3. Editorial
¡Al fin llegó Agosto! Ya metidos en plena campaña electoral, los políticos de turno hacen sus
tejes y manejes, a veces se esfuerzan más y otras menos, en hacer atractivas campañas
políticas. Época de rosca y de pase de facturas que queman en la mano (y luego se ve el
resultado en las urnas).
Mientras tanto, en nuestra tapa de Buen Humor, el General San Martín custodia entre unas
líneas todo este accionar y, gesto inmediato, se lleva la mano a la frente mientras menea la
cabeza. ¿Qué pensará?
No lo sabemos muy bien (o preferimos ignorarlo), pero mientras tanto en BH seguimos con los
chistes a granel, nuevos colaboradores como Agustín Ochoa que viene con sus reportajes a
embellecer nuestra páginas, talentosos ilustradores y las ya acostumbradas historias de
Alcides y Bitz, más unas perlitas de los archivos secretos de Buen Humor.
¿Te lo vas a perder? ¡Nosotros ni locos!
LA DIRECCIÓN
La Dirección
BUEN HUMOR
STAFF FUNDADOR: Néstor Romano - DIRECTOR: Gustavo da Silva - DISEÑO, REDACCIÓN Y ALGO +: Elízabet Aleo
Colaboraron: Villalobo, Gulfo, Más, Toni, Gofel, Lamparita, Ugarte, Gal, Cobra, Darry, Bitz, Luna, Furnier,
Tejada, El Tano Beló, Fechu, Marito, Catalán, Freddy, Alcides, Wengiel, Escobar, Maska, Ochoa, Cheché, Gio.
Agradecemos a Tabaré, El Tribuno y Tango Reporter desde USA.
DISEÑO: Jardín Derviche. José Mármol, Buenos Aires, Argentina. Año XXIV, N°23, AGOSTO 2021
AGO DE 2021 2
9. ENTREVISTAS Por Agustín Ochoa
GOFEL
BUEN HUMOR
Reportaje a Tabaré: “La tecnología ha hecho
desaparecer el papel”
l reconocido historietista uruguayo Tabaré Gómez Laborde,
conocido artísticamente como “Tabaré”, repasó sus inicios
en las historietas, el origen de la historieta “Diógenes y el
Linyera” y mucho más en un reportaje imperdible con uno de los
humoristas rioplatenses más importantes.
Sobre el motivo por el cual eligió el humor gráfico como su estilo de
vida.
“Lo traigo en la sangre, vino conmigo. Me gustaba dibujar desde
chiquito. Me dediqué al humor porque me gustaba. Yo no tengo
estudio de dibujo. Nadie me obligó”, confesó Tabaré.
¿Qué recuerdos tenés de tus inicios?
Mis primeros recuerdos fueron el haber estado en algunas revistas humorísticas de esa época en Uruguay y
como el campo era muy chiquito decidí venir a Buenos Aires. Pero desde Uruguay trabajaba para un diario de
Buenos Aires que se llamaba “Noticias”.
¿Cuál fue el acontecimiento que marcó un antes y un después en tu vida profesional?
Fue cuando empecé a publicar en Buenos Aires, ya que en Uruguay era todo a pulmón y muy artesanal. Era la
época de la Dictadura y había que hacer algo. La única manera de expresarnos que teníamos nosotros, era por
medio de una revista humorística. Cuando empecé a publicar en Buenos Aires fue el quiebre que coincidió
justamente con el boom de la historieta.
¿Cómo nace la historieta “Diógenes y El Linyera” y cómo se da la posibilidad de sumarte a Clarín?
Trabajaba para la revista “Satiricón”, ahí estaban Jorge Guinzburg y Carlos Abrevaya y yo hacía un pie de
página para la revista “Chau Pinela” que trataba sobre un tipo que siempre andaba corriendo con un perrito. A
Guinzburg y Abrevaya se les ocurrió de crear un personaje de historietas con el perrito y el tipo ese. Ellos le
pusieron “Diógenes” y “Linyera” y me eligieron como dibujante. Luego, lo presentamos en Clarín y así
arrancamos, todo muy simple. Era para probar, ver qué pasaba y las cosas salieron bien sin querer. Había que
estar en el momento justo y lo estuvimos.
E
AGO DE 2021 8
10. BUEN HUMOR
No, jamás. Nosotros queríamos hacer algo para sobrevivir, agarrar un mango. La intención era publicar y llegar
a fin de mes. Tampoco te vuelves rico dibujando historietas porque apenas llegas a fin de mes. La pasas más o
menos, estamos en Argentina, no en Francia, Italia o Estados Unidos. Lo principal es que uno hace lo que le
gusta, vivís de lo que te gusta y eso es lo más lindo que tiene esto.
