Las ballenas se encuentran en peligro de extinción debido a la caza excesiva para alimentación, deporte y destrucción de hábitats, a pesar de no tener depredadores naturales. Varios esfuerzos de conservación buscan aumentar las poblaciones de ballenas, como protegerlas de la caza ilegal y regular el comercio de su carne. También se realizan esfuerzos para ayudar a la reproducción de ballenas en cautiverio como una forma de aumentar las poblaciones en peligro de extinción.