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449Gac Sanit 2000;14(6):449-457
ORIGINALES
Resumen
Objetivos: La contaminación ambiental puede ser origen de
problemas de salud y, actualmente, es vivida por las pobla-
ciones como una amenaza. Al establecer concentraciones má-
ximas admisibles de contaminantes ambientales, debe ga-
rantizarse la protección de la salud pública y la creación de
ambientes saludables. En la Comunidad Autónoma del País
Vasco (CAPV) se han derivado valores máximos admisibles
de contaminantes en suelo siguiendo el modelo denomina-
do LUR, basado en la evaluación de riesgos. Estos valores
representan niveles de contaminante en el suelo que no su-
ponen un riesgo inaceptable para la población humana.
Métodos: Los valores máximos admisibles de contaminan-
tes en suelo se han derivado a partir de la definición de qué
es un riesgo admisible y de la combinación de la información
relativa a la valoración de la toxicidad del compuesto y a la
exposición esperada de las personas según el uso que se haga
del suelo. Se han considerado 5 usos o escenarios de ex-
posición: área de juego infantil, residencial con huerta, resi-
dencial, parque público e industrial/comercial. Para el cálcu-
lo de la exposición estándar se han tenido en cuenta, como
rutas de exposición, la ingestión de suelo, el consumo de hor-
talizas de producción propia, la inhalación de partículas y de
compuestos volátiles, y la absorción por vía dérmica. Se han
considerado menos robustos los valores máximos admisibles
en cuyo cálculo tienen un peso importante la inhalación y la
vía dérmica, debido a que el cálculo de la exposición por estas
rutas tiene un nivel de incertidumbre mayor.
Resultados y conclusiones: Se presentan los resultados de
la aplicación de esta metodología en dos casos ilustrativos:
el cadmio como contaminante inorgánico con efectos distin-
tos al cáncer, y el del benzo(a)pireno como contaminante or-
gánico con acción cancerígena. Se discuten las limitaciones
de la metodología empleada.
Palabras clave: Evaluación de riesgos. Contaminación del
suelo. Estándares. Cadmio. Benzo(a)pireno.
Abstract
Objective: Environmental pollution can be the origin of
health problems and it is seen by populations as a hazard.
Therefore, when environmental maximum levels of contami-
nants are set it is necessary to guarantee public health pro-
tection and to promote a healthy environment. In the Basque
Autonomous Community (Spain) the establishment of maxi-
mum levels of contaminants in soil has followed the model
named LUR, based on the risk assessment methodology.
These values are levels of pollutant that are supposed not to
represent an unacceptable risk for human beings.
Methods: Maximum levels of contaminants in soil arise from
establishing a maximum tolerable risk and assessing toxicity
information and human exposure in relation to land uses. The
model has considered 5 land uses for exposure: children play-
ground, residential with garden, residential, public park and
industrial/commercial. The routes of exposure taken into ac-
count have been soil ingestion, consumption of home-grown
vegetables, soil particle and vapour inhalation and dermal ab-
sorption. When inhalation and dermal absorption contribute
largely to contaminant intake, standards are less robust be-
cause uncertainty in exposure assessment in these cases is
high.
Results and conclusions: The results of applying this met-
hodology to the case of two contaminants are presented: cad-
mium, as a non carcinogenic inorganic contaminant, and
benzo(a)pyrene, as a carcinogenic organic contaminant.
Limitations of the methodology are discussed.
Key words: Risk assessment. Soil pollution. Standards.
Cadmium. Benzo(a)pyrene.
Establecimiento de valores máximos admisibles en suelo
para la protección de la salud con el modelo Lur
T. Martínez-Rueda1
/ K. Cambra2
/ A. Urzelai3
/ L. González de Galdeano2
1
Subdirección de Salud Pública. Dirección Territorial de Sanidad de Bizkaia. Departamento de Sanidad. Gobierno Vasco.
2
Dirección de Salud Pública. Departamento de Sanidad. Gobierno Vasco.
3
Fundación LABEIN, Centro Tecnológico. Bilbao.
Correspondencia: Teresa Martínez-Rueda. Subdirección de Salud Pública. Dirección Territorial de Sanidad de Bizkaia.
Departamento de Sanidad. Gobierno Vasco. M.a
Díaz de Haro, 60. 48010 Bilbao. E-mail: ambienbi-san@ej-gv.es
Recibido: 26 de enero de 2000
Aceptado: 22 de agosto de 2000
(Setting maximum soil levels for health protection with the Lur model)
450
T. Martínez-Rueda, K. Cambra, A. Urzelai y cols.— Establecimiento de valores máximos admisibles en suelo para la protección de la salud
con el modelo Lur
Gac Sanit 2000;14(6):449-457
Introducción
E
xisten actualmente en Europa más de 750.000
emplazamientos potencialmente contaminados,
resultado de la actividad industrial y del depósi-
to o vertido de residuos1
. Puede existir una ex-
posición de las personas a los contaminantes del suelo,
por lo que el gestor ambiental se encuentra ante si-
tuaciones en las que tiene que decidir si la contaminación
de un emplazamiento puede ser origen de problemas
de salud. La tendencia actual es realizar las evaluaciones
mediante dos aproximaciones1
. En primer lugar, por ra-
zones económicas y de eficacia, es necesario valorar
directamente los niveles de contaminantes en el suelo,
mediante su comparación con valores límite referidos
a distintos usos del suelo. En segundo lugar, y única-
mente para aquellos emplazamientos en los que se han
superado los valores límite, serían necesarios los es-
tudios específicos de análisis de riesgos.
Se describen aquí los criterios, asunciones, mode-
los y datos que, en conjunto, constituyen el modelo de-
nominado LUR, utilizado en la Comunidad Autónoma
del País Vasco (CAPV) en la derivación de los valores
máximos admisibles en suelo para la protección de la
salud, así como su aplicación al cadmio como conta-
minante inorgánico y efectos distintos al cáncer, y al
benzo(a)pireno como contaminante orgánico con efec-
to cancerígeno. Estos valores reciben el nombre de
Valores Indicativos de Evaluación (VIE-B)2
y representan,
para 5 usos del suelo, niveles de contaminante que no
suponen un riesgo inaceptable para las poblaciones hu-
manas. Por debajo de estos valores, no serían nece-
sarias restricciones en el uso del suelo. Por encima, no
puede descartarse que ocurran exposiciones a los con-
taminantes del suelo mayores que lo aceptable, por lo
que es necesario estudiar las condiciones específicas
del lugar en cuestión.
Métodos
La metodología general aplicada en la derivación
de los valores máximos admisibles en suelo se co-
rresponde con la metodología general de evaluación
de riesgos para la salud humana3,4
, si bien el proceso
discurre en sentido inverso. Las concentraciones se de-
rivan a partir de la definición del riesgo máximo admi-
sible y de la combinación de la información relativa a
la valoración de la toxicidad del compuesto y a la ex-
posición esperada de las personas según el uso que
se haga del suelo (Fig. 1). En otras palabras, se cal-
cula la concentración de contaminante en suelo a la que
corresponde una exposición esperada equivalente a la
del máximo riesgo admisible. Estos valores son pos-
teriormente contrastados en base a su aceptabilidad am-
biental y social para proponer finalmente un valor má-
ximo admisible.
Figura 1. Metodología LUR para el establecimiento de niveles máximos admisibles de contaminantes en suelo para la protección
de la salud.
1. VALORACIÓN
TOXICIDAD
2. DEFINICIÓN
MÁXIMO RIESGO
ADMISIBLE
5. PROPUESTA
VALORES MÁXIMOS
ADMISIBLES
EN SUELO
3. VALORACIÓN
EXPOSICIÓN
Valoración
Exposición Fondo
4. EVALUACIÓN
ACEPTABILIDAD
Valoración de la toxicidad
La valoración de la toxicidad se hace de manera dis-
tinta para los contaminantes cancerígenos y para los
que producen otro tipo de efectos. Para los segundos,
se acepta que existen mecanismos protectores que
hacen que deba sobrepasarse una dosis de exposición
antes de que se manifieste un efecto, mientras que en
el caso de sustancias cancerígenas se considera que
no existe un umbral o nivel sin efecto, y que toda dosis
de exposición conlleva un aumento de la probabilidad
de desarrollar un cáncer.
Para los efectos distintos al cáncer, siempre que exis-
tan, se han empleado los valores de Ingesta Diaria
Tolerable (IDT)5
establecidos por la Organización
Mundial de la Salud (OMS) a través del Joint FAO/WHO
Expert Committe on Food Additives (JECFA)6
. En caso
contrario, por orden de preferencia, hemos utilizado las
referencias de la base de datos IRIS (Integrated Risk
Information System)7
de la Agencia Americana de Medio
Ambiente (EPA) y los presentados por Kalberlah y col.8
para la Agencia Federal Alemana de Medio Ambiente
(UBA).
