Halloween puede ser divertido para los niños, pero también conlleva algunos peligros si no se toman las precauciones adecuadas. Los padres deben acompañar a los niños mientras recogen dulces y revisarlos cuidadosamente para evitar que coman algo dañino. También es importante que los disfraces no limiten la visibilidad o movilidad de los niños para que puedan celebrar Halloween de manera segura.