la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
Vuelvete a mi
1.
2. 2Porque os celo con celo de Dios; pues os he
desposado con un solo esposo, para
presentaros como una virgen pura a Cristo.
7Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria;
porque han llegado las bodas del Cordero, y su
esposa se ha preparado.
3. 21Acuérdate de estas cosas, oh Jacob, e Israel,
porque mi siervo eres. Yo te formé, siervo mío eres tú;
Israel, no me olvides. 22Yo deshice como una nube
tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a
mí, porque yo te redimí. 23Cantad loores, oh cielos,
porque Jehová lo hizo; gritad con júbilo,
profundidades de la tierra; prorrumpid, montes, en
alabanza; bosque, y todo árbol que en él está; porque
Jehová redimió a Jacob, y en Israel será glorificado.
4.
5. 9Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la
comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.
14La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios,
y la comunión del Espíritu Santo sean con todos
vosotros. Amén.
G2842 koinonía; sociedad, socio, asociado, compañerismo, comunión,
contribución, dispensación, ofrenda, participación, participar.
6. 14La comunión íntima de Jehová es con los que le
temen, Y a ellos hará conocer su pacto.
32Porque Jehová abomina al perverso; Mas su
comunión íntima es con los justos.
H5475 sod; sesión, compañía de personas en deliberación estrecha;
intimidad, secreto: compañía, comunión, consultar, favor, íntimo,
reunión, consejo.
7. 16La copa de bendición que bendecimos, ¿no es
la comunión de la sangre de Cristo? El pan que
partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de
Cristo?
42Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles,
en la comunión unos con otros, en el partimiento
del pan y en las oraciones.
8. 26Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en
nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir
como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu
mismo intercede por nosotros con gemidos
indecibles. 27Mas el que escudriña los corazones
sabe cuál es la intención del Espíritu, porque
conforme a la voluntad de Dios intercede por los
santos.
9.
10. 1Escucha, oh Jehová, mis palabras;
Considera mi gemir. 2Está atento a la voz de
mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque a ti
oraré. 3Oh Jehová, de mañana oirás mi voz;
De mañana me presentaré delante de ti, y
esperaré.
11. 17Yo amo a los que me aman, Y me hallan los que
temprano me buscan.
12.
13. 6Porque lo has bendecido para siempre; Lo
llenaste de alegría con tu presencia.
11Me mostrarás la senda de la vida; En tu
presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu
diestra para siempre.
14. 10En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma
se alegrará en mi Dios; porque me vistió con
vestiduras de salvación, me rodeó de manto de
justicia, como a novio me atavió, y como a
novia adornada con sus joyas.
15.
16. 18Porque ¿quién estuvo en el secreto de Jehová,
y vio, y oyó su palabra? ¿Quién estuvo atento a
su palabra, y la oyó? 21No envié yo aquellos
profetas, pero ellos corrían; yo no les hablé, mas
ellos profetizaban. 22Pero si ellos hubieran estado
en mi secreto, habrían hecho oír mis palabras a
mi pueblo, y lo habrían hecho volver de su mal
camino, y de la maldad de sus obras.
17. 6He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo
secreto me has hecho comprender sabiduría.
7Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y
seré más blanco que la nieve. 8Hazme oír gozo y
alegría, Y se recrearán los huesos que has
abatido.
18. 19¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado
para los que te temen, Que has mostrado a los
que esperan en ti, delante de los hijos de los
hombres! 20En lo secreto de tu presencia los
esconderás de la conspiración del hombre; Los
pondrás en un tabernáculo a cubierto de
contención de lenguas.
19. 13Y entrados, subieron al aposento alto, donde
moraban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe,
Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo,
Simón el Zelote y Judas hermano de Jacobo.
14Todos éstos perseveraban unánimes en
oración y ruego, con las mujeres, y con María la
madre de Jesús, y con sus hermanos.
20. 42Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles,
en la comunión unos con otros, en el partimiento
del pan y en las oraciones.
43Y sobrevino temor a toda persona; y muchas
maravillas y señales eran hechas por los
apóstoles. 44Todos los que habían creído estaban
juntos, y tenían en común todas las cosas; 45y
vendían sus propiedades y sus bienes, y lo
repartían a todos según la necesidad de cada uno.
21. 46Y perseverando unánimes cada día en el
templo, y partiendo el pan en las casas, comían
juntos con alegría y sencillez de corazón,
47alabando a Dios, y teniendo favor con todo el
pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los
que habían de ser salvos.
22. 16En cuanto a mí, a Dios clamaré; Y Jehová me
salvará.17Tarde y mañana y a mediodía oraré y
clamaré, Y él oirá mi voz. 18El redimirá en paz mi
alma de la guerra contra mí, Aunque contra mí
haya muchos.
23.
24. 10Yo soy Jehová tu Dios, Que te hice subir de la
tierra de Egipto; Abre tu boca, y yo la llenaré.
11Pero mi pueblo no oyó mi voz, E Israel no me
quiso a mí. 12Los dejé, por tanto, a la dureza de su
corazón; Caminaron en sus propios consejos.
13¡Oh, si me hubiera oído mi pueblo, Si en mis
caminos hubiera andado Israel!
25. 14En un momento habría yo derribado a sus
enemigos, Y vuelto mi mano contra sus
adversarios.
15Los que aborrecen a Jehová se le habrían
sometido, Y el tiempo de ellos sería para siempre.
16 Les sustentaría Dios con lo mejor del trigo, Y
con miel de la peña les saciaría.
26. 2Suba mi oración delante de ti como el incienso, El don
de mis manos como la ofrenda de la tarde. 3Pon guarda
a mi boca, oh Jehová; Guarda la puerta de mis labios.
4No dejes que se incline mi corazón a cosa mala, A
hacer obras impías Con los que hacen iniquidad; Y no
coma yo de sus deleites. 5Que el justo me castigue,
será un favor, Y que me reprenda será un excelente
bálsamo Que no me herirá la cabeza; Pero mi oración
será continuamente contra las maldades de aquéllos.
27. 29Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede
a tus siervos que con todo denuedo hablen tu
palabra, 30mientras extiendes tu mano para que se
hagan sanidades y señales y prodigios mediante el
nombre de tu santo Hijo Jesús. 31Cuando hubieron
orado, el lugar en que estaban congregados
tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y
hablaban con denuedo la palabra de Dios.
28. 5Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que
permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho
fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
6El que en mí no permanece, será echado fuera
como pámpano, y se secará; y los recogen, y los
echan en el fuego, y arden. 7Si permanecéis en
mí, y mis palabras permanecen en vosotros,
pedid todo lo que queréis, y os será hecho.