Para los cálculos de riesgo adicional de cáncer
hemos utilizado los valores empleados por la OMS para
el establecimiento de los valores guía de calidad del
aire9
y del agua10
y los factores de pendiente de la EPA7
.
Elección del máximo riesgo admisible
En el caso de sustancias con efecto distinto a cán-
cer, la elección del máximo riesgo admisible, consiste
en determinar qué fracción de la dosis tolerable puede
destinarse a una exposición potencial desde el suelo,
teniendo en cuenta que la población necesita un mar-
gen de seguridad frente a exposiciones por otras rutas.
Esta fracción debe determinarse para cada contami-
nante, pues su valor va a depender de la exposición
de la población general por todas las rutas y del nivel
de fondo de los suelos en la CAPV. Los valores em-
pleados han oscilado entre el 10 y el 50% de la IDT.
En el caso de sustancias cancerígenas, la elección
del máximo riesgo admisible consiste en concretar un
límite para la probabilidad adicional de desarrollar cán-
cer en un individuo a lo largo de la vida como conse-
cuencia de la exposición a un contaminante del suelo.
Como criterio general, se ha empleado un riesgo adi-
cional de 10–5
(1 caso por cada 100.000 expuestos),
para cada uso del suelo y contaminante.
Valoración de la exposición
El cálculo de la exposición debe incluir la identifi-
cación de las poblaciones expuestas, las rutas de ex-
posición y la duración y frecuencia para cada una de
las rutas. La fórmula genérica para el cálculo de la ex-
posición es la siguiente:
IDE = C · ·
donde:
IDE = Exposición expresada en mg compuesto por
kg peso corporal por día.
C = Concentración de exposición para el medio de
contacto considerado.
TC = Tasa de contacto (por ejemplo, mg suelo/día,
m3
aire inhalados/día, mg adheridos a la piel,
etc.).
FE = Frecuencia de exposición (días/año).
DE = Duración de la exposición (años).
PC = Peso corporal, correspondiente al peso corporal
medio durante el período de exposición (kg).
TM = Período en el que se promedia la exposición
(años).
Los tres términos de que consta la ecuación co-
rresponden a variables relacionadas respectivamente
con la contaminación (C), con la tasa de exposición (TC,
FE, DE, PC) y con el tiempo de exposición al que se
refiere la evaluación. En el caso de sustancias con efec-
to cancerígeno se multiplica la exposición calculada por
el número de años de exposición que se prevén (DE)
dividido por 70 (TM = 70), como una estimación la ex-
posición ponderada a lo largo de 70 años de vida.
El modelo LUR considera 5 usos o escenarios de
exposición: área de juego infantil, residencial con
huerta, residencial, parque público e industrial/comer-
cial. En cada uno de ellos se ha cuantificado la expo-
sición estándar, para lo cual se han considerado posi-
bles vías de exposición la ingestión de suelo, el
consumo de hortalizas de producción propia, la inha-
lación de partículas y de compuestos volátiles y el con-
tacto dérmico.
La aproximación al cálculo de la exposición ha sido
conservadora, es decir los límites se han derivado sobre
la base de la exposición máxima esperada. La infor-
mación necesaria para el cálculo de los factores FE,
DE, PC y TM se ha obtenido, siempre que ha sido po-
sible, de estudios locales; éste ha sido el caso de los
datos meteorológicos, tasas de consumo de alimentos11
y de la Encuesta de Presupuestos de Tiempo12
. En los
casos en que no existían datos locales se ha utilizado,
por orden de preferencia, datos propuestos por la
EPA3,13,14
, y por otros autores y organismos15-21
.
En la tabla 1 se presentan resumidos los valores de
los parámetros adoptados por el método LUR para cada
uso del suelo. Los grupos de edad y los pesos corpo-
rales son los más utilizados internacionalmente13,20-22
.
En cuanto a las frecuencias y tiempos de exposición,
1
TM
TC · FE · DE
PC
451
T. Martínez-Rueda, K. Cambra, A. Urzelai y cols.— Establecimiento de valores máximos admisibles en suelo para la protección de la salud
con el modelo Lur
Gac Sanit 2000;14(6):449-457
hemos utilizado los percentiles 95 de las distribuciones
del tiempo que la población adulta de la CAPV dedica
a diferentes actividades, en el domicilio, en el lugar de
trabajo y en los lugares de esparcimiento12
. En los casos
en que no existe información publicada, las decisiones
se han tomado por consenso entre los componentes
del grupo de trabajo. Las tasas de ingestión de suelo
son directamente las propuestas por la EPA22
. Los vo-
lúmenes respiratorios se han calculado multiplicando
las tasas medias de inhalación propuestas por la EPA13
por el percentil 95 del número de horas dedicadas a
cada tipo de actividad. Para el uso industrial la tasa de
inhalación considerada ha sido igual a 20 m3
/día22
.
Las concentraciones de partículas en suspensión
empleadas se derivan de mediciones y datos empíri-
cos disponibles para cada uso del suelo25,26
. Los con-
taminantes del suelo se adsorben preferentemente en
las partículas más pequeñas15,25
, por lo que en las par-
tículas suspendidas desde el suelo pueden encontrar-
se concentraciones de contaminantes mayores que en
el propio suelo. Esto se ha traducido en el uso de un
factor de enriquecimiento, que toma el valor de 5 para
compuestos inorgánicos y de 10 para los orgánicos. Para
la estimación de la concentración de volátiles en el ex-
terior se ha utilizado el factor de volatilización suelo-
aire, que permite definir la relación entre la concentra-
ción del contaminante en el suelo y el flujo del
contaminante al aire26
. El cálculo de la concentración
del gas en el interior de viviendas se ha hecho a par-
tir de la concentración en el gas del suelo, empleando
un valor de dilución único para todos los contaminan-
tes orgánicos igual a 1/100027
; en el caso del uso co-
mercial/industrial se ha considerado que la dilución es
10 veces mayor.
La absorción por vía dérmica se ha tenido en cuen-
ta únicamente en el caso de los contaminantes orgá-
nicos. La adherencia del suelo a la piel que hemos adop-
tado, 0.5 mg/cm2
, representa el punto medio de los
valores centrado y extremo proporcionados por la EPA14
.
La superficie dérmica de exposición, en el caso de los
niños, representa el 25% del percentil 50 de la super-
ficie corporal; la de adultos es el resultado de sumar
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T. Martínez-Rueda, K. Cambra, A. Urzelai y cols.— Establecimiento de valores máximos admisibles en suelo para la protección de la salud
con el modelo Lur
Gac Sanit 2000;14(6):449-457
Tabla 1. Parámetros utilizados en el cálculo de la exposición a contaminantes presentes en el suelo
Población expuesta Área de juego Usos residenciales Parque Comercial /industrial
Edad (años) Niños 1-6 1-6 1-6
Adultos 7-70 7-70 20-60
Peso corporal (kg) Niños 15 15 15
Adultos 70 70 70
Ingestión de suelo (mg/día) Niños 200 200 200
Adultos 100 50
Frecuencia de exposición (d/año) Niños 200 365 200
Adultos 365 250 (8 h/día)
N.o
horas actividad ligera en el exterior (h/d) Niños 3
Adultos 2.5 2,5
N.o
horas actividad moderada en el exterior (h/d) Niños 4 4 4
Adultos 1 2
N.o
horas actividad pesada en el exterior (h/d) Niños
Adultos 1,5
N.o
horas actividad reposo en el interior (h/d) Niños 13
Adultos 11
N.o
horas actividad ligera en el interior (h/d) Niños 4
Adultos 8
N.o
horas actividad moderada en el interior (h/d) Niños
Adultos 0,5 6
Volumen respiratorio exterior (m3
/día) Niños 8 10,4 8
Adultos 4,5 9,2 5
Volumen respiratorio interior (m3
/día) Niños 8,4
Adultos 15,4 15
Superficie dérmica (m2
) Niños 0,182 0,182 0,182
Adultos 0,310
Corrección absorción dérmica Niños 0,7 1
Adultos 0,7
Duración de la exposición (años) Niño 6 6 6
Adulto 34 34 40
los valores medios de superficie de manos, antebrazos
y pies de varones14
. Siempre que ha sido posible se
han utilizado factores de absorción a través de la piel
experimentales; en los casos en que no se ha encon-
trado información se ha aplicado el modelo de McKone28
.
En el caso del uso residencial con huerta, para cal-
cular la exposición por consumo de hortalizas hemos
empleado las medias aritméticas de los consumos de
la dieta vasca de adultos, que se corresponde aproxi-
madamente con el percentil 7011
. Hemos asumido que
el consumo de producción propia es el 100% para las
hortalizas y verduras, y del 50% para legumbres. Para
calcular, a partir de la concentración del contaminante
en suelo, la concentración esperada de cadmio, zinc y
plomo en planta, hemos utilizado factores de transfe-
rencia empíricos, obtenidos de estudios locales29-31
. En
el caso del níquel y mercurio hemos empleado los va-
lores de la EPA26
. Para contaminantes orgánicos de los
que no existan datos experimentales se ha utilizado el
modelo de Briggs-Ryan32
.
