Bucaramanga ha experimentado un rápido crecimiento poblacional y expansión urbana en las últimas décadas, pasando de 521.857 habitantes a 1'141.696 habitantes en el área metropolitana. Esta expansión ha traído efectos ambientales como la contaminación del aire y problemas con el agua, así como efectos sociales como la pérdida de patrimonio cultural. A pesar del crecimiento de industrias como la del calzado, en los próximos 50 años los desafíos ambientales como la basura en las calles seguirán