1. BLANCA OLMEDO
En primer lugar, se debe reconocer que Lucila Gamero de Medina (1873-1964), fue una
mujer de libres pensamientos desde que tuvo uso de la razón hasta el final de sus días. Es
por esta razón que en su obra “Blanca Olmedo” refleja y defiende sus ideologías
filosóficas y religiosas. Blanca Olmedo, novela romántica, fue escrita a principios del siglo
XX; es considerada como una de las obras más representativas de la literatura hondureña,
pues se le reconoce no solo por su mérito literario, sino por el sentido de crítica social que
contiene. Blanca Olmedo es una historia trágica, es la historia de una joven que lucha por
ser feliz en contra de una adversidad que la acecha a cada paso y que al final no logra
vencer. La protagonista es una muchacha emprendedora, educada, apasionada bella e
inteligente, cualidades que la definen como un ser digno de imitar, pero por desgracia fue
víctima de la injusticia social que la llevó a la muerte.
La escritora, en esta historia, puso en evidencia las convenciones generales de la tradición
romántica sentimental destacando características como el egocentrismo, el sentimiento
sobre la razón, la fatalidad en el destino de los amantes, la idealización de la mujer, la
exaltación a la naturaleza, entre otras que son propias del romanticismo.
Con respecto a los temas que se pronuncian en esta obra, se sabe bien que toda creación
literaria tiene un propósito; y esta no es la excepción. ¿Por qué razón la autora destaca
temas como la injusticia, la religión, la discriminación y la corrupción? Anteriormente, se
ha dicho que Gamero, fue una mujer segura, independiente, y defensora de sus ideales. Y a
través de estos temas hace una gran crítica social pues expone las atrocidades e injusticias
que se practican a diario en la sociedad y de esta manera deja una clara protesta en contra
de esos antivalores.
Lucila Gamero de Medina, fue una mujer justa, con ética y además deja marcada su
manera de ver la vida, y a lo largo de la obra se puede percibir una actitud de rebeldía por
parte de la protagonista hacia las prácticas religiosas. Se ha podido observar como Lucila
Gamero y Blanca Olmedo (personaje principal), tienen un perfil bastante similar, ambas
son cultas, educadas, rebeldes, anticlericales, defensoras de sus derechos y orgullosas de
sus orígenes. Por lo tanto se puede decir que Gamero, plasmó su estereotipo en el de la
protagonista de la obra.
En cuanto a la estructura de la obra, es una novela de aspecto formal escrita con un
lenguaje sencillo, claro y con un toque grandilocuente, aspecto característico del
romanticismo. Cuenta con cincuenta y tres capítulos y finalmente un epílogo, existe
presencia de un narrador omnisciente visto que en algunos capítulos, hace reflexiones o
críticas sociales. Así mismo, se encuentra como narrador a la protagonista en este caso
Blanca, desde el capítulo II hasta el XXII. Estos capítulos forman lo que la autora llama
“Memorándum de Blanca” y tiene el estilo de diario íntimo, personal; los encabezados
corresponden a las fechas en las que Blanca, va escribiendo lo que le acontece en casa de
2. los Moreno. La primera fecha es el 6 de enero de 1900 y la última el 14 de junio del mismo
año. También se encuentra el “Memorándum de Adela” en el capítulo XLVII. El epílogo
nos da cuenta de lo escrito en el mausoleo de Blanca, Adela y Gustavo: “Víctimas
inocentes de un Representante de la Justicia, de un Representante de la Religión
Católica y de una mujer fanática” (p. 331) El epílogo, fue escrito por un narrador
omnisciente, él nos informa además del merecido castigo que los culpables recibieron, y la
reivindicación doña Micaela.
Para concluir, se sabe que esta obra es una de las más leídas por la sociedad hondureña no
solo por su contenido romántico y sentimental sino porque tiene una intención didáctica
que nos deja al desnudo los prejuicios existentes en nuestra sociedad. Se ha dicho poco
antes que la escritora hace fuertes críticas al sistema de justicia imperante en el país, así
como a la corrupción con que se maneja dicho sistema; al igual, la institución religiosa
católica- romana es fuertemente criticada y por esto no significa que la novela sea
antirreligiosa, ni atea, ni nada parecido. Del mismo modo hace una protesta contra el
sistema económico de poder donde se evidencia la división de clases sociales y por
consiguiente la discriminación social. No cabe duda, Lucila Gamero, fue una mujer
conocedora y experimentada con una gran visión del mundo y lo ha dejado plasmado en
esta valiosa obra que la hace inmortal.