¿Qué le gusta más de Turdera?
La tranquilidad, la paz que hay. Es un lugar chico, una ciudad chica que no tiene centro comercial, entonces se
ve muy tranquilo (por ahora). Mirando cómo está la zona de Lomas de Zamora esto es Disneylandia y se vive
muy tranquilo.
¿Crees que van a surgir nuevos “Tabarés”?
No hay revistas. La gráfica está desapareciendo de a
poco. Ya casi desapareció. No hay más revistas para
publicar. Es una lástima porque a mí me escriben
algunos pibes y yo les digo “sí, seguí dibujando”, pero
para qué voy a engañarlo y decirle “algún día vas a
vivir de esto”. La tecnología ha hecho desaparecer el
papel y ahora es todo tablet, celular. Antes veías al
tipo con el diario bajo el brazo viajando en el colectivo,
tren y ahora lo ves sentado con el celular en la mano.
Nosotros agarramos una buena época, la época del
esplendor de la historieta y gráfica y eso ya murió
todo.
“Yo no soy un tipo universitario, dibujé y nada más,
pero hubo un antes y después de Quino. Ese fue el quiebre y cambió el dibujo en la historieta Argentina
porque antes eran “Rico Tipo”, “Patoruzú” ese tipo de humor era muy distinto, inocente, después vino Quino y
cambió todo porque hizo reflexionar a la gente no sólo te divertías, sino que te hacía pensar y reflexionar. Con
el tiempo aparecieron Fontanarrosa, Caloi, Cris y yo”, reflexionó.
*El reportaje fue realizado en forma exclusiva para “A Subirse a las Tablas”, publicado el 22 de julio de 2020.
9
AGO DE 2021
16. Cuentos BITZ
COBRA LAMPARITA
BUEN HUMOR
Las anécdotas de don Juan M (Un paisano difícil)
GUALICHO INDIO
Dicen que a los gauchos les gusta lucirse mostrando sus
habilidades, pero los paisanos de los pago de don Juan M eran
exhibicionistas de puro vicio nomás. El ridículo comenzó a
merodear en el templo del chupe, cuando una guerrera india se
apersonó en la pulpería.
Las hierbas buscaban la horizontalidad reverenciando al viento,
quien al soplar le acariciaba el rostro jugando con los cabellos
de Juan M. El gaucho se sacudió ante ese mundo natural de
todos los días, y su figura colorinche se deslizó por el paisaje
como una pincelada de Van Gogh. Inflaba su bombacha, la primavera en flor. Cuando llegó a la
pulpería tiró suavemente las riendas, y su cabalgadura frenada, corrió por el suelo dejando el
aire embarazado de olor a herradura quemada. Aprovechando el envión se apeó y dio tantas
vueltas en el aire, que al frenarlo el mostrador, sus ropas habían pasado de moda. Giró la
cabeza junto a su anatomía, se acodó, y reojeando a los presentes descubrió entre unos
brillosos lomos a una llamativa india. Don Juan M le clavó la mirada hasta la última pestaña y le
sonrió, la mujer tentada bajó la cabeza y se acomodó entre los de su raza.
La presencia femenina había alborotado a los paisanos, quienes se empujaban por demostrar
sus habilidades, dejando el ambiente espeso con olor a verijas transpiradas. Don Agenésico
gritó un sapucay, y al coronarlo con una bellaqueada, se le escapó un pedo; Don Eunuco
dividió a los indios instalándose desfachatadamente entre ellos, ignorando a la indígena; don
Contumaz Vageo la miró, y agachando la cabeza, dejó escapar un aliento que le quemó hasta
la bragueta; don Yapay adivinó su turno para sobresalir, y se mandó un fondo blanco creando
una presión interior que al salir, se despeinó hasta los pelos de las orejas; el petiso Tacuarex
dio una vuelta cambota en el aire, pero nadie se enteró; don Ptialina sacó el facón y lo afiló en
la palma de su mano, los tientos se amontonaron a sus pies como tallarines de carne, y cuando
le echaron caña quemada para cortar la hemorragia, conoció la pulpería desde arriba. Don
Juan M, aprovechando el descontrol general, se acercó a la india haciendo dibujos en el piso
de tierra con la punta de su alpargata, hizo un girito mostrando pilchas y trastabilló:
-¿Fuereña? -preguntó desde abajo, con un hilo de voz.
AGO DE 2021 15
17. BUEN HUMOR
-Mi origen es aleutiano
-contestó la mujer y complicó- pero soy squaw apache con rasgos mayas y un acento al hablar
de los xavantes del Amazonas…
-¿Y qué la trae bajando el mapa? -interrogó don Juan M tratando de reponerse.
