Las revoluciones liberales del siglo XIX en América Latina trajeron ideas de independencia y democracia, pero también despertaron sentimientos nacionalistas que llevaron a conflictos entre los nuevos estados-nación. Algunos países se unieron bajo nuevas banderas nacionales, mientras que otros se dividieron a lo largo de las líneas étnicas y regionales. En general, las revoluciones liberales sentaron las bases para los modernos estados latinoamericanos, aunque el nacionalismo también contribuyó a tensiones internas y fronteriz