La biodiversidad se refiere a la variedad de vida en un espacio determinado e incluye la diversidad de especies de plantas, animales, hongos y microorganismos. La vida silvestre incluye todos los organismos no domesticados, mientras que los organismos domesticados han sido adaptados para sobrevivir con la ayuda de los humanos. La conservación implica el manejo y uso sostenible de los recursos naturales por generaciones presentes y futuras, incluyendo técnicas como prohibiciones, restauración de hábitats y establecimiento de santuarios