Los homicidios dolosos registrados durante los tres primeros años de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador superan a la suma de los contabilizados en el mismo periodo de los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, quien comenzó la llamada “guerra contra el narco”. Como aspirante presidencial, López Obrador prometió en enero de 2018 que si ganaba la elección federal pacificaría al país en tres años.