La conservación de la vida silvestre se refiere a la regulación de animales y plantas no domesticados para garantizar su continuidad como recursos naturales para generaciones presentes y futuras. Esto implica técnicas como prohibiciones, restauración de hábitats, y creación de santuarios. La sobreexplotación, pérdida de hábitat debido a urbanización, y cambio climático son algunas de las principales causas de extinción de especies como el tigre de Tasmania y actualmente especies en peligro como el oso polar y el t