Para abrir una cuenta bancaria en España como no residente, se requiere presentar el pasaporte o documento de identidad y una declaración de residencia fiscal. Los españoles no residentes también necesitan un certificado de residencia emitido por el consulado español en su país de residencia. Tanto el certificado como la declaración deben renovarse cada dos años, de lo contrario la cuenta podría ser bloqueada o tener retenciones fiscales aplicadas a los intereses. Todos los titulares de la cuenta deben ser considerados no residentes según la legislación española