El documento discute el valor de las altas potencias en la medicina homeopática. Relata experiencias exitosas usando potencias altas como 200C para tratar casos agudos y crónicos. También describe un caso específico donde potencias altas curaron el crup severo de un paciente, liberando una membrana de la tráquea, con resultados mejores que las potencias bajas. El autor concluye que las altas potencias tienen un lugar válido en la homeopatía y que los escépticos deberían probarlas antes de criticarlas.