La estepa se caracteriza por tener un clima seco y frío, con grandes variaciones de temperatura y precipitaciones entre 250-750 mm. La vegetación predominante son hierbas bajas y matorrales xerófilos debido a la escasa retención de agua en el suelo. Esto permite la existencia de grandes herbívoros como bisontes, caballos y antílopes que se alimentan de la abundante hierba.