Almuerzo con Dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, quien a su vez le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la vida de los demás.
Almuerzocondios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, cuya sonrisa le había encantado. La anciana también le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la
Almuerzo con dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, cuya sonrisa le había encantado. La anciana también le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la
92072 Almuerzocondios 2
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, quien a su vez le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la vida de los demás.
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Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebida. En el parque, compartió su almuerzo con una anciana solitaria y pasaron la tarde sonriendo y comiendo juntos, aunque sin hablar. Al irse, el niño le dio un abrazo a la anciana. Cuando llegó a casa, le dijo a su madre que había almorzado con Dios y que tiene la sonrisa más hermosa. Más tarde, la anciana le dijo a su hijo que había comido pastelitos de chocolate con Dios en
Almuerzocon Dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebida. En el parque se encontró con una anciana solitaria y compartió su almuerzo con ella. El niño pasó una tarde feliz con la anciana, aunque no hablaron. Al regresar a casa, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios. Más tarde, la anciana le dijo a su hijo que había comido pasteles de chocolate con Dios en el parque. Ambos habían encontrado a Dios a través de un acto
Almuerzocon dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebida. En el parque se encontró con una anciana solitaria y compartió su almuerzo con ella. El niño pasó una tarde feliz con la anciana, aunque no hablaron. Al regresar a casa, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios. Más tarde, la anciana le dijo a su hijo que había comido pasteles de chocolate con Dios en el parque. Ambos habían encontrado a Dios a través de un acto
Almuerzo con dios-6153
Un niño pequeño quiere conocer a Dios y emprende un viaje. En el parque se encuentra con una anciana a la que ofrece comida y pasa la tarde sonriendo y compartiendo con ella. Al volver a casa, el niño dice que ha almorzado con Dios y que tiene la sonrisa más hermosa. Más tarde, la anciana le dice a su hijo que ha comido pasteles con Dios en el parque y que es más joven de lo que pensaba. El documento concluye diciendo que los pequeños actos de bondad pueden cambiar vidas
Almuerzocon Dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. En el parque, compartió su almuerzo con una anciana solitaria y pasaron la tarde sonriendo y comiendo juntos, aunque sin hablar. Al regresar a casa, el niño dijo que había almorzado con Dios y que tiene la sonrisa más hermosa. La anciana también regresó feliz y dijo que comió pastelitos con Dios en el parque y que es más joven de lo que pensaba. La moraleja es que los pequeños act
Almuerzo con Dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, quien a su vez le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la vida de los demás.
Almuerzo con Dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, quien a su vez le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la vida de los demás.
Almuerzocondios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, quien a su vez le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la vida de los demás.
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Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, quien a su vez le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la vida de los demás.
Almuerzo con DIOS.
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, cuya sonrisa le había encantado. La anciana también le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la
Almuerzocon Dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. Se encontró con una anciana sola en el parque y compartió su almuerzo con ella. Más tarde, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana, quien a su vez le dijo a su hijo que había almorzado con Dios en el parque. Pequeños actos de bondad como compartir una comida o una sonrisa pueden cambiar la vida de los demás.
Almuerzocondios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. En el parque se encontró con una anciana solitaria y compartió su almuerzo con ella, haciéndola sonreír. Al regresar a casa, el niño dijo que había almorzado con Dios y que tiene la sonrisa más hermosa. La anciana también regresó feliz y dijo que había comido pastelitos con Dios en el parque y que era más joven de lo que pensaba. La moraleja es que los pequeños actos de
133 Almuerzo Con Dios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebidas. En el parque, compartió su almuerzo con una anciana solitaria y pasaron la tarde sonriendo y comiendo juntos, aunque sin hablar. Al regresar a casa, el niño dijo que había almorzado con Dios y que tiene la sonrisa más hermosa. La anciana también regresó feliz y dijo que comió pastelitos de chocolate con Dios en el parque y que Él es más joven de lo que pensaba.
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Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que empacó comida y bebida para un largo viaje. En el parque, compartió su comida con una anciana solitaria, haciéndola sonreír. El niño pasó la tarde con ella sin hablar. Al regresar a casa, el niño le dijo a su madre que había almorzado con Dios, refiriéndose a la anciana y su hermosa sonrisa. Más tarde, la anciana le dijo a su hijo que había comido con Dios en el parque, refiriéndose
Almuerzocondios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebida. En el parque, compartió su almuerzo con una anciana solitaria, haciéndola sonreír. Antes de irse, la abrazó. Al regresar a casa, le dijo a su madre que había almorzado con Dios y que tenía la sonrisa más hermosa. Más tarde, la anciana le dijo a su hijo que había comido pastelitos de chocolate con Dios en el parque y que era más joven de lo que pensaba.