-Busco un brujo que cure mi mal -respondió la apache, apartando
al resto de sus acompañantes.
-Para los amores tengo algunos conocimientos -fantaseó el gaucho.
-Tener que curarme antes que llegar Yunque-Lo y llevarme a visitar
a Ktu, el Padre Oso…
-Ahjá -dijo confundido y preguntó- ¿Cuál es su mal?
-Hemorroides -contestó secamente la squaw. -Parece exigente el
Oso con lo que arrima a su falda -carraspeó don Juan M.
-¿Cómo salir entonces a cabalgar día y noche de cacerías, en las praderas de Manitú?
-Puede salir de safari en Jeep!
La boca de la aborigen parecía un higo maduro a punto de reventar, y el gaucho se perdió en
las ramas de ese lechoso árbol.
Flotaba sobre un bosque de pasitas, cuando un telón imaginario cayó sobre el escenario de la
pulpería: -¡Otra! ¡Bis! ¡Bis! -gritó la paisanada volviéndolos a la realidad.
-¡Que saluden los actores! -exclamó Polixera con los ojos descosidos por las lágrimas.
Don Juan y la originaria se inclinaron agradeciendo y buscaron en la puerta los camarines del
campo, mientras el pulpero los perseguía con un contrato para actuar toda la temporada. Los
aplausos que salían del rancho de la pulpería, les recorrían las espaldas hasta hacerles
cosquillas en los oídos.
A campo traviesa, el viento se enredaba entre los árboles hamacándolos en toda su estatura,
mientras estrellas curiosas llenaban de pecas el firmamento. Un cometa mostró su cola en el
cielo desatando deseos. Ktu se refregó las manos porque abajo -en la intimidad de los
matorrales-, la mirada de la squaw acarició los ojos del paisano, los cuales despidieron como
tapón de sidra un brillo de intenciones más viejo que el tiempo. El corazón desprotegido del
gaucho, pegó un bellaco como pie descalzo pisando brasas.
AGO DE 2021 16
24. RELATO Por Gustavo da Silva
BUEN HUMOR
Crónica de un viaje de egresados
La historia se puede decir que se remonta a 1988, cuando
comenzábamos el cuarto año comercial en un coqueto
colegio inglés de Temperley, con nombre de Lago de
Escocia: Glenmore. Y cuando se comienza el cuarto año de
secundaria, aparecen los buitres carroñeros llamados
"Promotores de empresas de turismo", quienes te quieren
vender un buzón llamado "El Viaje de Egresados a
Bariloche". Por supuesto, te lo venden a largo plazo y en
cuotas. Pero nadie se percata que vivimos en Argentina y
que cualquier aventura a largo plazo puede convertirse en
el juego de la oca, y a la vuelta de una esquina te podés
encontrar al negro del whatsapp y tu vida puede cambiar
en un santiamén. Cabe aclarar que en los 80 no existía ni el
negro ni whatsapp, pero sepa disculpar el amigo lector, que
se trata de una licencia poética, para no decir que en este
"ispa" te pueden romper el chipy en cualquier esquina.
Durante un mes y medio, llegaban promotores de
diferentes empresas, casi todos rubios, perfumados y de ojos celestes, promotoras que hoy podrían haber trabajado
en el TC 2000 (20 años antes), no se sabía si te querían vender un viaje u otra cosa. Pero lo cierto es que había más
empresas de las que te podías imaginar, todas ofrecían lo mismo, micros jumbus, hoteles de tres o cuatro estrellas, los
mejores boliches, joda joda joda, y todo lo que te podías imaginar, y no. Pero lo cierto es que no todo era ofertas, sino
que también algunas empresas con tal de captar incautos le tiraban palitos a las otras, como por ejemplo que unas
alertaban al posible cliente que ya estaban en convocatorias de acreedores, que dejaban al egresado en el medio de la
ruta, entre otros detalles, como recortes de diarios truchos que "demostraban" esa verdad que trataban de afirmar. El
otro cuarto año contrató los servicios de una empresa llamada "Onda", que nosotros rechazamos ya que nos
mandaron el "dossier" fotocopiado que decía que había quebrado. Entonces, como éramos muy piolas, ¡elegimos a los
mejores...Sí! Contratamos "Centur", una empresa multiconocida, indestructible, inoxidable. La que hacía saltar al
mismísimo Silvio Soldán todos los domingos por Canal 9 Libertad, el Canal de la palomita.
