La frase "ausentes del cuerpo y presentes al Señor" no significa que los cristianos van al cielo en el momento de la muerte. Pablo se refería a estar ausente del cuerpo terrenal mortal y estar presente al Señor en la resurrección, cuando recibirán un cuerpo inmortal. Pablo y los cristianos no deseaban la muerte, sino aguardaban con gozo la venida de Cristo y la resurrección, cuando estarían para siempre con el Señor.