Silvia Pérez Cruz cree que existe un nexo común entre las cantantes mediterráneas debido a que ella proviene de un pueblo costero y la música forma parte integral de su identidad. Comenzó a cantar a los 3 años en su familia y en tabernas locales. Una canción que la inspiró fue "Alfonsina y el mar" de la cantante latinoamericana Mercedes Sosa, que aprendió a los 8 años.