Este documento habla sobre la depresión y cómo a menudo se malinterpreta, diciendo que es una falta de fe o relación con Dios. Explica que la depresión es la brecha entre las expectativas y la realidad, y que grandes figuras bíblicas como Moisés y Elías también experimentaron pensamientos suicidas y depresión. Cita varios salmos y versículos que describen sentimientos depresivos, y concluye que no hay arma que pueda formarse contra la mente de aquellos que sufren depresión.