En general, antes de proponer los valores calcula-
dos como estándares para un contaminante, éstos
deben ser contrastados con la información ambiental
existente y debe valorarse asimismo su interés prácti-
co. Para ello, en este caso se han establecido los cri-
terios siguientes: 1) los valores de área de juego infantil
se han hecho coincidir con el del residencial con huer-
ta en los casos en que el valor calculado para este úl-
timo fuera menor; 2) el estándar para cualquier uso no
puede ser superior a 10 veces el valor del uso más sen-
sible; 3) el uso de parque no puede ser más de 5 veces
superior al valor de residencial con huerta.
A continuación se presentan los resultados de la apli-
cación del método LUR descrito al caso particular de dos
contaminantes específicos: cadmio y benzo(a)pireno.
Resultados
Para ilustrar el proceso de derivación de una ex-
posición estándar presentamos en la tabla 2 los cálculos
correspondientes al uso residencial con huerta para cad-
mio y benzo(a)pireno. La tabla 3 muestra los resulta-
dos obtenidos de la aplicación del modelo LUR para
ambos contaminantes en los diferentes escenarios de
exposición; para cada escenario se indica la contribu-
ción de las diferentes vías a la exposición total. En el
caso del cadmio, la exposición del grupo de niños es
la que determina el estándar puesto que su exposición
por kilo de peso corporal es mayor que la de adultos.
En el caso del benzo(a)pireno, la estimación de la ex-
posición se ha basado en la ponderación a un perío-
do de vida de 70 años que incluye a los dos grupos de
edad (niños y adultos) con sus duraciones correspon-
dientes.
Hemos adoptado como referencia toxicológica del
cadmio la dosis establecida por la OMS6
. La cuota de
dosis empleada ha sido el 10% de la IDT para todos
los usos excepto para residencial con producción de
alimentos; en este caso se asigna el 30% de la IDT, re-
sultado de sumar a este 10% la ingesta media de cad-
mio de la población general vasca a través de la dieta,
que es el 19% del total de la ingesta33
. Por tratarse de
un contaminante inorgánico las únicas rutas de expo-
sición posibles son ingestión de suelo, consumo de hor-
talizas e inhalación de partículas. En el cálculo de la
exposición alimentaria se han empleado los factores de
bioconcentración suelo-planta experimentales29, 30
y
datos de campo locales31
. En el caso del uso residen-
cial con huerta, la ingesta de alimentos es la principal
vía de exposición, representando el 77% de la expo-
sición total. Para el resto de los escenarios es la ingestión
de suelo/polvo la ruta de exposición relevante.
El benzo(a)pireno es un compuesto clasificado como
probable carcinógeno para los humanos por la IARC
(2A) y la EPA (B2). Hemos adoptado el factor de pen-
diente de la OMS10
. Se ha seguido el criterio general
de admitir un riesgo añadido de cáncer de 10–5
. Para
el cálculo de la exposición por vía dérmica hemos em-
pleado un factor de absorción del 20%, que es una asun-
ción suficientemente conservadora, de acuerdo con los
resultados de Wester y col.34
, que encontraron, en ex-
perimentos in vivo, una absorción de benzo(a)pireno a
través de la piel del 13.2%. En la estimación de la ex-
posición alimentaria se ha empleado un factor de bio-
concentración igual a 0,003 (concentración en planta
peso seco/concentración en suelo peso seco)35
. Como
puede observarse en la tabla 3, a excepción del uso
industrial, en el que dicha ruta no
se considera operativa, la exposición por vía dérmica
contribuye de forma significativa a la exposición en to-
dos los escenarios de uso, siendo la ruta más relevante
en el caso del uso residencial y en el de parque. Para
los escenarios de área de juego infantil e industrial/co-
mercial es la ingestión de suelo la ruta con mayor con-
tribución a la exposición total, mientras que en el resi-
dencial con huerta es la ingestión de alimentos. Dada
la relativamente baja volatilidad del benzo(a)pireno, la
exposición por inhalación de vapor tanto en el exterior
como en el interior no resulta relevante en ningún uso
del suelo.
Discusión
El uso de los estándares para contaminantes en el
suelo ha estado sujeto a cierta controversia. Las razones
de la oposición se han centrado en las incertidumbres
inherentes al proceso de derivación así como en la va-
lidez de las extrapolaciones de escenarios genéricos
453
T. Martínez-Rueda, K. Cambra, A. Urzelai y cols.— Establecimiento de valores máximos admisibles en suelo para la protección de la salud
con el modelo Lur
Gac Sanit 2000;14(6):449-457
a condiciones reales específicas.
Los principales argumentos a favor del uso de va-
lores límite de contaminantes en suelo se han referido
a cuestiones de carácter práctico y económico: los es-
tándares son fácilmente interpretables y suponen un
ahorro de tiempo y dinero a través de la agilización del
proceso de evaluación de riesgos.
La utilización de los estándares requiere, en cual-
quier caso, el conocimiento de su significado y de sus
incertidumbres. Su interpretación y fiabilidad dependen,
fundamentalmente, de tres cuestiones: el nivel de ries-
go que se considere admisible, la incertidumbre en la
valoración de la toxicidad, y la incertidumbre en el
cálculo de la exposición esperada para cada uso del
suelo.
No existe un valor de riesgo aceptado internacio-
nalmente. Para compuestos carcinogénicos los nive-
les de riesgo admitidos varían entre 10–4
en el caso de
Holanda20
y 10–6
en el caso de Estados Unidos26
. El valor
más extendido ha sido un riesgo admisible de 10–5
. La
OMS ha venido utilizando este valor para el cálculo de
valores guía10
. Para compuestos con efectos distintos
de cáncer la fracción de la IDT asignada a la exposi-
ción a través del suelo varía, de unos países a otros,
entre 10 y 100%19,20,26
, lo que puede conducir a una di-
ferencia en el estándar calculado hasta de un orden de
magnitud.
Actualmente, las fuentes de información más im-
portantes para valorar la toxicidad de los contaminan-
tes son la OMS y la EPA. Las limitaciones en el cono-
cimiento científico, son origen, a veces, de divergencias
entre las Ingestas Diarias Tolerables (IDT) de la OMS,
454
T. Martínez-Rueda, K. Cambra, A. Urzelai y cols.— Establecimiento de valores máximos admisibles en suelo para la protección de la salud
con el modelo Lur
Gac Sanit 2000;14(6):449-457
Tabla 2. Cálculo de la exposición estándar para uso residencial con huerta a partir de la fórmula para cada ruta de exposición
Ruta de exposición Cadmio Benzo(a)pireno
Cálculo de la exposición (IDE) Cálculo de la exposición (IDE)p = IDEpn + IDEpa
Ingestión de suelo Cs · · = Cs · 1.33x10–5
Cs · = Cs · 1.84 × 10–6
Consumo de hortalizas
Cs FTi · CHi ·
( )i
· · = Cs · 4.47x10–5
Cs FTi · CHi ·
( )i
· · = Cs · 6.37 × 10–6
Inhalación de partículas Cs · Cpa · TRe · ER · · = Cs · 3.47x10–7
Cs · Cpa · ER · · = Cs · 9.06 × 10–8
Dérmica Cs · FA · ABS · · = Cs · 3.19 × 10–6
Inhalación de vapores Cs · · · = Cs · 1.46 × 10–9
en el exterior
Inhalación de vapores Cs · Kg · FD · · = Cs · 3.08 × 10–10
en el interior
Exposición por todas las rutas
ΣIDE = Cs · 5.18x10–5
ΣIDE = Cs · 1.15x10–5
Cálculo del máximo valor admisible
ΣIDE = TDI · Q →Cs = = 5.1
ΣIDE = →Cs = = 1.7
IDE: Exposición por peso corporal (mg/kg-día).
(IDE)p: Exposición ponderada a lo largo de la vida.
IDEpn, IDEpa: Exposición ponderada para niños y adultos respectivamente.
FE: Frecuencia de exposición (días/año).
DE: Duración de la exposición (años).
TM: Tiempo al que se promedia la exposición (no carcinógenos, ED × 365 días/año;
carcinógenos, 70 × 365 días/año).
Cs: Concentración en suelo (mg/kg).
TI: Tasa de ingestión de suelo (mg/día).
FTi: Factor de transferencia suelo/planta (mg por kg peso seco/mg por kg suelo).