Volvemos hacia atrás y remarcamos la introducción al relato...en Argentina, el pagar algo a plazo puede parecer
barato pero lo cierto es que lo barato sale caro. Es así como llegamos a 1989 con la peor hiperinflación de la historia.
Ibas al super a comprar víveres y encontrabas que te alertaban por megáfono que lo que cargabas en el changuito te
iban a cobrar un porcentaje por encima del que habías visto en góndola -léase "aumentos online"-, y por supuesto,
"Centur" no iba a ser una excepción. A pesar de que muchos ya habían pagado sus viajes y estaban en modalidad
"plancha" esperando revolcándose en la nieve, la empresa llama a una reunión para que los padres se enteren que,
por razones de fuerza mayor, sus párvulos no podrán viajar, ya que la empresa estaba ingresando en concurso de
acreedores (léase, se estaba fundiendo). Lo diría Fabi Cantilo alguna década más tarde, "Nada es para siempre".
La suerte de vivir en Argentina es que a veces, aunque la situación pueda ser crítica, las cosas se pueden atar con
alambre y se puede zafar...aunque no como uno se puede imaginar. La ex inoxidable "Centur" proponía un pago único,
AGO DE 2021 23
25. AGO DE 2021 BUEN HUMOR
que nunca se supo bien que iba a cubrir, para que
pudiéramos realizar el viaje. Algunos padres que no eran
pudientes decidieron pagarlo en dos veces, una mitad
antes del viaje y la otra antes que "el nene" regresara,
cosa que ponía todo en un alto riesgo, ya que, algunos
egresados no sabrían si iban a regresar, pero era toda la
magia de un viaje, que, en vez de ir a Bariloche, se
asemejaba al viaje en el Tren Fantasma del Italpark.
Más allá que la dueña del colegio, una exitosa abogada
que años más tarde se fuera a la ruina con el colegio, y en
las ruinas del mismo colocara una poderosa antena de
telefonía celular para vivir con el alquiler de la misma,
decía que en un juicio de cuatro o cinco años se le podía
ganar a Centur, nadie le dio bolilla y prefirieron ir a la
conquista de la Patagonia, adentrándose en una de las
aventuras mas desaconsejables de la historia...pero viví
para contarlo!
¡Llega el glorioso día primero de agosto de 1989! Muchos estaban tan ansiosos que comenzaron a brindar con bebidas
espirituosas en el baño del colegio, esperando la llegada del micro. Que, por supuesto no eran ya los famosos jumbus
de la empresa, sino, micros jumbus tercerizados, léase, marca pirulo. Pero a esta altura de los acontecimientos a nadie
le interesaba si el micro era un jumbus o un Mercedes Benz 1114, ya tenían bastante inspiración etílica para agarrar
viaje.
El micro parte desde atrás del Hospital Gandulfo en Lomas de Zamora, y se dirige con rumbo desconocido...hasta
Mataderos. En aquel lugar ascenderán al resto del micro un colegio de señoritas (más buenas que nuestras
compañeras de curso). El itinerario se completaría en Boedo, donde subieron cuatro pelilargos, totalmente heavys,
jeans, tachas, cintos anchos acordes a esa época, léase roqueros, con guitarras incluidas, si mal no recuerdo se trataba
de un nacional. El detalle de la previa al viaje fue que mis compañeros que casi todos fumaban, tuvieron que hacer
grandes esfuerzos, ya que con la hiper escaseaban los puchos, y tuvieron que comprar paquetes de tabaco, las
famosas maquinitas para hacer el faso, y desde ya el "liyo". Desde ya, hicieron desastres. Y lo peor es que en Bariloche
no sólo había cigarrillos, sino que por una razón geográfica -de meridianos-, salían más baratos, ya que pasando
Viedma se pagaban con menos impuestos.
Tras el viaje placentero de unas 14 horas, un baño del micro que no se podía ingresar ya que el grupo anterior había
robado el picaporte, unos muchachos que en pedalín no sabían lo que hacían y se tiraban hasta con ellos mismos, y el
paso obligado por las provincias de La Pampa, Neuquén y Río Negro, llegamos al amanecer al centro Cívico de San
Carlos de Bariloche. Desde ya, hay que destacar lo más importante, los roqueros con sus guitarras hicieron cantar a
todo el pasaje "Canción para mi muerte". Muy acorde a lo que se escuchaba en los parlantes del micro, "A Little
Respect", de Erasure.
