Este documento narra la historia de un niño llamado Alejandro de 8 años. A Alejandro le encantaba la Navidad y soñaba con conocer a los Reyes Magos. Un día, escuchó a sus compañeros decir que los Reyes Magos no eran reales, pero él no les creyó. Más tarde, se dio cuenta de que sus compañeros tenían razón y se puso muy triste. Aunque ahora sabe la verdad, decidió seguir creyendo en los Reyes Magos para mantener la ilusión de la Navidad.