RA
SF · 1.15x10–5
RA
SF
TDI · Q
5.18x10–5
1
TMi
(TRi)iFEi · DEi
PCi
Σ
1
TMi
(TRe)iFEi · DEi
PCi
Σ1
VF
1
TMi
SDi · FEi · DEi
PCi
Σ
1
TMi
(TRe)iFEi · DEi
PCi
Σ1
TM
FE · DE
PC
1
TM
FE · DE
PC
ps
pf
14
Σi = 1
1
TM
FE · DE
PC
ps
pf
14
Σi = 1
1
TM
TIi · FEi · DEi
PCi
Σ1
TM
TI · FE · DE
PC
ER: Factor de enriquecimiento.
TRe: Tasa de inhalación en el exterior (m3
/día).
TRi: Tasa de inhalación en el interior (m3
/día).
FA: Factor de adherencia del suelo a la piel (mg/cm2
).
SD: Superficie corporal en contacto con el suelo (cm2
).
ABS: Absorción a través de la piel.
VF: Factor de volatilización suelo-aire (m3
/kg).
Kg: Coeficiente de partición suelo/aire del suelo (kg/m3
).
FD: Factor de dilución gas interior de la vivienda/gas del suelo.
IDT: Dosis de referencia (mg/kg-día).
Q: Cuota de la dosis de referencia destinada al suelo.
SF: «Slope factor» o factor de pendiente (mg/kg-día)–1
.
RA: Riesgo admisible para compuestos cancerígenos.
y las Dosis de Referencia (RfD) de la EPA, a pesar de
que sus definiciones son prácticamente equivalentes.
En el modelo LUR se ha establecido una preferencia
por las IDT frente a las RfD, para mantener la cohe-
rencia con los valores límite para contaminantes en ali-
mentos, agua y aire, calculados a partir de las IDT, que
se utilizan actualmente en Europa.
Probablemente, el mayor grado de incertidumbre
en la derivación de estándares provenga del cálculo
de la exposición a los contaminantes del suelo. El es-
tándar debe ser protector con los grupos sensibles
y tener en cuenta las variaciones que pueden existir en-
tre individuos, en las pautas de comportamiento y
en el uso del terreno. Se ha recomendado, al igual que
en las evaluaciones de riesgo de lugares contamina-
dos3
, que la exposición calculada debe ser la máxima
razonable, lo cual, lógicamente, tiene un gran compo-
nente subjetivo. Principalmente, dos son las fuentes de
incertidumbre en el cálculo de la exposición: las tasas
de contacto empleadas y el cálculo de la concentración
de contaminante, en aire y alimentos, procedente del
suelo.
Las tasas de contacto son independientes del con-
taminante y pueden presentar una gran variabilidad. Así,
la tasa de ingestión de suelo, una de las rutas impor-
tantes en el uso residencial, puede variar entre 150 y
500 mg/día para niños. De acuerdo a la bibliografía ac-
tual36
, 200 mg/día en niños y 100 mg/día en adultos,
valores propuestos por la EPA22
, no constituyen el lí-
mite superior del rango de ingestión de suelo, pero sí
conducen a un cálculo de la exposición razonablemente
conservador.
La mayor fuente de incertidumbre en la estimación
de la exposición es, probablemente, la procedente de
la estimación, a partir de una concentración del con-
taminante en suelo, de las concentraciones del conta-
minante en alimentos y en aire (interior y exterior de
los edificios). La suspensión de partículas del suelo, la
volatilización de contaminantes orgánicos, su acumu-
lación en las viviendas y la absorción de contaminan-
tes por las plantas son fenómenos complejos, que de-
penden de un gran número de variables. Sin embargo,
para el cálculo de los estándares se establecen unas
únicas condiciones de transferencia de los contami-
nantes desde el suelo al aire y a las plantas; puesto
que el estándar debe ser suficientemente protector, estas
condiciones deben conducir a la máxima concentración
en aire o en planta, entre las que se consideran facti-
bles. Dependiendo del número y tipo de rutas implica-
das, la diferencia posible entre la exposición real en un
emplazamiento concreto y la calculada con el modelo
del estándar podrá ser mayor o menor. Esa diferencia
posible nos habla de la robustez del estándar, que va
a ser distinta para cada contaminante y uso del suelo.
Los estándares que se basan en la exposición por in-
gestión de suelo y, cuando existan datos adecuados de
transferencia del contaminante desde el suelo a las plan-
tas, en la exposición por consumo de hortalizas, son
455
T. Martínez-Rueda, K. Cambra, A. Urzelai y cols.— Establecimiento de valores máximos admisibles en suelo para la protección de la salud
con el modelo Lur
Gac Sanit 2000;14(6):449-457 455
Tabla 3. Contribución de las distintas rutas a la exposición total, valores teóricos de exposición calculados y valores máximos
admisibles en suelo
Área de juego infantil Residencial con huerta Residencial Parque Comercial/industrial
Cadmio
Dosis de referencia, IDT (µg/kg-día) 1 1 1 1 1
Ingestión de suelo (% IDE) 83,4 22,8 97,5 98,0 94,9
Consumo de hortalizas (% IDE) – 76,8 – – –
Inhalación de partículas (% IDE) 16,6 0,3 2,4 1,9 5,1
Riesgo admisible (% IDT) 10 30 10 10 10
Valor calculado (mg/kg) 11,4 5,1 7,3 26,8 105
Valor máximo admisible (mg/kg) 5 5 8 25 50
Benzo(a)pireno
SF (mg/kg-día)–1
0,5 0,5 0,5 0,5 0,5
Ingestión de suelo (% IDE) 49,3 15,9 35,3 60,7 89,2
Consumo de hortalizas (% IDE) – 54,9 – – –
Dérmica (% IDE) 31,4 27,5 61,5 38,6
Inhalación de partículas (% IDE) 19,7 1,7 1,7 0,7 9,6
Inhalación de vapores (% IDE) < 0,1 < 0,1 < 0,1 < 0,1 < 0,1
Valor calculado (mg/kg) 15,7 1,7 3,9 38,7 63,7
Valor máximo admisible (mg/kg) 2 2 4 10 20
IDT: Ingesta diaria tolerable.
IDE: Exposición por peso corporal.
SF: «Slope factor» o factor de pendiente.
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Prüfwertvorschläge für den Direktpfad zu weiteren boden— und
altlastenrelevanten Stoffen. Freiburg: Forschungs— und
Beratungsinstitut Gefahrstoffe GmbH; 1997.
más fiables que aquéllos en los que la inhalación, el
consumo de hortalizas cuando no hay datos adecua-
dos o la vía dérmica son las rutas que deciden el es-
tándar.
En el caso del cadmio las rutas de exposición de-
cisivas son la ingestión de suelo y el consumo de hor-
talizas; el hecho de disponer de un gran número de datos
locales relativos a la concentración en vegetales en fun-
ción de la concentración en suelo conduce a que la es-
timación de la exposición tenga un nivel de incertidumbre
bajo. Por el contrario, en el caso del benzo(a)pireno,
donde la información relativa a la concentración en ve-
getales y a la absorción a través de la piel procede de
la escasa bibliografía disponible, el alto grado de in-
certidumbre se ve traducido en un valor máximo ad-
misible en suelo bajo.
La principal función de los estándares, es decir,
discriminar lugares contaminados que pueden cons-
tituir un riesgo para la salud, de aquéllos que no, de-
pende en gran medida del grado de conocimiento
de los mecanismos de toxicidad del contaminante, así
como de las variables que afectan su movilidad y
biodisponibilidad en el ambiente y de la variabilidad en-
tre las poblaciones humanas. El establecimiento de
valores máximos admisibles en suelo se beneficiará
de los resultados de la investigación en todos estos
456
T. Martínez-Rueda, K. Cambra, A. Urzelai y cols.— Establecimiento de valores máximos admisibles en suelo para la protección de la salud
con el modelo Lur
Gac Sanit 2000;14(6):449-457
457
T. Martínez-Rueda, K. Cambra, A. Urzelai y cols.— Establecimiento de valores máximos admisibles en suelo para la protección de la salud
con el modelo Lur
Gac Sanit 2000;14(6):449-457 457
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y acumulación de metales pesados por hortalizas cultivadas en
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taminación del suelo en un área del Valle de Asua y de la con-
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1998.
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exposición: ingestión de suelo y vía dérmica. Bilbao: Departamento
de Sanidad; 1998.

