Este documento habla sobre la necesidad de que los cristianos se amen los unos a los otros. Explica que cuando se recibe a Jesucristo como Señor, se es capacitado por Su Palabra para practicar el amor entre los hermanos. También dice que obedeciendo la Palabra de Dios, que es viva y permanente, los cristianos honran su nuevo nacimiento y aceptan el evangelio conforme a todas las Escrituras. El amor entre los hermanos es la evidencia de que han aceptado a Cristo como su Señor y