Desde el origen de la Iglesia, existe la convicción de que en el
mensaje de salvación de Jesucristo -en su enseñanza y en su ejemplo
de vida- se encontraba un verdadero mensaj'e moral. Siempre
ha habido la convicción de que en la revelación del Nuevo T estamento
(en la Sagrada Escritura y en la Tradición de la Iglesia), se
encuentra una «enseñanza moral precisa y completa» l. En el centro
de esta enseñanza moral revelada está, por ejemplo, la respuesta
del Señor al joven rico (Mt 19, 16ss sobre los mandamientos de
Dios y los consejos evangélicos) y todo el sermón de la montaña,
sobre todo el capítulo 5 de Mateo con sus seis grandes antítesis,
que confirman y radicalizan los diez mandamientos de Dios, concebidos
como advertencias emanadas del Creador del hombre para
salvaguardar su libertad teónoma y no como prescripciones policiales
que no hacen, podría dar la sensación, más que poner trabas a
esta libertad.
Desde el origen de la Iglesia, existe la convicción de que en el
mensaje de salvación de Jesucristo -en su enseñanza y en su ejemplo
de vida- se encontraba un verdadero mensaj'e moral. Siempre
ha habido la convicción de que en la revelación del Nuevo T estamento
(en la Sagrada Escritura y en la Tradición de la Iglesia), se
encuentra una «enseñanza moral precisa y completa» l. En el centro
de esta enseñanza moral revelada está, por ejemplo, la respuesta
del Señor al joven rico (Mt 19, 16ss sobre los mandamientos de
Dios y los consejos evangélicos) y todo el sermón de la montaña,
sobre todo el capítulo 5 de Mateo con sus seis grandes antítesis,
que confirman y radicalizan los diez mandamientos de Dios, concebidos
como advertencias emanadas del Creador del hombre para
salvaguardar su libertad teónoma y no como prescripciones policiales
que no hacen, podría dar la sensación, más que poner trabas a
esta libertad.