El documento describe cómo las bioimpresiones 3D podrían ayudar en el trasplante de órganos al permitir la creación de órganos personalizados utilizando las propias células del paciente, reduciendo así el riesgo de rechazo y acortando las listas de espera. Varias fuentes citadas concluyen que esta nueva tecnología tendrá un impacto positivo en la sociedad al ofrecer una solución a la escasez de órganos.