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  • 1. 449Gac Sanit 2000;14(6):449-457 ORIGINALES Resumen Objetivos: La contaminación ambiental puede ser origen de problemas de salud y, actualmente, es vivida por las pobla- ciones como una amenaza. Al establecer concentraciones má- ximas admisibles de contaminantes ambientales, debe ga- rantizarse la protección de la salud pública y la creación de ambientes saludables. En la Comunidad Autónoma del País Vasco (CAPV) se han derivado valores máximos admisibles de contaminantes en suelo siguiendo el modelo denomina- do LUR, basado en la evaluación de riesgos. Estos valores representan niveles de contaminante en el suelo que no su- ponen un riesgo inaceptable para la población humana. Métodos: Los valores máximos admisibles de contaminan- tes en suelo se han derivado a partir de la definición de qué es un riesgo admisible y de la combinación de la información relativa a la valoración de la toxicidad del compuesto y a la exposición esperada de las personas según el uso que se haga del suelo. Se han considerado 5 usos o escenarios de ex- posición: área de juego infantil, residencial con huerta, resi- dencial, parque público e industrial/comercial. Para el cálcu- lo de la exposición estándar se han tenido en cuenta, como rutas de exposición, la ingestión de suelo, el consumo de hor- talizas de producción propia, la inhalación de partículas y de compuestos volátiles, y la absorción por vía dérmica. Se han considerado menos robustos los valores máximos admisibles en cuyo cálculo tienen un peso importante la inhalación y la vía dérmica, debido a que el cálculo de la exposición por estas rutas tiene un nivel de incertidumbre mayor. Resultados y conclusiones: Se presentan los resultados de la aplicación de esta metodología en dos casos ilustrativos: el cadmio como contaminante inorgánico con efectos distin- tos al cáncer, y el del benzo(a)pireno como contaminante or- gánico con acción cancerígena. Se discuten las limitaciones de la metodología empleada. Palabras clave: Evaluación de riesgos. Contaminación del suelo. Estándares. Cadmio. Benzo(a)pireno. Abstract Objective: Environmental pollution can be the origin of health problems and it is seen by populations as a hazard. Therefore, when environmental maximum levels of contami- nants are set it is necessary to guarantee public health pro- tection and to promote a healthy environment. In the Basque Autonomous Community (Spain) the establishment of maxi- mum levels of contaminants in soil has followed the model named LUR, based on the risk assessment methodology. These values are levels of pollutant that are supposed not to represent an unacceptable risk for human beings. Methods: Maximum levels of contaminants in soil arise from establishing a maximum tolerable risk and assessing toxicity information and human exposure in relation to land uses. The model has considered 5 land uses for exposure: children play- ground, residential with garden, residential, public park and industrial/commercial. The routes of exposure taken into ac- count have been soil ingestion, consumption of home-grown vegetables, soil particle and vapour inhalation and dermal ab- sorption. When inhalation and dermal absorption contribute largely to contaminant intake, standards are less robust be- cause uncertainty in exposure assessment in these cases is high. Results and conclusions: The results of applying this met- hodology to the case of two contaminants are presented: cad- mium, as a non carcinogenic inorganic contaminant, and benzo(a)pyrene, as a carcinogenic organic contaminant. Limitations of the methodology are discussed. Key words: Risk assessment. Soil pollution. Standards. Cadmium. Benzo(a)pyrene. Establecimiento de valores máximos admisibles en suelo para la protección de la salud con el modelo Lur T. Martínez-Rueda1 / K. Cambra2 / A. Urzelai3 / L. González de Galdeano2 1 Subdirección de Salud Pública. Dirección Territorial de Sanidad de Bizkaia. Departamento de Sanidad. Gobierno Vasco. 2 Dirección de Salud Pública. Departamento de Sanidad. Gobierno Vasco. 3 Fundación LABEIN, Centro Tecnológico. Bilbao. Correspondencia: Teresa Martínez-Rueda. Subdirección de Salud Pública. Dirección Territorial de Sanidad de Bizkaia. Departamento de Sanidad. Gobierno Vasco. M.a Díaz de Haro, 60. 48010 Bilbao. E-mail: ambienbi-san@ej-gv.es Recibido: 26 de enero de 2000 Aceptado: 22 de agosto de 2000 (Setting maximum soil levels for health protection with the Lur model)
  • 2. 450 T. Martínez-Rueda, K. Cambra, A. Urzelai y cols.— Establecimiento de valores máximos admisibles en suelo para la protección de la salud con el modelo Lur Gac Sanit 2000;14(6):449-457 Introducción E xisten actualmente en Europa más de 750.000 emplazamientos potencialmente contaminados, resultado de la actividad industrial y del depósi- to o vertido de residuos1 . Puede existir una ex- posición de las personas a los contaminantes del suelo, por lo que el gestor ambiental se encuentra ante si- tuaciones en las que tiene que decidir si la contaminación de un emplazamiento puede ser origen de problemas de salud. La tendencia actual es realizar las evaluaciones mediante dos aproximaciones1 . En primer lugar, por ra- zones económicas y de eficacia, es necesario valorar directamente los niveles de contaminantes en el suelo, mediante su comparación con valores límite referidos a distintos usos del suelo. En segundo lugar, y única- mente para aquellos emplazamientos en los que se han superado los valores límite, serían necesarios los es- tudios específicos de análisis de riesgos. Se describen aquí los criterios, asunciones, mode- los y datos que, en conjunto, constituyen el modelo de- nominado LUR, utilizado en la Comunidad Autónoma del País Vasco (CAPV) en la derivación de los valores máximos admisibles en suelo para la protección de la salud, así como su aplicación al cadmio como conta- minante inorgánico y efectos distintos al cáncer, y al benzo(a)pireno como contaminante orgánico con efec- to cancerígeno. Estos valores reciben el nombre de Valores Indicativos de Evaluación (VIE-B)2 y representan, para 5 usos del suelo, niveles de contaminante que no suponen un riesgo inaceptable para las poblaciones hu- manas. Por debajo de estos valores, no serían nece- sarias restricciones en el uso del suelo. Por encima, no puede descartarse que ocurran exposiciones a los con- taminantes del suelo mayores que lo aceptable, por lo que es necesario estudiar las condiciones específicas del lugar en cuestión. Métodos La metodología general aplicada en la derivación de los valores máximos admisibles en suelo se co- rresponde con la metodología general de evaluación de riesgos para la salud humana3,4 , si bien el proceso discurre en sentido inverso. Las concentraciones se de- rivan a partir de la definición del riesgo máximo admi- sible y de la combinación de la información relativa a la valoración de la toxicidad del compuesto y a la ex- posición esperada de las personas según el uso que se haga del suelo (Fig. 1). En otras palabras, se cal- cula la concentración de contaminante en suelo a la que corresponde una exposición esperada equivalente a la del máximo riesgo admisible. Estos valores son pos- teriormente contrastados en base a su aceptabilidad am- biental y social para proponer finalmente un valor má- ximo admisible. Figura 1. Metodología LUR para el establecimiento de niveles máximos admisibles de contaminantes en suelo para la protección de la salud. 1. VALORACIÓN TOXICIDAD 2. DEFINICIÓN MÁXIMO RIESGO ADMISIBLE 5. PROPUESTA VALORES MÁXIMOS ADMISIBLES EN SUELO 3. VALORACIÓN EXPOSICIÓN Valoración Exposición Fondo 4. EVALUACIÓN ACEPTABILIDAD
