Los augures eran sacerdotes intérpretes de lo divino. El Senado estaba formado por patricios. El poder ejecutivo residía en el emperador tras la caída de la República. Las exequias iban acompañadas de antorchas. El matrimonio romano falso era el de exequias. La Asamblea podía ser participada por todos los ciudadanos. Tras la República, el poder se concentraba en el imperio.