La niña Qian Hongyan perdió sus piernas en un accidente a los 5 años. Su familia no tenía recursos para prótesis, así que la colocó sobre una bola de baloncesto para que se moviera. A pesar de las dificultades, asistió a la escuela con alegría. Más tarde, doctores le donaron prótesis para que pueda caminar, dándole una nueva oportunidad de vida.