  • 3. Valoración de la toxicidad La valoración de la toxicidad se hace de manera dis- tinta para los contaminantes cancerígenos y para los que producen otro tipo de efectos. Para los segundos, se acepta que existen mecanismos protectores que hacen que deba sobrepasarse una dosis de exposición antes de que se manifieste un efecto, mientras que en el caso de sustancias cancerígenas se considera que no existe un umbral o nivel sin efecto, y que toda dosis de exposición conlleva un aumento de la probabilidad de desarrollar un cáncer. Para los efectos distintos al cáncer, siempre que exis- tan, se han empleado los valores de Ingesta Diaria Tolerable (IDT)5 establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través del Joint FAO/WHO Expert Committe on Food Additives (JECFA)6 . En caso contrario, por orden de preferencia, hemos utilizado las referencias de la base de datos IRIS (Integrated Risk Information System)7 de la Agencia Americana de Medio Ambiente (EPA) y los presentados por Kalberlah y col.8 para la Agencia Federal Alemana de Medio Ambiente (UBA). Para los cálculos de riesgo adicional de cáncer hemos utilizado los valores empleados por la OMS para el establecimiento de los valores guía de calidad del aire9 y del agua10 y los factores de pendiente de la EPA7 . Elección del máximo riesgo admisible En el caso de sustancias con efecto distinto a cán- cer, la elección del máximo riesgo admisible, consiste en determinar qué fracción de la dosis tolerable puede destinarse a una exposición potencial desde el suelo, teniendo en cuenta que la población necesita un mar- gen de seguridad frente a exposiciones por otras rutas. Esta fracción debe determinarse para cada contami- nante, pues su valor va a depender de la exposición de la población general por todas las rutas y del nivel de fondo de los suelos en la CAPV. Los valores em- pleados han oscilado entre el 10 y el 50% de la IDT. En el caso de sustancias cancerígenas, la elección del máximo riesgo admisible consiste en concretar un límite para la probabilidad adicional de desarrollar cán- cer en un individuo a lo largo de la vida como conse- cuencia de la exposición a un contaminante del suelo. Como criterio general, se ha empleado un riesgo adi- cional de 10–5 (1 caso por cada 100.000 expuestos), para cada uso del suelo y contaminante. Valoración de la exposición El cálculo de la exposición debe incluir la identifi- cación de las poblaciones expuestas, las rutas de ex- posición y la duración y frecuencia para cada una de las rutas. La fórmula genérica para el cálculo de la ex- posición es la siguiente: IDE = C · · donde: IDE = Exposición expresada en mg compuesto por kg peso corporal por día. C = Concentración de exposición para el medio de contacto considerado. TC = Tasa de contacto (por ejemplo, mg suelo/día, m3 aire inhalados/día, mg adheridos a la piel, etc.). FE = Frecuencia de exposición (días/año). DE = Duración de la exposición (años). PC = Peso corporal, correspondiente al peso corporal medio durante el período de exposición (kg). TM = Período en el que se promedia la exposición (años). Los tres términos de que consta la ecuación co- rresponden a variables relacionadas respectivamente con la contaminación (C), con la tasa de exposición (TC, FE, DE, PC) y con el tiempo de exposición al que se refiere la evaluación. En el caso de sustancias con efec- to cancerígeno se multiplica la exposición calculada por el número de años de exposición que se prevén (DE) dividido por 70 (TM = 70), como una estimación la ex- posición ponderada a lo largo de 70 años de vida. El modelo LUR considera 5 usos o escenarios de exposición: área de juego infantil, residencial con huerta, residencial, parque público e industrial/comer- cial. En cada uno de ellos se ha cuantificado la expo- sición estándar, para lo cual se han considerado posi- bles vías de exposición la ingestión de suelo, el consumo de hortalizas de producción propia, la inha- lación de partículas y de compuestos volátiles y el con- tacto dérmico. La aproximación al cálculo de la exposición ha sido conservadora, es decir los límites se han derivado sobre la base de la exposición máxima esperada. La infor- mación necesaria para el cálculo de los factores FE, DE, PC y TM se ha obtenido, siempre que ha sido po- sible, de estudios locales; éste ha sido el caso de los datos meteorológicos, tasas de consumo de alimentos11 y de la Encuesta de Presupuestos de Tiempo12 . En los casos en que no existían datos locales se ha utilizado, por orden de preferencia, datos propuestos por la EPA3,13,14 , y por otros autores y organismos15-21 . En la tabla 1 se presentan resumidos los valores de los parámetros adoptados por el método LUR para cada uso del suelo. Los grupos de edad y los pesos corpo- rales son los más utilizados internacionalmente13,20-22 . En cuanto a las frecuencias y tiempos de exposición, 1 TM TC · FE · DE PC 451 T. Martínez-Rueda, K. Cambra, A. Urzelai y cols.— Establecimiento de valores máximos admisibles en suelo para la protección de la salud con el modelo Lur Gac Sanit 2000;14(6):449-457
  • 4. hemos utilizado los percentiles 95 de las distribuciones del tiempo que la población adulta de la CAPV dedica a diferentes actividades, en el domicilio, en el lugar de trabajo y en los lugares de esparcimiento12 . En los casos en que no existe información publicada, las decisiones se han tomado por consenso entre los componentes del grupo de trabajo. Las tasas de ingestión de suelo son directamente las propuestas por la EPA22 . Los vo- lúmenes respiratorios se han calculado multiplicando las tasas medias de inhalación propuestas por la EPA13 por el percentil 95 del número de horas dedicadas a cada tipo de actividad. Para el uso industrial la tasa de inhalación considerada ha sido igual a 20 m3 /día22 . Las concentraciones de partículas en suspensión empleadas se derivan de mediciones y datos empíri- cos disponibles para cada uso del suelo25,26 . Los con- taminantes del suelo se adsorben preferentemente en las partículas más pequeñas15,25 , por lo que en las par- tículas suspendidas desde el suelo pueden encontrar- se concentraciones de contaminantes mayores que en el propio suelo. Esto se ha traducido en el uso de un factor de enriquecimiento, que toma el valor de 5 para compuestos inorgánicos y de 10 para los orgánicos. Para la estimación de la concentración de volátiles en el ex- terior se ha utilizado el factor de volatilización suelo- aire, que permite definir la relación entre la concentra- ción del contaminante en el suelo y el flujo del contaminante al aire26 . El cálculo de la concentración del gas en el interior de viviendas se ha hecho a par- tir de la concentración en el gas del suelo, empleando un valor de dilución único para todos los contaminan- tes orgánicos igual a 1/100027 ; en el caso del uso co- mercial/industrial se ha considerado que la dilución es 10 veces mayor. La absorción por vía dérmica se ha tenido en cuen- ta únicamente en el caso de los contaminantes orgá- nicos. La adherencia del suelo a la piel que hemos adop- tado, 0.5 mg/cm2 , representa el punto medio de los valores centrado y extremo proporcionados por la EPA14 . La superficie dérmica de exposición, en el caso de los niños, representa el 25% del percentil 50 de la super- ficie corporal; la de adultos es el resultado de sumar 452 T. Martínez-Rueda, K. Cambra, A. Urzelai y cols.— Establecimiento de valores máximos admisibles en suelo para la protección de la salud con el modelo Lur Gac Sanit 2000;14(6):449-457 Tabla 1. Parámetros utilizados en el cálculo de la exposición a contaminantes presentes en el suelo Población expuesta Área de juego Usos residenciales Parque Comercial /industrial Edad (años) Niños 1-6 1-6 1-6 Adultos 7-70 7-70 20-60 Peso corporal (kg) Niños 15 15 15 Adultos 70 70 70 Ingestión de suelo (mg/día) Niños 200 200 200 Adultos 100 50 Frecuencia de exposición (d/año) Niños 200 365 200 Adultos 365 250 (8 h/día) N.o horas actividad ligera en el exterior (h/d) Niños 3 Adultos 2.5 2,5 N.o horas actividad moderada en el exterior (h/d) Niños 4 4 4 Adultos 1 2 N.o horas actividad pesada en el exterior (h/d) Niños Adultos 1,5 N.o horas actividad reposo en el interior (h/d) Niños 13 Adultos 11 N.o horas actividad ligera en el interior (h/d) Niños 4 Adultos 8 N.o horas actividad moderada en el interior (h/d) Niños Adultos 0,5 6 Volumen respiratorio exterior (m3 /día) Niños 8 10,4 8 Adultos 4,5 9,2 5 Volumen respiratorio interior (m3 /día) Niños 8,4 Adultos 15,4 15 Superficie dérmica (m2 ) Niños 0,182 0,182 0,182 Adultos 0,310 Corrección absorción dérmica Niños 0,7 1 Adultos 0,7 Duración de la exposición (años) Niño 6 6 6 Adulto 34 34 40
