El documento habla sobre la importancia de dar buenos frutos y la necesidad de cortar los árboles que no dan frutos. También advierte sobre falsos maestros que enseñan doctrinas erróneas y conduce a los lectores a mantenerse firmes en la fe verdadera.
2. 43No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol
malo el que da buen fruto. 44Porque cada árbol se
conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de
los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas.
45El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón
saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de
su corazón saca lo malo; porque de la
abundancia del corazón habla la boca.
3.
4.
5. 1Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo,
a los llamados, santificados en Dios Padre, y
guardados en Jesucristo: 2Misericordia y paz y
amor os sean multiplicados. 3Amados, por la gran
solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra
común salvación, me ha sido necesario escribiros
exhortándoos que contendáis ardientemente por la
fe que ha sido una vez dada a los santos.
6. 4Porque algunos hombres han entrado
encubiertamente, los que desde antes habían sido
destinados para esta condenación, hombres
impíos, que convierten en libertinaje la gracia de
nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a
nuestro Señor Jesucristo. 5Mas quiero recordaros,
ya que una vez lo habéis sabido, que el Señor,
habiendo salvado al pueblo sacándolo de Egipto,
después destruyó a los que no creyeron.
7. 6Y a los ángeles que no guardaron su dignidad,
sino que abandonaron su propia morada, los ha
guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas,
para el juicio del gran día; 7como Sodoma y
Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la
misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e
ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron
puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego
eterno.
8. 8No obstante, de la misma manera también estos
soñadores mancillan la carne, rechazan la
autoridad y blasfeman de las potestades
superiores. 9Pero cuando el arcángel Miguel
contendía con el diablo, disputando con él por el
cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de
maldición contra él, sino que dijo: El Señor te
reprenda.
9. 10Pero éstos blasfeman de cuantas cosas no
conocen; y en las que por naturaleza conocen,
se corrompen como animales irracionales.
11¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de
Caín, y se lanzaron por lucro en el error de
Balaam, y perecieron en la contradicción de
Coré.
10. 12Estos son manchas en vuestros ágapes, que
comiendo impúdicamente con vosotros se
apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas
de acá para allá por los vientos; árboles otoñales,
sin fruto, dos veces muertos y desarraigados;
13fieras ondas del mar, que espuman su propia
vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está
reservada eternamente la oscuridad de las
tinieblas.
11. 14De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde
Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus
santas decenas de millares, 15para hacer juicio
contra todos, y dejar convictos a todos los
impíos de todas sus obras impías que han
hecho impíamente, y de todas las cosas duras
que los pecadores impíos han hablado contra
él.
12. 16Estos son murmuradores, querellosos, que
andan según sus propios deseos, cuya boca habla
cosas infladas, adulando a las personas para
sacar provecho. 17Pero vosotros, amados, tened
memoria de las palabras que antes fueron dichas
por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo;
18los que os decían: En el postrer tiempo habrá
burladores, que andarán según sus malvados
deseos.
13. 19Estos son los que causan divisiones; los
sensuales, que no tienen al Espíritu. 20Pero
vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra
santísima fe, orando en el Espíritu Santo,
21conservaos en el amor de Dios, esperando la
misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida
eterna. 22A algunos que dudan, convencedlos.
14. 23A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de
otros tened misericordia con temor, aborreciendo
aun la ropa contaminada por su carne.
Doxología
24Y a aquel que es poderoso para guardaros sin
caída, y presentaros sin mancha delante de su
gloria con gran alegría, 25al único y sabio Dios,
nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y
potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.
15.
16. 1Ahora cantaré por mi amado el cantar de mi
amado a su viña. Tenía mi amado una viña en
una ladera fértil. 2La había cercado y
despedregado y plantado de vides escogidas;
había edificado en medio de ella una torre, y
hecho también en ella un lagar; y esperaba
que diese uvas, y dio uvas silvestres.
17. 3Ahora, pues, vecinos de Jerusalén y varones de
Judá, juzgad ahora entre mí y mi viña. 4¿Qué más
se podía hacer a mi viña, que yo no haya hecho en
ella? ¿Cómo, esperando yo que diese uvas, ha
dado uvas silvestres? 5Os mostraré, pues, ahora lo
que haré yo a mi viña: Le quitaré su vallado, y será
consumida; aportillaré su cerca, y será hollada.
18. 6Haré que quede desierta; no será podada ni
cavada, y crecerán el cardo y los espinos; y
aun a las nubes mandaré que no derramen
lluvia sobre ella.
7Ciertamente la viña de Jehová de los ejércitos
es la casa de Israel, y los hombres de Judá
planta deliciosa suya. Esperaba juicio, y he
aquí vileza; justicia, y he aquí clamor.
19.
20. 43Por tanto os digo, que el reino de Dios
será quitado de vosotros, y será dado a
gente que produzca los frutos de él.
21. Mateo 3:10
Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los
árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto
es cortado y echado en el fuego.
Lucas 3:9
Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los
árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto
se corta y se echa en el fuego.
22. 6Dijo también esta parábola: Tenía un hombre una
higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto
en ella, y no lo halló. 7Y dijo al viñador: He aquí,
hace tres años que vengo a buscar fruto en esta
higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza
también la tierra? 8Él entonces, respondiendo, le
dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta que yo
cave alrededor de ella, y la abone. 9Y si diere fruto,
bien; y si no, la cortarás después.