Almuerzocondios
Un niño pequeño quería conocer a Dios, así que emprendió un viaje con comida y bebida. En el parque, compartió su almuerzo con una anciana solitaria y pasaron la tarde sonriendo y comiendo juntos, aunque sin hablar. Al regresar a casa, el niño dijo que había almorzado con Dios y que tenía la sonrisa más hermosa. Más tarde, la anciana le dijo a su hijo que también había almorzado con Dios en el parque y que era más joven de lo que pensaba. Pequeños actos de
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Taller nº 4: Carismas de pensamiento
1) El documento habla sobre los diferentes carismas o dones espirituales mencionados en la Biblia, incluyendo la palabra de sabiduría, palabra de conocimiento y discernimiento de espíritus.
2) Explica que estos carismas son manifestaciones del Espíritu Santo que Dios otorga para el bien de los demás y la edificación de la Iglesia.
3) Insta a los creyentes a pedir a Dios el aumento de estos carismas y estar atentos a cómo Dios puede guiarlos a través de
Tema Nº 3: Lenguas
Este documento resume el tema del carisma de lenguas. Explica que la oración en lenguas es un don personal que ayuda a la oración interior, pero que el carisma de lenguas implica que Dios inspira a alguien a hablar en lenguas para beneficio de la comunidad, la cual puede recibir una interpretación inspirada de este mensaje. También ofrece ejemplos e instrucciones para practicar la oración en lenguas y estar abiertos a recibir los carismas.
Tema nº 1: la alabanza
Este documento describe la importancia de la alabanza a Dios. Explica que aunque a menudo damos gracias por las bendiciones, Dios quiere que también tengamos una actitud de alabanza ante las dificultades. La alabanza trae alegría y es una de las llaves espirituales más valiosas. El documento también analiza referencias bíblicas sobre la alabanza celestial y su poder para obtener victorias.
Tema Nº2: La Profecía
El documento habla sobre la profecía de Jesús y cómo continúa hablando a través de los miembros de su cuerpo místico mediante el don de profecía. Explica que la profecía es Jesús hablando hoy y que aunque a veces puede haber profecías falsas o mezcladas, su verdadero propósito es edificar a la comunidad. También enfatiza la importancia de verificar las profecías a través del discernimiento y los frutos que producen.
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Síntesis Cap. 2: "Metodología Catequística"
El documento describe los principios fundamentales de la metodología catequística cristocéntrica, incluyendo la importancia de la presencia de Jesucristo, la mediación de la Palabra de Dios a través de la enseñanza, celebración, servicio y relación con las realidades humanas, y el papel del magisterio y la comunidad. También discute conceptos como la oración, el testimonio, los símbolos, el diálogo, el juego, los sentidos, la voluntad, la memoria, la libertad, la motivación
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62 El Milenio 23.08.17 .pdf
El milenio es un periodo de la profecía bíblica que siempre atrae la atención. Este periodo profético es mencionado solamente en un capítulo de la Santa Biblia: Apocalipsis 20 donde se menciona seis veces. Pero además de esta estadística, la importancia de este periodo es enorme, pues pone fin al plan de la salvación y a la vindicación de la justicia de Dios frente al universo no caído. Muchos nos hicimos la pregunta sobre si es necesario el milenio si todo parece haber sido resuelto con la Segunda Venida de Jesús. Otros pueden preguntarse por qué hay que esperar un milenio para terminar este asunto.
Lo que sí es seguro, es que el milenio cierra un periodo que hasta ahora sobrepasa los seis mil años, un periodo singular, donde el pecado apareció y se extendió en el universo angélico, contaminando luego un planeta, el nuestro. Este periodo singular jamás se volverá a repetir, por lo que intuyo que el cierre del mismo requiere no solamente del tiempo necesario, sino de la participación de las inteligencias celestiales que deben haber visto con inusitado asombro lo que hasta ahora ha ocurrido, así como de una metodología que incluye a Dios, al universo no caído (ángeles y otros seres creados), los santos, los ángeles caídos y los impíos; esto es, de todo el universo. Me gustaría mencionar algo. Our World in Data publicó hace poco una estimación (los criterios pueden ser discutidos como cualquier estimación) de la cantidad de personas que han existido y existen en esta tierra: la cifra es 117.000 millones, o sea entre 14 y 15 veces la población actual. Suponga que, siendo generoso, un 10% se salven (creo que serán bastante menos) habría que revisar el juicio de 105.300 millones de personas. Si el juicio en los cielos dura 1.000 años, habría que revisar unos 290.000 casos por día… sin contar a los ángeles malos, una tarea extenuante aun para un batallón de jueces. Ya no parece tan largo el periodo… ¿verdad?
Vamos a intentar cubrir este tema dando respuesta a muchas de las preguntas que nos suscita, pero sin perder de vista lo más importante, el Nombre de Dios finalmente será vindicado a los ojos de todo el universo.
la iglesia en tiempo medieval (como era la iglesia a.c)
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- 9. Te amo... tal como eres, antes de que me pidas perdón yo ya te he perdonado. Yo soy la luz, quien me siga nunca estará en tinieblas. Te amo... Jesucristo. Envía este mensaje a los amigos que tú quieres que Dios bendiga, y con un corazón contrito y humillado, y verás lo que pasara en tu vida...