  • 5. los valores medios de superficie de manos, antebrazos y pies de varones14 . Siempre que ha sido posible se han utilizado factores de absorción a través de la piel experimentales; en los casos en que no se ha encon- trado información se ha aplicado el modelo de McKone28 . En el caso del uso residencial con huerta, para cal- cular la exposición por consumo de hortalizas hemos empleado las medias aritméticas de los consumos de la dieta vasca de adultos, que se corresponde aproxi- madamente con el percentil 7011 . Hemos asumido que el consumo de producción propia es el 100% para las hortalizas y verduras, y del 50% para legumbres. Para calcular, a partir de la concentración del contaminante en suelo, la concentración esperada de cadmio, zinc y plomo en planta, hemos utilizado factores de transfe- rencia empíricos, obtenidos de estudios locales29-31 . En el caso del níquel y mercurio hemos empleado los va- lores de la EPA26 . Para contaminantes orgánicos de los que no existan datos experimentales se ha utilizado el modelo de Briggs-Ryan32 . En general, antes de proponer los valores calcula- dos como estándares para un contaminante, éstos deben ser contrastados con la información ambiental existente y debe valorarse asimismo su interés prácti- co. Para ello, en este caso se han establecido los cri- terios siguientes: 1) los valores de área de juego infantil se han hecho coincidir con el del residencial con huer- ta en los casos en que el valor calculado para este úl- timo fuera menor; 2) el estándar para cualquier uso no puede ser superior a 10 veces el valor del uso más sen- sible; 3) el uso de parque no puede ser más de 5 veces superior al valor de residencial con huerta. A continuación se presentan los resultados de la apli- cación del método LUR descrito al caso particular de dos contaminantes específicos: cadmio y benzo(a)pireno. Resultados Para ilustrar el proceso de derivación de una ex- posición estándar presentamos en la tabla 2 los cálculos correspondientes al uso residencial con huerta para cad- mio y benzo(a)pireno. La tabla 3 muestra los resulta- dos obtenidos de la aplicación del modelo LUR para ambos contaminantes en los diferentes escenarios de exposición; para cada escenario se indica la contribu- ción de las diferentes vías a la exposición total. En el caso del cadmio, la exposición del grupo de niños es la que determina el estándar puesto que su exposición por kilo de peso corporal es mayor que la de adultos. En el caso del benzo(a)pireno, la estimación de la ex- posición se ha basado en la ponderación a un perío- do de vida de 70 años que incluye a los dos grupos de edad (niños y adultos) con sus duraciones correspon- dientes. Hemos adoptado como referencia toxicológica del cadmio la dosis establecida por la OMS6 . La cuota de dosis empleada ha sido el 10% de la IDT para todos los usos excepto para residencial con producción de alimentos; en este caso se asigna el 30% de la IDT, re- sultado de sumar a este 10% la ingesta media de cad- mio de la población general vasca a través de la dieta, que es el 19% del total de la ingesta33 . Por tratarse de un contaminante inorgánico las únicas rutas de expo- sición posibles son ingestión de suelo, consumo de hor- talizas e inhalación de partículas. En el cálculo de la exposición alimentaria se han empleado los factores de bioconcentración suelo-planta experimentales29, 30 y datos de campo locales31 . En el caso del uso residen- cial con huerta, la ingesta de alimentos es la principal vía de exposición, representando el 77% de la expo- sición total. Para el resto de los escenarios es la ingestión de suelo/polvo la ruta de exposición relevante. El benzo(a)pireno es un compuesto clasificado como probable carcinógeno para los humanos por la IARC (2A) y la EPA (B2). Hemos adoptado el factor de pen- diente de la OMS10 . Se ha seguido el criterio general de admitir un riesgo añadido de cáncer de 10–5 . Para el cálculo de la exposición por vía dérmica hemos em- pleado un factor de absorción del 20%, que es una asun- ción suficientemente conservadora, de acuerdo con los resultados de Wester y col.34 , que encontraron, en ex- perimentos in vivo, una absorción de benzo(a)pireno a través de la piel del 13.2%. En la estimación de la ex- posición alimentaria se ha empleado un factor de bio- concentración igual a 0,003 (concentración en planta peso seco/concentración en suelo peso seco)35 . Como puede observarse en la tabla 3, a excepción del uso industrial, en el que dicha ruta no se considera operativa, la exposición por vía dérmica contribuye de forma significativa a la exposición en to- dos los escenarios de uso, siendo la ruta más relevante en el caso del uso residencial y en el de parque. Para los escenarios de área de juego infantil e industrial/co- mercial es la ingestión de suelo la ruta con mayor con- tribución a la exposición total, mientras que en el resi- dencial con huerta es la ingestión de alimentos. Dada la relativamente baja volatilidad del benzo(a)pireno, la exposición por inhalación de vapor tanto en el exterior como en el interior no resulta relevante en ningún uso del suelo. Discusión El uso de los estándares para contaminantes en el suelo ha estado sujeto a cierta controversia. Las razones de la oposición se han centrado en las incertidumbres inherentes al proceso de derivación así como en la va- lidez de las extrapolaciones de escenarios genéricos 453 T. Martínez-Rueda, K. Cambra, A. Urzelai y cols.— Establecimiento de valores máximos admisibles en suelo para la protección de la salud con el modelo Lur Gac Sanit 2000;14(6):449-457
  • 6. a condiciones reales específicas. Los principales argumentos a favor del uso de va- lores límite de contaminantes en suelo se han referido a cuestiones de carácter práctico y económico: los es- tándares son fácilmente interpretables y suponen un ahorro de tiempo y dinero a través de la agilización del proceso de evaluación de riesgos. La utilización de los estándares requiere, en cual- quier caso, el conocimiento de su significado y de sus incertidumbres. Su interpretación y fiabilidad dependen, fundamentalmente, de tres cuestiones: el nivel de ries- go que se considere admisible, la incertidumbre en la valoración de la toxicidad, y la incertidumbre en el cálculo de la exposición esperada para cada uso del suelo. No existe un valor de riesgo aceptado internacio- nalmente. Para compuestos carcinogénicos los nive- les de riesgo admitidos varían entre 10–4 en el caso de Holanda20 y 10–6 en el caso de Estados Unidos26 . El valor más extendido ha sido un riesgo admisible de 10–5 . La OMS ha venido utilizando este valor para el cálculo de valores guía10 . Para compuestos con efectos distintos de cáncer la fracción de la IDT asignada a la exposi- ción a través del suelo varía, de unos países a otros, entre 10 y 100%19,20,26 , lo que puede conducir a una di- ferencia en el estándar calculado hasta de un orden de magnitud. Actualmente, las fuentes de información más im- portantes para valorar la toxicidad de los contaminan- tes son la OMS y la EPA. Las limitaciones en el cono- cimiento científico, son origen, a veces, de divergencias entre las Ingestas Diarias Tolerables (IDT) de la OMS, 454 T. Martínez-Rueda, K. Cambra, A. Urzelai y cols.— Establecimiento de valores máximos admisibles en suelo para la protección de la salud con el modelo Lur Gac Sanit 2000;14(6):449-457 Tabla 2. Cálculo de la exposición estándar para uso residencial con huerta a partir de la fórmula para cada ruta de exposición Ruta de exposición Cadmio Benzo(a)pireno Cálculo de la exposición (IDE) Cálculo de la exposición (IDE)p = IDEpn + IDEpa Ingestión de suelo Cs · · = Cs · 1.33x10–5 Cs · = Cs · 1.84 × 10–6 Consumo de hortalizas Cs FTi · CHi · ( )i · · = Cs · 4.47x10–5 Cs FTi · CHi · ( )i · · = Cs · 6.37 × 10–6 Inhalación de partículas Cs · Cpa · TRe · ER · · = Cs · 3.47x10–7 Cs · Cpa · ER · · = Cs · 9.06 × 10–8 Dérmica Cs · FA · ABS · · = Cs · 3.19 × 10–6 Inhalación de vapores Cs · · · = Cs · 1.46 × 10–9 en el exterior Inhalación de vapores Cs · Kg · FD · · = Cs · 3.08 × 10–10 en el interior Exposición por todas las rutas ΣIDE = Cs · 5.18x10–5 ΣIDE = Cs · 1.15x10–5 Cálculo del máximo valor admisible ΣIDE = TDI · Q →Cs = = 5.1 ΣIDE = →Cs = = 1.7 IDE: Exposición por peso corporal (mg/kg-día). (IDE)p: Exposición ponderada a lo largo de la vida. IDEpn, IDEpa: Exposición ponderada para niños y adultos respectivamente. FE: Frecuencia de exposición (días/año). DE: Duración de la exposición (años). TM: Tiempo al que se promedia la exposición (no carcinógenos, ED × 365 días/año; carcinógenos, 70 × 365 días/año). Cs: Concentración en suelo (mg/kg). TI: Tasa de ingestión de suelo (mg/día). FTi: Factor de transferencia suelo/planta (mg por kg peso seco/mg por kg suelo). RA SF · 1.15x10–5 RA SF TDI · Q 5.18x10–5 1 TMi (TRi)iFEi · DEi PCi Σ 1 TMi (TRe)iFEi · DEi PCi Σ1 VF 1 TMi SDi · FEi · DEi PCi Σ 1 TMi (TRe)iFEi · DEi PCi Σ1 TM FE · DE PC 1 TM FE · DE PC ps pf 14 Σi = 1 1 TM FE · DE PC ps pf 14 Σi = 1 1 TM TIi · FEi · DEi PCi Σ1 TM TI · FE · DE PC ER: Factor de enriquecimiento. TRe: Tasa de inhalación en el exterior (m3 /día). TRi: Tasa de inhalación en el interior (m3 /día). FA: Factor de adherencia del suelo a la piel (mg/cm2 ). SD: Superficie corporal en contacto con el suelo (cm2 ). ABS: Absorción a través de la piel. VF: Factor de volatilización suelo-aire (m3 /kg). Kg: Coeficiente de partición suelo/aire del suelo (kg/m3 ). FD: Factor de dilución gas interior de la vivienda/gas del suelo. IDT: Dosis de referencia (mg/kg-día). Q: Cuota de la dosis de referencia destinada al suelo. SF: «Slope factor» o factor de pendiente (mg/kg-día)–1 . RA: Riesgo admisible para compuestos cancerígenos.
