Este documento describe los objetivos de promover las relaciones afectivas y la convivencia en la iglesia a través de ministerios que atiendan a la familia, los matrimonios, los niños y la reincorporación de los bautizados. También busca promover el discipulado mediante la integración y maduración de los hermanos bautizados para que cumplan la misión en la comunidad y el mundo. Finalmente, propone cuatro niveles de capacitación para desarrollar un liderazgo excelente.