Fuimos a parar al Hotel Panorámico. Un lugar ubicado justo al Hospital Patagónico, alejado a unas cuadras del centro
cívico, pero con muchas ventanas con vista directa al Lago Nahuel Huapi. En lo personal no vi a Nahuelito, pero a la
borrachera de muchos de mis compañeros de viaje, habrán podido verlo y seguramente, hasta se olvidaron del
incidente. CONTINUARÁ…
24
31. Cuento costumbrista ALCIDES
AGO DE 2021 BUEN HUMOR
Los cuentos de don Barriga
EL INVENTOR
Pa inventor, el Alvarito Edison. No había cosa que no hubiera inventao. Había inventao, entre
otras cosas, el quejido a distancia, el parto sin dolor, la queja sin razón, el estornudo, los
chorizos sin hilo, la gripe de verano y el debate parlamentario. Tiempo libre que tuviera, él
inventaba algo. Porque decía que no podía estar sin hacer nada.
Una guelta encontró tirada n´el basurero, q´estaba en las afueras del pueblo, una guitarra vieja
que solo le servía el brazo. Va, se lo saca, y le arma una caja de lata. La soldó con mucho
cuidao, le colocó el brazo de madera y quedó lo más bien. Parecía un pirata con el brazo de
palo. Venía gente de lejos pa ver la guitarra que se había fabricao el Alvarito. Aquello jue
notición n´el pago.
Boliche abierto que estuviera, allá iba el Alvarito con su guitarra de lata a mostrársela a los
paisanos. Anduvo de boliche en boliche y en ninguno se quedó. La llevó al tambo de
Velazquez, ande trabajaba y la dejaba debajo del catre, en la pieza ande se quedaba a dormir.
Que una guelta medio tomao, pensando q´era la pelela la agarró de servicio.
Tocaba de oído, pa no desentonar, porque decía que la música pa él, era una pérdida de
tiempo completo. Pero a veces se le tapaba por la cerilla. Era bastante catingudo el Alvarito.
Que mejor era tocar de oído, que pa’ eso tenía oreja grande y no sé cuantas cosas más. Una
güelta llegó un circo al pueblo y el payaso, enterao de la novedad de Alvarito, va y se la pide
pa’ una junción.
Se llenó la carpa al correr la noticia, no por las payasadas del payaso, q´era pior que Marrone,
sino por ver la guitarra ‘e lata. Una noche de verano estuvo en el boliche de los Maciel,
chupando y tocando hasta la madrugada y al atravesar el montecito, en la cañada “Las pajas”,
de alto le dieron el grito. Un enmascarado de sombrero negro, poncho negro y antifaz igualito
al zorro, y montao en un parejero negro, le pidió la guitarra ‘e lata o la vida. El Alvarito no tuvo
más remedio que entregar lo más preciado de su propiedad, y perdió el mejor tesoro que
tenía. Porque era muy codiciado aquel estrumento. Cuando se fue el enmascarado, dijo el
Alvarito con un tono de rabia: “Ya te voy a agarrar algún día, Zupermán”. Hasta hoy Alvarito
vive lamentándose de aquella pérdida.
30
38. Los archivos secretos de Buen Humor
AGO DE 2021 BUEN HUMOR
BUENOZAIRE "La Reina Sin Plata"
El primero de marzo de 1999, en nuestra mesa de redacción
se recibió el libro de Osvaldo Flego "Marné" titulado
"Buenozaire: La Reina Sin Plata". Sin duda de su serie de libros
de humor, el más ambicioso.
Estaba esperando el "número 12" de nuestra revista, en el
cual debutaría como parte del staff, pero lamentablemente la
revista dejo de salir el mes anterior. Se hizo todo lo posible
para que la revista volviera, como por ejemplo cambiarle de
formato, entre otras ideas, las cuales no fueron viables, y
finalmente el famoso "número 12" salió en septiembre del
2020, aunque lamentablemente no lo pudo ver, con su debut
en Buen Humor
Sobre el libro, Marné tenía un estilo muy particular de hacer humor. Este libro tenía más que ver con la
nostalgia, la poesía, y las vivencias personales. Pero
sumado a ello, incorporaba una constelación de
personalidades.
El prólogo había sido escrito por el aforista José
Narosky, la ilustración de tapa por Oscar Bruzzone
(quien hizo el dibujo de tapa del último "Buen Humor"
en papel), artículos de otro ilustre colaborador de
nuestra revista, Edmundo Sirio (Director de la
legendaria Revista "A Puro Tango", y además el único
tanguero incluido en la enciclopedia de los dibujantes y
humoristas del genial Siulnas), y la contratapa de Carlos
Groppa, director de "Tango Reporter" de Los Angeles,
California, quien en la actualidad nos lee y desde allí nos
envía valioso material para nuestra publicación.
Como nos agrada decir, todo tiene que ver con todo en
nuestra revista.
37