  • 7. y las Dosis de Referencia (RfD) de la EPA, a pesar de que sus definiciones son prácticamente equivalentes. En el modelo LUR se ha establecido una preferencia por las IDT frente a las RfD, para mantener la cohe- rencia con los valores límite para contaminantes en ali- mentos, agua y aire, calculados a partir de las IDT, que se utilizan actualmente en Europa. Probablemente, el mayor grado de incertidumbre en la derivación de estándares provenga del cálculo de la exposición a los contaminantes del suelo. El es- tándar debe ser protector con los grupos sensibles y tener en cuenta las variaciones que pueden existir en- tre individuos, en las pautas de comportamiento y en el uso del terreno. Se ha recomendado, al igual que en las evaluaciones de riesgo de lugares contamina- dos3 , que la exposición calculada debe ser la máxima razonable, lo cual, lógicamente, tiene un gran compo- nente subjetivo. Principalmente, dos son las fuentes de incertidumbre en el cálculo de la exposición: las tasas de contacto empleadas y el cálculo de la concentración de contaminante, en aire y alimentos, procedente del suelo. Las tasas de contacto son independientes del con- taminante y pueden presentar una gran variabilidad. Así, la tasa de ingestión de suelo, una de las rutas impor- tantes en el uso residencial, puede variar entre 150 y 500 mg/día para niños. De acuerdo a la bibliografía ac- tual36 , 200 mg/día en niños y 100 mg/día en adultos, valores propuestos por la EPA22 , no constituyen el lí- mite superior del rango de ingestión de suelo, pero sí conducen a un cálculo de la exposición razonablemente conservador. La mayor fuente de incertidumbre en la estimación de la exposición es, probablemente, la procedente de la estimación, a partir de una concentración del con- taminante en suelo, de las concentraciones del conta- minante en alimentos y en aire (interior y exterior de los edificios). La suspensión de partículas del suelo, la volatilización de contaminantes orgánicos, su acumu- lación en las viviendas y la absorción de contaminan- tes por las plantas son fenómenos complejos, que de- penden de un gran número de variables. Sin embargo, para el cálculo de los estándares se establecen unas únicas condiciones de transferencia de los contami- nantes desde el suelo al aire y a las plantas; puesto que el estándar debe ser suficientemente protector, estas condiciones deben conducir a la máxima concentración en aire o en planta, entre las que se consideran facti- bles. Dependiendo del número y tipo de rutas implica- das, la diferencia posible entre la exposición real en un emplazamiento concreto y la calculada con el modelo del estándar podrá ser mayor o menor. Esa diferencia posible nos habla de la robustez del estándar, que va a ser distinta para cada contaminante y uso del suelo. Los estándares que se basan en la exposición por in- gestión de suelo y, cuando existan datos adecuados de transferencia del contaminante desde el suelo a las plan- tas, en la exposición por consumo de hortalizas, son 455 T. Martínez-Rueda, K. Cambra, A. Urzelai y cols.— Establecimiento de valores máximos admisibles en suelo para la protección de la salud con el modelo Lur Gac Sanit 2000;14(6):449-457 455 Tabla 3. Contribución de las distintas rutas a la exposición total, valores teóricos de exposición calculados y valores máximos admisibles en suelo Área de juego infantil Residencial con huerta Residencial Parque Comercial/industrial Cadmio Dosis de referencia, IDT (µg/kg-día) 1 1 1 1 1 Ingestión de suelo (% IDE) 83,4 22,8 97,5 98,0 94,9 Consumo de hortalizas (% IDE) – 76,8 – – – Inhalación de partículas (% IDE) 16,6 0,3 2,4 1,9 5,1 Riesgo admisible (% IDT) 10 30 10 10 10 Valor calculado (mg/kg) 11,4 5,1 7,3 26,8 105 Valor máximo admisible (mg/kg) 5 5 8 25 50 Benzo(a)pireno SF (mg/kg-día)–1 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 Ingestión de suelo (% IDE) 49,3 15,9 35,3 60,7 89,2 Consumo de hortalizas (% IDE) – 54,9 – – – Dérmica (% IDE) 31,4 27,5 61,5 38,6 Inhalación de partículas (% IDE) 19,7 1,7 1,7 0,7 9,6 Inhalación de vapores (% IDE) < 0,1 < 0,1 < 0,1 < 0,1 < 0,1 Valor calculado (mg/kg) 15,7 1,7 3,9 38,7 63,7 Valor máximo admisible (mg/kg) 2 2 4 10 20 IDT: Ingesta diaria tolerable. IDE: Exposición por peso corporal. SF: «Slope factor» o factor de pendiente.
  • 8. Bibliografía 1. Ferguson C, Darmendrail D, Freier K, Jenssen BK, Jenssen J, Kasamas H, Urzelai A, Vegter J (editors). Risk Assessment for Contaminated Sites in Europe. Volume 1. Scientific Basis. Nottingham: LQM Press; 1998. 2. Martínez T, Cambra K, Cuetos Y, Urzelai A. Valores máximos admisibles en suelo (VIE-B) para la protección de la salud. En: VV.AA. Calidad del Suelo. Valores Indicativos de Evaluación. Bilbao: Gobierno Vasco. Departamento de Ordenación del Territorio, Vivienda y Medio Ambiente; 1998. 3. US-EPA. Risk Assesment Guidance for Superfund. Volume I. Human Health Evaluation Manual (Part A). EPA/540/1-89/002. Washington D.C.: U.S. Office of Emergency and Remedial Response; 1989. 4. National Research Council. Risk Assessment in the Federal Government. Managing the process. Washington D.C.: National Academy Press; 1983. 5. FAO/OMS. Normas de identidad y de pureza para los aditi- vos alimentarios y evaluación de su toxicidad. 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Freiburg: Forschungs— und Beratungsinstitut Gefahrstoffe GmbH; 1997. más fiables que aquéllos en los que la inhalación, el consumo de hortalizas cuando no hay datos adecua- dos o la vía dérmica son las rutas que deciden el es- tándar. En el caso del cadmio las rutas de exposición de- cisivas son la ingestión de suelo y el consumo de hor- talizas; el hecho de disponer de un gran número de datos locales relativos a la concentración en vegetales en fun- ción de la concentración en suelo conduce a que la es- timación de la exposición tenga un nivel de incertidumbre bajo. Por el contrario, en el caso del benzo(a)pireno, donde la información relativa a la concentración en ve- getales y a la absorción a través de la piel procede de la escasa bibliografía disponible, el alto grado de in- certidumbre se ve traducido en un valor máximo ad- misible en suelo bajo. La principal función de los estándares, es decir, discriminar lugares contaminados que pueden cons- tituir un riesgo para la salud, de aquéllos que no, de- pende en gran medida del grado de conocimiento de los mecanismos de toxicidad del contaminante, así como de las variables que afectan su movilidad y biodisponibilidad en el ambiente y de la variabilidad en- tre las poblaciones humanas. El establecimiento de valores máximos admisibles en suelo se beneficiará de los resultados de la investigación en todos estos 456 T. Martínez-Rueda, K. Cambra, A. Urzelai y cols.— Establecimiento de valores máximos admisibles en suelo para la protección de la salud con el modelo Lur Gac Sanit 2000;14(6):449-457
  • 9. 457 T. Martínez-Rueda, K. Cambra, A. Urzelai y cols.— Establecimiento de valores máximos admisibles en suelo para la protección de la salud con el modelo Lur Gac Sanit 2000;14(6):449-457 457 28. McKone TE. Dermal uptake of organic chemicals from a soil matrix. Risk Analysis 1990;10(3):407-19. 29. Ansorena J, Sanz E, Eceiza A, Legorburu I. Biodisponibilidad y acumulación de metales pesados por hortalizas cultivadas en suelos contaminados. Memoria del proyecto n.o 5012. Bilbao: IHOBE, S.A.; 1996. 30. Sanz E, Ansorena J, Merino D, Legorburu I. Biodisponibilidad de metales traza en suelos de la Comunidad Autónoma Vasca. Memoria del proyecto n.o 5012. Bilbao: IHOBE, S.A.; 1997. 31. Cambra K, Alonso E, Martínez T. Análisis de riesgo de la con- taminación del suelo en un área del Valle de Asua y de la con- taminación derivada de hortalizas producidas en la zona. Bilbao: Departamento de Sanidad; 1996. 32. Briggs GG, Bromilow RH, Evans AA, Williams M. Relation- ships between the lipophilicity and the distribution of non-ionised chemicals in barley shoots following uptake by the roots. Pestic Sci 1983;14:492-500. 33. Jalón M, Urieta I, Macho ML, Azpiri M. Vigilancia de la con- taminación química de los alimentos en la Comunidad Autóno- ma del País Vasco 1990-1995. Vitoria-Gasteiz: Departamento de Sanidad. Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco; 1997. 34. Wester RC, Maibach HI, Bucks DAW, Sedick L, Melendres J, Liao C et al. Percutaneous absorption of [14 C] DDT and [14 C] Benzo(a)pyrene from soil. Fundam Appl Toxicol 1990;15: 510-6. 35. Trapp S, Matthies M, Reiter B. Überprüfung und Fortent- wicklung der Bodenwerte für den Boden-Pflanze-Pfad. Teilpro- jekt Transferfaktoren Boden-Pflanze. UFOPLAN — Nr. 107 02 005, Berlin: Institüt für Umweltsystemforschung (Osnabrück); 1998. 36. Martínez T, Alonso E. Revisión bibliográfica de parámetros de exposición: ingestión de suelo y vía dérmica. Bilbao: Departamento de Sanidad; 1998.