El editorial critica fuertemente la represión de las fuerzas armadas venezolanas contra el pueblo durante las protestas, resultando en cientos de muertos y heridos. Argumenta que las fuerzas de seguridad no están capacitadas para usar la fuerza letal contra manifestantes y no respetan los derechos humanos. El objetivo es dar a conocer la verdadera situación que atraviesa Venezuela y oponerse a las acciones injustificadas de los funcionarios.