El documento describe el sistema de apartheid en Sudáfrica desde su institucionalización en la década de 1910 hasta su abolición en la década de 1990. El apartheid implicaba la clasificación y segregación racial de la población en cuatro grupos (blancos, negros, indios y mulatos), con los blancos gozando de mayores derechos. Esto llevó a una fuerte resistencia encabezada por el Congreso Nacional Africano y a un creciente aislamiento internacional de Sudáfrica.